Tal como lo había adelantado hace una semana, este jueves 18 de abril Mazda presentó para el mercado europeo el nuevo familiar CX-80 de tres filas de asientos, modelo que viene como un sucesor natural del extinto CX-8. El SUV-D (4.99 m) se convierte en el cuarto integrante de Mazda en utilizar la revolucionaria base de tracción trasera Large Product Group que ha pretendido insertar a la compañía en la lucha con el Big Three alemán y lo más selecto dentro de su mismo origen (entiéndase Lexus e Infiniti, principalmente).
En la oferta para Europa –donde el Mazda CX-90 no tiene por ahora cabida– el CX-80 llega para posicionarse como el vehículo más espacioso de la gama y está llamado a ser la nueva referencia, precisamente puesto por encima del CX-60. Respecto de él, que también está categorizado como un SUV mediano (aunque de cinco plazas), es casi 250 mm más largo, al contar con cotas de 4.995 mm de largo, 1.890 mm de ancho y 1.710 mm de alto, con una distancia entre ejes de 3.120 mm (justamente 250 mm más largo que su citado hermano).
En la segunda fila de asientos, el Mazda CX-80 se presenta en tres posibles configuraciones, dando lugar a seis o siete plazas. Una de ellas consiste en una segunda fila con dos asientos independientes separados por una consola central o por una zona de paso a la tercera fila, mientras que otra opción de configuración es una segunda fila de asientos con capacidad para tres personas. Por su parte, los dos asientos de la tercera fila, además de permitir una buena zona de carga detrás, pueden abatirse para formar una superficie totalmente plana.
La tecnología del nuevo Mazda CX-80 está a la altura de lo que se espera del buque insignia para en Europa, dicen desde Hiroshima, y presenta tres novedades: un nuevo control por voz mediante Alexa, un novedoso sistema de navegación híbrido con las ventajas de los servicios en línea y fuera de línea y la nueva vista del enganche para remolque, que utiliza la pantalla central y gráficos avanzados para ayudar a posicionar el vehículo con respecto a un carro de arrastre.
El Mazda CX-80 se lanza en el Viejo Mundo con dos motorizaciones e-Skyactiv. Una versión híbrida enchufable (PHEV) con un motor de gasolina 2.5 litros, que desarrolla 327 CV con una entrega de par de 500 Nm; y un motor diésel e-Skyactiv D de 3.3 litros y seis cilindros en línea que incorpora el sistema híbrido ligero M Hybrid Boost de 48 voltios. Este entrega 254 CV (la firma no detalló el torque).
Las dos motorizaciones se complementan con una transmisión automática de ocho velocidades y con el sistema de tracción total i-Activ AWD de Mazda. El selector Mazda Intelligent Drive (Mi-Drive) permite elegir entre cuatro modos de conducción (más el modo EV en la versión PHEV).
El nuevo integrante de Mazda llegará a los concesionarios a partir del otoño del norte, vale decir, desde septiembre en adelante.
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