Finalmente Ferrari presentó el esperado Purosangue, su propia interpretación en la era de los SUV, que se convierte en el primer Ferrari de serie de cuatro puertas en más de 75 años de historia (las traseras son de tipo ‘suicida’). De todos modos, nadie podría decir que la marca de Maranello traiciona su rico legado, puesto que ha dotado al ‘purasangre’ de un rutilante motor V12 6.5 litros de aspiración natural que entrega 715 caballos de potencia, para así lograr un 0 a 100 de 3,3 segundos y una velocidad final de 310 km/h.
Tal como ya había anticipado la marca del Cavallino Rampante, el Purosangue viene a reemplazar al Ferrari GTC4Lusso, modelo producido entre 2016 y 2020 y que a su vez había tomado la posta del Ferrari FF. Su concepción inicial tuvo lugar en 2017, cuando en Maranello se dio el vamos al denominado proyecto F175, que utilizó una nueva plataforma de motor delantero que la marca ha desarrollado para sus próximos gran turismo (la usa también el Roma) y que viene a complementar la arquitectura de motor central que debutó en el híbrido enchufable SF90 Stradale. En dimensiones, el modelo mide 4.973 mm de largo, 2.028 mm de ancho y 1.589 mm de alto, con una distancia entre ejes que llega a los 3.018 mm.
El modelo que estará en las calles en 2023 está dotado de tracción total, que, a diferencia de la mayoría de los sistemas del mercado, no utiliza un diferencial central. En su lugar, la configuración genuinamente de tracción trasera, lleva una caja de transferencia para mover también las ruedas delanteras mediante la fuerza del cigüeñal. Este tipo de tracción total resulta ser más ligera que las tradicionales. Asimismo, el Ferrari Purosangue sigue la tendencia de los últimos superdeportivos de la industria y cuenta con los dos ejes directrices para mejorar su paso por curva y su maniobrabilidad en pocos metros.
El Purosangue se pone por sobre el Urus
Bajo el capó sí que se habla de una total innovación. Desapegado de las actuales tendencias, la marca italiana desarrolló un motor V12 de aspiración natural de 6.5 litros. Este gran propulsor es capaz de entregar 725 caballos de vapor, o sea, 715 Hp, y 716 Nm de par, que son suficientes para mover las dos toneladas de la carrocería a un máximo de 310 km/h y en sacarlo de la inercia hasta los 100 km/h en apenas 3,3 segundos. Ferrari dice que el corte de inyección de combustible ocurre a las 8.250 rpm.
Con estas cifras, el Ferrari supera en todos los items al Lamborghini Urus, propuesto como uno de sus principales rivales. Hay que recordar que el SUV del toro lleva un bloque V8 4.0 litros twin-turbo, que logra desarrolla 641 caballos de potencia, para un 0 a 100 km/h de 3,6 segundos y una velocidad punta de 3.06 km/h.
En el interior, el Purosangue cuenta con diseño al estilo del citado SF90 Stradale, con un tablero Dual Cockpit que es casi simétrico para conductor y acompañante, dejando eso sí en el lado derecho una pantalla de 10.2 pulgadas. El centro, como casi en ningún otro auto ocurre hoy, está vacío. Atrás, el nuevo modelo desarrollado y fabricado en Maranello, tiene espacio para dos pasajeros y cuenta con una amplia consola central. Sin duda que lo que más destacada es el modo de ingreso, a través de puertas de apertura inversa.
El Ferrari Purosangue tendrá un valor en Europa de € 390.000, vale decir, unos $ 360 millones.
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