Acompañando el lanzamiento del nuevo Peugeot 508, la marca aprovecho la ocasión para presentar su modelo nuevo Rifter, que llega a reemplazar al Tepee de anterior generación, como versión de pasajeros y más versátil de su furgón Partner.
Se trata de un concepto casi sin competencia (además de su primo hermano Berlingo), que conjuga la funcionalidad de un vehículo comercial junto con la facilidad de conducir de uno de pasajeros. Cuenta con siete asientos individuales, junto con eficientes motores y un excelente equipamiento disponible. Llega en dos versiones, una 1.6 BlueHDi 100 HP 5mt a $14.890.000 y otra 1.5 BlueHDi 130 Hp 8At a $17.390.000.
FT_RIFTER_04_2019La marca nos presenta además a este modelo como una excelente opción para los amantes de los deportes al aire libre, que deben transportar equipos deportivos, junto con pasajeros, y que no necesariamente su mejor opción es una camioneta o SUV. Las siete plazas, que pueden abatirse o incluso desmontarse, permiten jugar con el gran volumen interior, pasando de 200 litros hasta los 4.000 litros de capacidad máxima. Los asientos de la segunda corrida ofrecen un sistema llamado Magic Flat, que los deja planos, y los de la tercera corrida, además pueden desmontarse.
Sus líneas recuerdan sin duda a un vehículo monovolumen, pero cuenta con detalles bien logrados que no lo hacen sentirse tan comercial. Cuenta con un frontal donde destacan sus luces LED, y otros detalles que recuerdan a sus hermanos 3008 y 5008, más outdoor. Integra una buena altura al suelo, molduras laterales, barras en el techo, por mencionar lo principal.
Su interior también ofrece un excelente equipamiento, ofreciendo ítems como cámara de retroceso con visión en 180°, sensores delanteros y traseros, pantalla táctil de 8” con conectividad para Apple Carplay o Android Auto. Por otro lado, cuenta con la tecnología i-cockpit, que entrega una mejor posición de manejo, gracias a su volante compacto, el tablero de instrumentos elevado y la gran pantalla táctil de ocho pulgadas.
El equipamiento de seguridad es muy completo, ofreciendo desde frenos ABS con repartidor electrónico de frenado, control electrónico de estabilidad, 4 airbags, sensor de luz y lluvia, 3 fijaciones Isofix en la segunda corrida de asientos y el asistente de descenso en pendientes.
Cuenta con un chasis híbrido, que mezcla lo mejor de la plataforma de pasajeros EMP2, que permite mejorar el peso y la maniobrabilidad, con la plataforma de carga RG5, para así mantener una excelente capacidad. Ofrece Grip Control Adaptativo y el Hill Assist Descent, para mejorar la tracción en ciertas condiciones, asegurando mejor tracción y un control del vehículo en todo tipo de condiciones.
La oferta motriz comienza por dos motores diésel, al que se sumará uno gasolina a fines de año. Este último es un 1.2 litros Puretech de 130 Hp que se acopla a una caja automática de ocho velocidades, mientras que los diésel son un 1.6 BlueHDi de 100 Hp acoplado a una caja manual de cinco velocidades y un 1.5 BlueHDi de 130 Hp, y que se acopla a una caja automática de ocho velocidades. Todos cumplen la normativa Euro VI.
En el lanzamiento, pudimos probar la versión de 130 Hp diésel acoplada a la caja automática, y realmente se nota un motor muy despierto y eficiente, así como su chasis que permite viajar en carretera manteniendo una sensación más de automóvil que de vehículo comercial alto.
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