Volkswagen Beetle Design 1.4T 160 CV 7DSG: La versión del perfecto equilibrio

por Equipo Rutamotor

Fotos: Gentileza Esteban Mena, Amotor.cl

Saludamos a Daniel Achondo en esta nueva alianza con Rutamotor/Amotor. Y para partir esta nueva comunión automotriz probaremos un modelo esperado por todos, el nuevo Volkswagen Beetle 2015, ahora en su versión Beetle Design 1.4T 160 CV DSG7 2015 (CLP $14.490.000). El Beetle más que un sucesor del Escarabajo – lanzado hace 66 años en Alemania – viene a demostrar una constante evolución de ser un auto ‘del pueblo’ para convertirse en un modelo mucho más equipado (y más costoso). El Beetle del 2015, es la segunda generación del modelo relanzado, que debutó en Europa el año 2011, abandonando definitivamente la denominación New Beetle, para volver a adoptar su nombre tradicional.

El Beetle aterriza en Chile con una atractiva por ‘precio-calidad’ desde su versión de entrada (CLP $12.990.000). Llega en configuraciones 1.4 TSI (160 caballos, la de este test), asociado a cajas mecánicas de seis marchas y automáticas DSG de siete cambios (la que ahora probaremos). Hay siete colores disponibles: Gris Platino, Rojo Tornado, Amarillo Saturno (la unidad de pruebas), Marrón Dakar, Plata Reflex, Negro Profundo y Blanco Oryx. Se fabrica en la planta de VW en Puebla, México.

VOLKSWAGEN BEETLE PRECIOS ENERO 2015:

  • Beetle Design 1.4 TSI 160 CV 6MT: CLP $12.990.000
  • Beetle Design 1.4 TSI 160 CV 7DSG: CLP $14.490.000 (nuestro test)
  • Beetle Sport 2.0 TSI 211 CV 6DSG: CLP $21.990.000

Por su parte, la versión tope de gama estará reservada para el 2.o TSi de 211 caballos y caja DSG6. Los precios parten desde los CLP $12.990.000 hasta los CLP $21.990.000. En Chile compite con el nuevo MINI Cooper, Audi A1, Fiat 500, Citroen DS3 y Alfa Romeo Mito.

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UNA LARGA HISTORIA

El Escarabajo original pasó a la historia como el automóvil capaz de mover masas; el New Beetle, comercializado al mismo tiempo que el Golf, modelo que se había convertido en el automóvil de más éxito del mundo reemplazando al Escarabajo original, ofrecía una nueva filosofía de vida alcanzando un volumen de ventas de más de un millón de unidades. No olvidemos que el Escarabajo es uno de los cuatro autos más vendido en el mundo, con colocaciones que superan las 21 millones de unidades. Cuenta con sutiles cambios estéticos respecto al modelo de primera generación, que se comercializó prácticamente sin alteraciones visuales por un periodo de 13 años, luego de su debut ocurrido en 1998.

Cuenta con una estructura muy rígida apoyada en una ultra alta resistencia, compuesta de acero y soldaduras láser sin costura. Posee frenos antibloqueo (ABS) apoyados por el Sistema de Regulación de Frenado de Motor (MSR), Sistema Electrónico de Estabilización (ESC), Control Electrónico de Tracción (ASR), y Bloqueo Electrónico de Diferencial (EDS). Por último Airbags frontales, laterales y de cortina como equipamiento de serie.

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MÁS «MASCULINO»

Al revisar sus líneas veremos que el nuevo Beetle supone una gran evolución sobre su antecesor. En eta entrega 2015 se trató de rescatar todo el espíritu y las sensaciones que transmitía el Escarabajo original. Tiene una longitud de 4.278 mm (152mm + que el modelo anterior), un ancho de 1.80 8mm (+84mm) y un altura que se rebajó en 12mm, llegando a los 1.486 mm. Su distancia entre ejes creció en 22 mm, llegando a los 2.537 mm.

El resultado de lo anterior son proporciones completamente nuevas: al aumentar la longitud aumenta también la tensión del techo, a su vez retrocede el parabrisas y la zaga sigue los contornos del ‘Escarabajo’ original. El nuevo centro de gravedad se sitúa ahora en la columna C. Lo que faltó son sensores de retroceso atrás en todas las versiones, considerando que por su forma, la visibilidad trasera del Beetle no es de las mejores y unas llantas más atractivas para todas las versiones.

