En medio de la vorágine del enorme Salón del Beijing, que en 2024 y tras cuatro años volvió a congregar a la prensa automotriz mundial, Ruta Motor tuvo oportunidad de sentarse a la mesa con Charlie Zhang, vicepresidente ejecutivo de Chery International, el holding que agrupa a las marcas Chery, Jetour, Karry, Kaiyi, Exeed, Omoda y Jaecoo. El máximo dirigente analizó el presente del conglomerado y muy en particular del binomio Omoda/Jaecoo con el que dice tener plena confianza de éxito en Chile, un socio al que valora por ser esa especie de campo de batalla para medirse con otros de igual a igual.
¿Qué novedades de las marcas Omoda y Jaecoo pueden adelantarse para el futuro próximo en Chile?
Esta tarde hice una presentación a nuestros representantes respecto del plan de productos. Por supuesto que la electrificación es muy importante para nosotros y probablemente ya lo sepas: el primer EV que llegará a Chile es el Omoda 5. Lo lanzaremos muy pronto. También presentaremos el Jaecoo 7 en versiones de motor térmico y en Plug-in Hybrid. Más tarde tendremos el Jaecoo 8 en ICE y PHEV, además del Omoda 8, igualmente en ICE y PHEV. Tendremos un completo line-up electrificado para Omoda y Jaecoo, de modo que seremos capaces de proveer cualquier tipo de motorización: térmicas convencionales, híbridas sin recarga exterior, híbridas enchufables, a baterías y probablemente a futuro REVs (Robotic Enhanced Vehicles). Queremos poner a disposición de los clientes cosas diferentes. Con Jaecoo es claro que buscamos resaltar la performance off-road, incluyendo a los PHEVs de tracción all-wheel drive.
¿Qué hay de la rumoreada camioneta que Chery planea presentar?
Por supuesto que pronto tendremos una pick-up. Me refiero a una convencional de chasis body-on-frame, pero también desarrollaremos una nueva generación de camionetas. Probablemente conoces las de tipo unibody de otras compañías, que se caracterizan por no estar enteramente dedicadas al trabajo, sino que más bien son para el lifestyle y el uso urbano. La lógica es atractiva: puede ser un auto de pasajeros, pero entrega a la vez la dualidad de contar con una caja. Tendremos ambas. El mercado de las camionetas alcanza cerca del 20% de participación global, entonces es un segmento grande. En el pasado no tuvimos elementos para pelear ahí, pero definitivamente sí los tendremos en el futuro.
¿Cómo es el auto del futuro? ¿Es realmente eléctrico?
Si ves el mercado doméstico de China, la tendencia es evidente. Con el auto eléctrico el medio de transporte también se convierte en algo inteligente e interconectado. Por ejemplo, en nuestra nueva generación de modelos se trata de vehículos conectados con el teléfono e incluso con los electrodomésticos. Puedes localizar tu automóvil con tu celular, puedes prender o cambiar la temperatura del aire acondicionado o puedes encontrar la estación de carga más cercana. Creo que a medida que el auto eléctrico se hace más popular, la movilidad se hace más conveniente. De todas formas, la movilidad es importante para nosotros y en varios mercados -particularmente en Europa- crece la tendencia por arrendar o tener una suscripción, en lugar de ser dueño del auto. Estamos desarrollando una plataforma para intentar involucrarnos en esos servicios, porque creemos que será parte de la solución integral.
Está claro que en décadas pasadas las marcas alemanas, norteamericanas, japonesas o surcoreanas lideraron la industria. ¿Cómo lo ve hoy y especialmente en el futuro? ¿Quién tendrá el control?
Si miras la historia de los fabricantes estadounidenses, alemanes, coreanos y japoneses, en definitiva son varios los países que han tomado el liderato en las transformaciones que ha vivido la industria automotriz. Ahora por supuesto en China se vive una nueva era, y te doy algunas referencias: el año pasado en el mercado doméstico las firmas locales obtuvieron más del 51% de participación, pero si te fijas en los vehículos de nuevas energías -en el que se consideran los PHEVs y los BEV- la participación de los actores chinos trepa al 84%. Entonces es obvio que las empresas chinas han tomado el liderato en la electrificación. Siento que las compañías de China tienen una ventaja en este sentido, porque cuentan con una muy sólida cadena de suministros para automóviles EV, entre eso baterías, motores eléctricos, módulos eléctricos, puestos de conducir inteligentes, conducción autónoma… esto representa una oportunidad única y sin precedentes para las empresas chinas, donde por supuesto se incluye al Grupo Chery, que hace sus mejores esfuerzos para capitalizar esta citada oportunidad. Pero por otra parte siempre hemos creído que el mercado y el mundo son suficientemente grandes. Es esa nuestra filosofía. Creemos en el win-win. En el futuro no solo las firmas chinas van a controlar y, de hecho, no me gusta mucho la palabra ‘control’, porque lo que creo que pasará es que a futuro existirán más colaboraciones entre distintas empresas. Cuando se comparten tecnologías se pueden desarrollar más productos. Son sociedades que resultan beneficiosas no solo para una parte. Nuestra visión de negocio es clara: no queremos hacer el negocio a costa de que otros pierdan. No es un juego de 1 a 0. Como digo, creemos firmemente que el mercado es grande y que trabajar con otros es el camino para un mundo mejor.
En Chile hoy las firmas de Chery International operan bajo diferentes representantes. ¿Hay posibilidades de que a futuro todo se agrupe bajo una misma representación?
Actualmente tenenos diferentes partners para diferentes negocios. Por ejemplo, la firma Chery tiene sociedad con Astara, tal como sucede con Exeed. En nuestra filosofía creemos en las relaciones beneficiosas y respetamos ese camino que llevamos desde hace 20 años. Es confianza mutua. Vamos a fortalecer esos lazos porque valoramos las alianzas. No tenemos ninguna consideración de agrupar todas las marcas bajo un mismo paraguas, porque básicamente esa nunca ha sido la idea. A veces la gente se pregunta por qué hay diferentes firmas. Pues, porque vemos la segmentación demográfica. Encontramos que hay diferencias sociales o económicas, entonces por ejemplo alguien necesita un auto, pero no uno económico precisamente, sino más bien único. Por ejemplo, los clientes de Omoda quieren un poco diferenciarse del resto. Creemos que hacer distinciones hace sentido y miramos con respeto lo que estamos haciendo en Chile.
¿Cómo valora la relación comercial de China con Chile?
Chile es un socio comercial estratégico. China compra sus minerales, sus cerezas, sus vinos y un montón de cosas más. Y Chile está abierto a China desde los años 80 y hoy existen importantes acuerdos entre ambos países. Allí todos están en igualdad de condiciones, no hay discriminaciones entre las marcas tradicionales y las competidoras chinas. Lo veo así: si somos exitosos en Chile, entonces estamos también preparados para ganar en otros mercados, porque para triunfar en Chile hay que ser necesariamente fuerte frente a otras marcas. Es como un campo de batalla. Con la nueva generación de Omoda y Jaecoo, con la movilidad y la electrificación, realmente estamos confiados y optimistas del rendimiento comercial en Chile.
