Prueba Piaggio Ape 425 diesel – Ágil trabajador de ciudad

por Gabriel Baeza

Cuando se trata de transportar carga, el vehículo que podemos elegir va a estar relacionado al tipo de tarea que debamos realizar, el lugar donde nos vayamos a mover y último pero no menos importante, el presupuesto disponible para su compra. Si contamos con un presupuesto acotado, las opciones se limitan a un vehículo usado con muchos años la mayoría de las veces.

Con esto en mente, es que pueden aparecer nuevas opciones, de la mano con vehículos muy poco convencionales, pero que pueden convertirse en un excelente aliado al momento de realizar tareas de movimiento de carga o incluso personas. Uno de estos es el curioso Piaggio Ape, un triciclo carrozado, que movido por un pequeño motor diésel, puede cargar hasta 560 kg y moverse por pequeños espacios de la ciudad.

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Su nombre proviene del italiano, que significa Abeja, y se concibieron básicamente como una motoneta Vespa, con pequeños motores a gasolina de 125 cc, 150 cc o 175 cc, a las que se le integraba un doble eje trasero y encima de esto, una plataforma de carga. El primer Ape fue fabricado el año 1948, por lo que se trata de un diseño que tiene más de 70 años de historia.

Diseño especial

Sus líneas exteriores son bastante curiosas y llamativas, debido a que cuenta con unas dimensiones muy contenidas. El frontal recuerda a un pequeño huevo, con un parabrisas curvo y bastante vertical, con un limpia parabrisas único. Abajo vemos los grupos ópticos, también de diseño muy simple y practico.

A los lados vemos pequeños retrovisores, que recuerdan a los de una moto, aunque con un tamaño mayor, para poder ver bien que ocurre con la parte trasera del vehículo. Abajo al centro, nos encontramos con un guardafangos de su única rueda delantera, que parece sacada de una scooter, donde se aprecia su freno y sistema de dirección.

Por el lado, vemos que su cabina cuenta con unas puertas y manillas más bien rusticas, pero que cumplen su función, al igual que las ventanas del tipo pivote y que permitirán ventilar su pequeño habitáculo. El corte es muy vertical, para pasar a una caja de carga de piso plano, donde podremos a través de una pequeña tapa, llegar a su motor.

La parte trasera es como la de un camión a escala, con barandas cuadradas que forman la caja del pick up, que pueden bajarse de los tres costados. Las luces están en la parte baja y cuando esta vacía, se ve alta y con los ángulos de ruedas hacia adentro, los que se modifican claramente cuando está cargada. Las dimensiones aproximadas son de 2.965 mm de largo, 1.490 mm de ancho y 1,635 mm de alto.

 Interior de moto (cerrada)

Ingresando a su interior, vemos que cuenta con un asiento único de banca, y que su puesto de conducción esta al centro de la cabina. Vemos algunos comandos, de sus funciones básicas, que están repartidos por su pequeño habitáculo, como los de las luces, limpia parabrisas y hazard al lado izquierdo del volante. Bajo este volante (más bien, un manillar como el de una scooter), encontramos el freno de mano y dos comandos para poder encender y apagar su motor.

El manillar ofrece al lado izquierdo el comando para pasar los cambios y para embragar, mientras que al lado derecho, tendremos su acelerador y otros comandos para funciones más comunes, como bocina, cambio de luces, intermitente y botón de partida de motor (también está la chapa de contacto con llave, pero solo para desbloquearlo.

Motor simple y eficiente

El motor que mueve a este pequeño vehículo, es un diesel de 435 cc, que entrega la potencia  de 5,5 kW y 18 Nm de torque a las ruedas traseras, a través de una caja manual de cuatro velocidades y reversa. Cumple con la norma de emisiones Euro 4, y entrega un consumo cercano a los 32 km/l, lo que sumado a su estanque de 10.5 litros, permite una autonomía superior a los 300 kilómetros, con un valor muy bajo de funcionamiento.

La maniobrabilidad es uno de sus fuertes, permitiendo girar en espacios muy reducidos, donde no podría entrar casi ningún vehículo comercial con motor, manteniendo también una razonable estabilidad. Su velocidad máxima está en torno a los 45 km/h, por lo que su uso se limita a la ciudad y zonas extraurbanas pobladas.

El manejo es muy simple, y aunque no se tenga experiencia en la conducción de este tipo de vehículos, bastan un par de metros para soltarnos y disfrutar de su ágil desplazamiento. El ruido de su motor es bastante elevado, así como el que llega a su cabina por el viento o desplazamiento, pero su concepto no busca ser un vehículo de carga que entregue comodidad a su conductor.

También se puede elegir en configuraciones de furgón cerrado o incluso una disponible para el movimiento de pasajeros, por lo que las opciones son bastante amplias, para un trabajador que no puede optar a un vehículo caro, ni tampoco a uno de mayor tamaño.

Su precio es de CLP $2.790.000 + IVA, el que incluye un bono de $200.000. Con este precio, queda claro que se convierte en una excelente opción de compra, que será muy valorada por personas que tienen carros de comida, llevan carga de volumen y no tanto peso, así como de los que llevan algunas herramientas a diferentes lugares.

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