Con la segunda o tercera generación de vehículos eléctricos, cuando ya comenzaban a ser autos interesantes y no un diseño hecho con mala gana, aparecieron junto al aumento de autonomía y baterías más grandes una nueva y llamativa utilidad: también sirven como baterías gigantes para alimentar cosas como herramientas y aparatos eléctricos.
Ford no es ajeno a esto, ya que con la reciente F-150 híbrida tiene una función que le permite usarse como una gran batería, con la ventaja que cuando se acaba la carga de las baterías el motor a combustión funciona como generador eléctrico. Pero con la F-150 Lightning, la 100% eléctrica, al tener las baterías mucho más grande puede utilizar su carga para alimentar cosas de mayor consumo, como otros autos eléctricos, y hasta una casa promedio (hablando de EEUU, por lo que es harto más grande que una casa promedio chilena) por casi 3 días, gracias a los 131 kWh como máximo disponible de la Lightning Extended Range.
Incluso anunciaron una asociación con una empresa dedicada a la energía solar, lo que significa que al utilizar el kit completo de integración, podrían alimentar una casa por hasta 10 días, muy útil para los lugares donde por sus condiciones geográficas son susceptibles a tormentas que provoquen apagones por varios días.
