El Mercedes-AMG GT tiene sobre sus hombros la difícil tarea de continuar el legado de modelos como el SLS AMG y el SLR McLaren. Para ello tiene las credenciales suficientes, un desarrollo conjunto con AMG para asegurar que desde su raíz sea un vehículo muy capaz, y motores con potencia suficiente para hacerle justicia a su linaje.
Pero para la segunda generación del Mercedes-AMG GT presentaron una nueva versión, el «hermano pequeño» de la gama. Se trata de una opción que equipa un motor 2.0 de 4 cilindros, que gracias a un turbocargador eléctrico y un sistema semihíbrido de 48V logra entregar un máximo de 429 hp a las ruedas traseras, pasando a través de una transmisión multiembrague de 9 marchas.
A pesar de ser el menos potente, es apenas 53 hp menos que lo que genera el GT 53, la versión «desde» con motor V8. Estéticamente es distinguible por las diferencias en el parachoques y un arco de ruedas más angosto y menos pronunciado, para darle un efecto de ser algo más débil comparado con los otros modelos. En la parte trasera también tiene algunas diferencias, como lo es el difusor y las puntas de escape.
Por dentro mantiene el diseño, con la pantalla táctil de 11.9″ predominante en el centro, para comandar el sistema de información y entretenimiento MBUX de Mercedes Benz, cargado de opciones como se esperaría para un vehículo de la marca.
Pero no será la única novedad del modelo, ya que próximamente se estrenará el Mercedes-AMG GT E Performance, que quedará como el tope de gama. Este cuenta con una plataforma híbrida enchufable, que se compone de un motor V8 y motores eléctricos, para tener una potencia combinada total cercana a los 800 hp.
