Un oscuro panorama se cierne sobre Alfa Romeo y en particular de su flamante integrante, el Milano. ¿Qué sucede? Pues, que el gobierno de Italia, en voz de su ministro de Industria Adolfo Urso, ha dicho que «está prohibido que la firma bautice como Milano a un producto» que de italiano tiene muy poco. En concreto el nuevo familiar subcompacto de la Casa del Biscione -exhibido esta semana- es el primer Alfa Romeo de la historia producido por completo fuera de la península.
La información es recogida por la agencia de noticias Reuters, que señala que el político sostuvo en Turín que «un auto llamado Milano no puede ser producido en Polonia. Esto está prohibido por la ley italiana«, refiriéndose a una normativa de 2003 que justamente trata de «productos que suenan italianos» y que falsamente pretenden pasar como tales. «Esta ley estipula que no puedes llamar a error a los consumidores, de modo que un ‘Milano’ debería ser producido en Italia«, añadió.
Stellantis ha declinado referirse a esta polémica. Las reclamaciones de Urso son el último capítulo en una guerra de dichos del gobierno de Giorgia Meloni y el fabricante franco-italiano, que, en paralelo, sostienen conversaciones para elevar la tasa de producción doméstica a un millón de unidades por año. La ley mencionada por Urso efectivamente establece que es ilegal presentar un producto extranjero como si fuera italiano. Por lo general, se ha invocado contra productos alimenticios, por ejemplo, el queso ‘parmesano’ elaborado en Estados Unidos que se parece al «parmigiano» de Italia.
Carlos Tavares, el máximo directivo de Stellantis, ha dicho que producir el Alfa Romeo Milano en Polonia (en la ex planta Fiat de Tychy) y no en Italia, significa que el modelo tenga un valor de unos € 10 mil más asequible.
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Actualización del 16 de abril de 2024:
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