El tiempo pasa volando, dicen. A mediados de año Honda presentaba en India el Elevate, un inédito familiar subcompacto producido en Rajasthan y basado en el sedán y hatchback City. Ahora la marca lo disponibiliza también para los concesionarios japonesas, sin embargo, al país del Sol Naciente llega bajo una denominación algo más conocida: Honda WR-V. ¿Cómo opera la lógica de Honda, entonces?
Como se dijo, este Honda WR-V/Elevate nació a instancias del City, modelo con el cual comparte plataforma y motorización. Mide 4.312 mm de largo (casi lo mismo que la versión HB del mencionado City), 1.790 mm de ancho y 1.650 mm de alto, dejando 2.650 mm entre los ejes y un espacioso maletero de 458 litros, en configuración estándar. Fiel a su espíritu japonés, bajo el capó el WR-V no inventa: se recurre al ya conocido bloque DOHC i-VTEC de 1.5 litros, un cuatro cilindros en línea aspirado que desarrolla 119 Hp y 145 Nm. Se liga a una caja automática CVT.
Es importante decir que este el nombre WR-V queda en Japón en posesión de este Elevate rebautizado, pero que para los mercados del sudeste asiático el nameplate WR-V sobrevive con la flamante 2ª generación, una presentada hace un año en Indonesia (ver en la foto superior) y que, era que no, también emplea el motor 1.5 litros naturalmente aspirado. Lamentablemente, en Chile Honda no vende ni uno ni otro modelo, sino que continúa con la veterana primera generación que data de 2017.
De acuerdo con lo que informa la propia marca, el WR-V se vende en Japón en tres cortes de equipamiento -X, Z y Z+- con precios sin considerar impuestos que van entre los 2.098.800 y 2.489.300 yenes, o sea, entre $ 13.1 y $ 15.6 millones.
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