El modelo de entrada a Subaru, el Impreza, se presentó en su sexta generación en el marco del salón del automóvil de Los Angeles. El estreno mundial del modelo trae varias novedades, entre ellas la desaparición de la versión sedán, dejando como única carrocería disponible la hatchback.
Como es de esperarse, el Impreza tiene casi las mismas líneas que ya vimos en el recientemente renovado Crosstrek, por lo que en cuanto a diseño no tiene grandes novedades. Por dentro también mantiene la misma configuración y tablero, con una pantalla central vertical que controla gran parte del equipamiento disponible.
La principal novedad, como comentamos, era la desaparición de la versión sedán. A eso le sigue que (al menos para el mercado estadounidense) la transmisión manual tampoco estará disponible, dejando a la CVT como inamovible. En cuanto a equipamiento, destaca el sistema EyeSight como parte del estándar, aunque de nuevo, eso aplica sólo al mercado estadounidense.
Los motores disponibles serán dos conocidos, el 2.0 y 2.5, ambos de 4 cilindros Boxer y atmosféricos, de . El 2.5 trae consigo el retorno de la versión RS, la tope de gama del Impreza, que tiene también una puesta a punto más deportiva, llantas y frenos más grandes, luces led delanteras, y un sistema Harman Kardon de 10 parlantes.
El nuevo Impreza estará disponible en el mercado a partir de mediados del próximo año.
