Después de un primer adelanto a mediados del mes pasado, este 1 de agosto Škoda presentó finalmente las actualizaciones de mitad de vida para dos de sus modelos de mayor volumen: el SUV Kamiq y el hatchback compacto Scala (en Chile desde 2021). Ambos vehículos producidos en República Checa sobre la arquitectura MQB A0 del Volkswagen Group, aterrizan -tal como se conocía- con mejoras en términos de seguridad, en motorizaciones, en diseño y en conectividad.
Como ya había dejado ver la firma europea, el Kamiq y el Scala se ponen al día ligeramente en el exterior, estrenando parrilla, faros principales y parachoques delantero y trasero. Por atrás, también cambian las formas interiores de la iluminación y ambos pasan modelos a llevar la nueva tipografía de la marca, alineada con el resto del line-up Škoda.
Puertas adentro, los cambios residen en varios aspectos. El primero de ellos tiene que ver con nuevos materiales reciclados que la firma ha utilizado en el techo y el tapiz de los asientos. Igualmente, se agrandaron las pantallas: la que funciona como panel de instrumentos es de serie de 8″, mientras que la de infoentretención puede ser de 8.25″ o de 9,2″, según versión. Hay hasta cuatro tomas USB de tipo C y cargador inalámbrico.
En el apartado de seguridad, más allá de las asistencias propias que son de serie en un vehículo comercializado en Europa, esta actualización del Kamiq y el Scala integra por primera vez el opcional de los faros Matrix TOP LED, que suponen lo último en tecnología de iluminación en la carretera. Hay hasta nueve airbags para proteger a los ocupantes en caso de colisión o volcamiento.
En materia de suspensión, ahora el Scala puede setearse con una distancia al piso 15 mm superior, mientras que tanto el citado hatchback compacto como su hermano Kamiq pueden también rebajarse -15 mm en el auto y 10 mm en el SUV- para ganar un tacto más deportivo.
Finalmente, en el apartado mecánico las opciones son siempre gasolineras y pertenecientes a la familia evo2. Se arranca con el bloque 1.0 TSI de tres cilindros, que desarrolla 95 o 115 Hp. En el primer caso se parea con una transmisión manual de cinco marchas y, en el segundo, con una MT6 o una DSG7. Como opción más capaz, la firma de Mladá Boleslav pone como alternativa el conocido motor 1.5 TSI de cuatro cilindros, un propulsor que crece a 150 caballos y que se alinea también con las transmisiones MT6 o DSG7. ¿Cuál es la gran ganancia de este propulsor del Grupo Volkswagen? Que ahora cuenta con tecnología de desconexión de cilindros, de manera que funciona como un bicilíndrico cuando se detecta situaciones en que no es necesario trabajar a plena capacidad. Por supuesto se ahorra en combustible y se reducen las emisiones.
¿Qué te parecen las renovaciones de los populares Scala y Kamiq, que aterrizarán a inicios de 2024 en Europa? ¡Coméntanos!
