Una de las razones de que a nivel mundial los precios de automóviles hayan subido es por la falta de stock de chips, semiconductores, y otros componentes eléctricos, algo que no solo afecta a la industria automotriz, sino que a prácticamente toda industria que utilice componentes electrónicos.
La razón está asociada con la pandemia, por la baja en la producción que se produjo durante los primeros meses, cuando nos estábamos acostumbrando a la «nueva normalidad». Las esperanzas estaban en que durante este año se normalizara la producción gracias a las vacunas o a la costumbre de vivir así, pero al parecer dentro de la industria no creen lo mismo.
En Continental, un importante proveedor para varias marcas automotrices, creen que el 2021 la situación se mantendrá así, y sólo a mediados del segundo semestre comenzaría a normalizarse el stock, aunque será mejor que el año pasado. Ellos también sufrieron el impacto de la pandemia, ya que cerca de 30,000 empleos serían eliminados o recolocados.
