Corría septiembre de 2002, cuando en medio del Salón de París Porsche reveló el que era hasta entonces el único SUV premium de la industria: el Cayenne. Han pasado 20 años y el tiempo le dio la razón a la marca de Stuttgart, que inauguró un subsegmento al que con el tiempo también se unieron Audi, Bentley, Rolls-Royce, Aston Martin, Maserati, Lamborghini y recientemente la mismísima Ferrari, que presentó el Purosangue. Ahora se conoció que la marca de Stuttgart tiene en sus centros de desarrollo un SUV de tres filas de asientos.
El Cayenne es actualmente el buque insignia en los familiares de la marca.
La noticia fue filtrada por Automotive News, que señala que se tratará de un vehículo 100% eléctrico que está lejos de ser una versión a escala del Cayenne o del hermano más chico Macan. Por el contrario, será un vehículo totalmente de identidad propia. El futuro SUV alemán, por ahora conocido con el código K1, será el séptimo modelo del line-up de Porsche. Fue el propio Oliver Blume, ex CEO de la compañía (fue hasta fines de julio, cuando asumió como CEO del Grupo Volkswagen), quien confirmó los mencionados planes.
De acuerdo con el medio especializado, el modelo podría iniciar ventas en 2026 y su producción se llevaría a cabo en la planta de Leipzig, en Alemania, donde hoy se producen el Panamera y el Macan, mismo complejo que también será matriz del Macan 100% eléctrico, pactado para 2024.
En el apartado técnico, el futuro SUV de tres filas de asientos de Porsche tomará prestado la base del conceptual Mission R, que se presentó en 2021. El prototipo innovaba con una batería de alto rendimiento, un sistema eléctrico de 920 voltios y motores eléctricos enfriados por aceite.
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