Tal como lo había anticipado a fines de agosto, este 6 de septiembre Toyota le quitó la lona a su más engalanado modelo de los últimos tiempos: se trata del Century, un nombre si bien con una dilatada trayectoria (se produce desde fines del 60), que ahora marca un giro al estrenarse también en formato de SUV, batiéndose a duelo con el dúo británico compuesto por el Rolls-Royce Cullinan y el Bentley Bentayga. El ‘Century para el nuevo siglo’ -como lo llama la firma nipona- mide 5.2 metros de largo y está impulsado por una generosa motorización híbrida enchufable que descansa en V6 de 3.5 litros. El Century sedán no desaparece y, por el contrario, se mantendrá en paralelo a este engalanado familiar.
En su comunicado de prensa, Toyota saca pecho y dice que el Century aterrizó en el mercado en 1967 como el ‘Toyota que se conduce con chofer‘. De algún modo el vehículo abrió una senda inexplorada para las marcas japonesas, que hasta ese entonces estuvo dominada en absoluto por «las marcas oeste«. Así, el Toyota Century -que debió su nombre al 100 natalicio de Sakichi Toyoda, el empresario que fundó las empresas Toyota- trajo lo top de que en aquel minuto la industria japonesa disponía. De eso han pasado más de 55 años y el Century ha transitado por tres generaciones.
A diferencia del Century sedán, que lleva un asiento completo en la segunda fila, este SUV evoluciona a dos butacas que se reclinan hasta casi los 180º. Tal es el enfoque de confortabilidad para los pasajeros de la fila trasera, que el vehículo cuenta con el llamado Modo Comfort, que ayuda al conductor a garantizar que sus acompañantes no sean perturbados, por ejemplo con una asistencia especial sobre el freno para suprimir cualquier tirón que incomode a la nobleza.
Por ahora Toyota se ha limitado a informar que el Century SUV se mueve gracias a una mecánica Plug-in Hybrid (PHEV) que utiliza un motor térmico V6 de 3.5 litros, pero no dio a conocer las cifras de dicha sociedad a combustión y eléctrica. La transmisión es automática CVT, la tracción es permanente a ambos ejes y se cuenta con eje trasero direccional, de modo de que se mejora notablemente la capacidad de maniobrar.
Toyota de Japón fijó un valor de 25 millones de yenes, algo así como US 170 mil. En moneda nacional, unos $ 150 millones.
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