La marca española finalmente reveló lo que será uno de sus primeros modelos basados en las nuevas plataformas eléctricas del grupo Volkswagen. Se trata del Tavascan, un eléctrico sedán-fastback-crossover que nos adelantaron con un modelo conceptual el 2019, y del que ya tenemos la versión de producción.
Diseñado y desarrollado en las oficinas de Barcelona, es el primero con el nuevo lenguaje de diseño de la marca, que pronto llegará a los nuevos modelos. Aunque la forma general es reconocible del ID.5, el frontal e interior son únicos a este modelo, que mezcla protecciones plásticas en las partes bajas (como si se tratara de un crossover o SUV) con neumáticos de bajo perfil y una línea del techo deportiva.
El interior destaca la gran pantalla de 15″ sobre el tablero, desde donde se controla prácticamente todo el equipamiento del vehículo. El tablero de instrumentos también es una pantalla digital flotante, aunque de tamaño mucho menor, instalada detrás del volante que tiene un completo set de controles y botones multifunción.
La plataforma motriz tiene dos opciones. La versión de entrada es de tracción trasera, con un motor de 2825 hp y 545 Nm, que logran una autonomía de casi 550 kilómetros con una sola carga. El tope de gama VZ tiene tracción total permanente (donde predomina el torque en el eje trasero), y una potencia total de 335 hp y 679 Nm. Pero como ambas versiones tienen el mismo pack de baterías de 77 kWh, en el VZ la autonomía se reduce a 520 kilómetros.
El equipamiento de seguridad del Cupra Tavascan es bastante completo. Entre lo «normal» va el control crucero adaptativo y predictivo, reconocimiento de luces de tráfico, adaptación inteligente de velocidad, y asistentes de cambio de línea, de salida a calle principal, asistente de salida, y alertas laterales. PEro la punta de la corona es el sistema semi autónomo de conducción.
El Tavascan será fabricado en China, en la planta de Anhui de Volkswagen, desde donde deberían salir las primeras unidades durante el 2024.
