Por fin fue presentada la tercera generación del Dacia Duster, el SUV económico más esperado dentro de Europa, que llega con mucha tecnología incorporada, algunos grados de electrificación a la plataforma motriz, y con más espacio interior, para asegurar su lugar dentro del mercado, como uno de los favoritos entre quienes buscan opciones bajo un presupuesto reducido.
A primera vista se nota una mejoría en el diseño, más moderno y a la vez más «rudo», para diferenciarse de los SUV más citadinos (que este también lo es). Las molduras plásticas están fabricadas en un material con 20% de polipropileno reutilizado, parte de la filosofía del modelo de querer ser más sustentable. Por lo mismo, deja de lado el diesel y pasa a ser sólo a gasolina electrificada o LPG en algunos mercados.
Hablando de eso, la versión base trae un motor de 4 cilindros y 99 hp, que con un solo estanque logra una autonomía de casi 1200 kilómetros. Le sigue un 1.2 semihíbrido, disponible con doble tracción y tres modos todo terreno. Finalmente el tope de gama es un 1.6 híbrido enchufable con dos motores eléctricos y 138 hp.
Por dentro ha sido rediseñado y redistribuido para ampliar el espacio disponible, a pesar de que es igual de largo que el modelo saliente. El lenguaje de diseño será replicado en el Bigster, próximo modelo que estará un escalón más arriba del Duster en la gama de Dacia.
Lo mejor de todo es que según las declaraciones de la marca,el precio debería seguir contenido, partiendo en €20.000 en Europa, algo que se agradece considerando la tecnología extra que trae el nuevo modelo comparado con el saliente.