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Esta versión Desing que probamos cuenta con llantas de aluminio de 16 pulgadas y de 17 pulgadas en su versión Sport 2.0. En todas las versiones suma un alerón trasero integrado a la carrocería, permitiendo que el corte trasero se vea más deportivo. De hecho, si colocamos el Escarabajo original y el nuevo Beetle juntos, podremos observar que las líneas que sigue la silueta del techo son prácticamente idénticas en la parte trasera.

Se trabajó específicamente en intentar dotarlo de un aspecto más masculino, por lo que no solo la carrocería adoptó un formato mas deportivo. Adelante destacan sus grandes ópticos redondos, con un parachoque más agresivo -todo integrado- y que abajo tiene un listo cromado que recorre el parachoque y el costado del auto llegando a la parte trasera.

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Me gusta la solución del listo negro junto con el cromado adelante, le da una terminación más «fina» al conjunto. Además veremos dos pequeños neblineros rectangulares a los costados, los que se iluminan al tomar una curva. Por el costado apreciamos una línea de cintura bastante alta, con una zona vidriada algo escasa, con formas menos curvas y ahora más rectas, sin dejar de lado el ADN del Beetle, sus líneas curvas, sobre todo en el paso de ruedas, que se mantienen anchos pero ahora más musculosos, entregando más agresividad al resultado final. Los espejos son los típicos de los nuevos VW, con señalizadores integrados.

Atrás los ópticos crecieron, pasando de redondos a una forma más ovalada, que mejorar la terminación posterior. Al centro un gran logo VW que permite abrir el maletero, de grandes dimensiones con un portalón en diagonal, tipo liftback.

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UN INTERIOR RETRO

Desde que entramos al nuevo Beetle veremos una aspecto que lo diferencia, su tablero (difícil de olvidar para los fanáticos del modelo). Acá veremos que el color y la forma de los paneles frontales (Dash Pad) están pintados del mismo color de la carrocería (en este caso amarillo, que junto con el rojo, el blanco, se ven bastante bien),junto con otros detalles que enlazan visualmente con el diseño del ‘Escarabajo’ original, dándole un aspecto moderno-retro. Recordemos que las versiones Sport el listón del tablero es de un simil fibra de carbono. El volante es multifuncional forrado con dos tonos de cuero que también envuelve la perilla de la palanca de cambios y el freno de mano. Además el nuevo Beetle equipa una guantera adicional, similar a la del original, integrada en el panel frontal del acompañante. Al contrario que la guantera estándar de apertura hacia abajo, la guantera adicional del Beetle se abre hacia arriba.

La superficie de los asientos es de tela en las versiones Design y de cuero en la versión Sport, ofreciendo más comodidad con apoyo lumbar del lado del conductor y mayor espacio para el chofer y los ocupantes. Son bastante cómodos, con regulación en altura, no cuesta mucho lograr la posición ideal de manejo, tanto por las regulaciones del volante (altura y profundidad) como el asiento. Todos los plásticos tienen un tacto correcto, aunque acá se privilegiaron los duros, frente a los polímeros blandos, que me gustan más y son de mejor calidad.

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Entre el equipamiento Design de la versión que probamos agrega velocidad crucero, guantera refrigerada, y la función «Coming Home». Cuenta con un sistema de audio touchscreen carga frontal para 6 CD´s, Bluetooth y sistema de interfaz Multimedia-IN para Iphone y 8 altavoces. Suena correcto, con más bajos que agudos, pero con una potencia bastante aceptable. Además la acústica de esta forma de «concha» permite un audio mejor. Es fácil navegar en las carpetas, y no hay que entrar mucho a los display de la radio para lograr la canción que queremos o cambiar el setup de otras funcionalidades.

El tablero busca ser el clásico del modelo, con un gran velocímetro, y dos pequeños medidores a los costados para el estanque de combustible y un pequeño tacómetro. Es bastante legible y con un display central y un computador abordo monocromático que entrega la información tipica de los VW, es decir consumo promedio e instantáneo, lo que nos queda del estanque de combustible en kilómetros, velocímetro digital, entre otros, además de algunas indicaciones y avisos. El fondo del tablero es blando y las luces de noche del las botonería es roja (en el Golf era blanca).

