Tal como anticipó hace unos días, este 1 de marzo Volkswagen destapó en Europa la actualización de mitad de vida del hatchback compacto ID.3, el primer modelo de la compañía germana pensado desde cero para ser un auto eléctrico (antes la marca también vendió las versiones eléctricas del Up! y el Golf). La renovación del modelo (VW la llama GenII) se centra en el interior, especialmente en calidad de los materiales -que son libres de compuestos animales- y también en el apartado de infoentretención. Debuta el color Dark Olivine Green (en fotos) y, como casi siempre ocurre, también hay renovación de faros.
Por el exterior, el eléctrico de los alemanes luce ahora más fresco y minimalista. Tiene tomas de aire más grandes en el frente y prescinde de la banda negra que llevaba el modelo saliente entre el capó y el parabrisas. Las mejoras son también funcionales, porque VW detalla que se ha mejorado la aerodinámica en las ruedas frontales (utiliza llantas de baja resistencia al viento). Atrás -como se había anticipado- debutan luces bipartidas (cambian entre diseño de C y X) que se acompañan de señalizadores dinámicos.
Puertas adentro esta vez Volkswagen quiso simplificar la vida a quienes van a bordo de su compacto. Tiene una pantalla exclusiva para el conductor de medida 13.4 pulgadas que se opera directamente desde los mandos del volante. En el centro del tablero se halla un display de 12″ (antes fue de 10″) que ha recibido un sistema de control más amigable, al punto que el menú de carga ahora de las baterías se ha reubicado en el primer nivel de la pantalla. El Head-Up display continúa siendo un elemento opcional y proyecta velocidad e información respecto de que hay hasta 10 metros por delante, exhibido de forma clara y reconocible.
Junto con estos cambios, Volkswagen mejoró los acabados e innovó con mayores contrastes visuales que den la sensación de calidad. Para las puertas (ahora con mayores superficies blandas) y asientos, se utilizó microfibra Artvelours Eco, un compuesto que contiene un 71% de sustancias recicladas. Haciendo match con su enfoque de ecoamigable, todos los materiales son certificados animal-free.
En lo mecánico no hay alteraciones. Se mantiene como base el ID.3 single motor, que se mueve por un propulsor trasero de 204 caballos que puede estar alimentado por una batería de 58 o una de 77 kWh. Con la primera la autonomía se cifra en 420 km, mientras que con la segunda, llega a 540 km.
El Volkswagen ID.3 se fabricará por primera vez en la planta de Wolfsburgo, la que se suma a los anteriores complejos de Zwickau y Dresden.
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