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La altura es correcta para personas incluso hasta sobre 1.90m, no tocará con el techo, con un aspecto más bien minimalista, en donde veremos pocos botones (incluso los botones de sistema de calefacción/AC es demasiado chico, en donde se le dio mayor énfasis a la pantalla touch central, que controla la radio, teléfonos y algunos parámetros del auto.

En general en el antiguo Beetle la posición del asiento era muy baja del asiento lo que ahora mejoró con una posición más bien elevada, gracias a un posicionamiento más avanzado del parabrisas. Por ello, creo que ofrece una mucho mejor ergonomía interior que los anteriores modelos, es ideal para los viajes largos. Encontraremos cuatro plazas bien definidas, con espacio en largo ancho y alto, mejorando mucho las plazas traseras. Otro aspecto que mejoró bastante es el gran maletero, ahora con una capacidad de 310 (905 litros con los asientos abatidos).

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1.4 TSI, DE 160 CABALLOS + CAJA DSG7 = UN MANJAR

La versión Design que probamos en Rutamotor está equipado con un motor de cuatro cilindros e inyección directa de 1,4 litros turbo alimentado TSI (Turbocharged Stratified Injection), que eroga una potencia de 160 CV y un torque de 240 Nm. En este caso, la versión Design AT integra una caja automática de 7 velocidades DSG (Direct-Shift Gearbox) con control de levas al volante. Además existe la versión Sport agrega el motor 2.0 litros turbo alimentado TSI, que eroga una potencia de 211 Hp y un torque de 280 Nm y caja DSG de seis marchas.

Este motor 1.4 TSI tiene un torque máximo disponible en el rango de 1.500 a 4.500 vueltas. Este motor fue galardonado nuevamente con el International Engine Award 2015. Su curva de potencia es muy plana en un margen de revoluciones amplio. Esa es una de sus características más reconocidas. Con este motor logra una velocidad punta de 225 km/h, y acelera a 100 km/h en sólo 8,2 segundos. Los rendimientos que entrega el 3CV (Consumo Vehícular) arrojan 11,2 km/l en ciudad; 18,2 km/l en carretera y un mixto de 14,7 km/l. En la prueba logramos un promedio de 13,2 km/l.

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La presencia de la caja doble embrague DSG (Direct Shift Gearbox) corona un trabajo completo. Su funcionamiento es rapidísimo y preciso. Gracias a los siete cambios el motor puede ir muy bajo de vueltas, pero sin pecar de mala respuesta (en modo Sport) y sin necesidad de bajar a quinta o cuarta en carretera, con una cierta demora en Directa, si quiere reacciones deportivas hay que llevarlo siempre en modo «S» (Sport). En modo secuencial es bastante rápida, más aún si lo llevamos con las paletas al volante (ojo, que con la leva derecha se puede contactar y desconectar el modo secuencial).

Va a 120 km/h a unas 2.300 RPM en la séptima marcha. En la sexta va a 2.800 RPM, en 5ta a 3.500 RPM. Es decir es un motor muy elástico y la caja lo hace llevar relajado siempre, por eso entrega una sensación de desahogo permanente, más en carretera.

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Sobre su dinámica de manejo, y como buen VW, destaca también su aislación, el que realmente es poco audible si se va rápido o en fases de acelación constantes y bruscas. Si se abusa del efecto del turbo este motor puede subir bastante en consumo al equivalente de un 1.6 o 1.8 atmosférico de igual potencia, pero por lo general su rendimiento (prestaciones/consumo) es superior a la media y es de los mejores.

Por su parte, las recuperaciones son notables, sobre todo en tercera y cuarta marchas. Es muy ágil y se siente que tuviera más caballos, el motor empuja y fuerte, muy bien acompañado por el escaloneamiento de la caja mecánica de seis marchas (de muy buen tacto, precisa y deportiva). Es muy fácil llegar a velocidades sobre 120 km/h. Sorprende lo poco que se siente la velocidad a regímenes elevados.

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Es suave y confortable en carretera y para viajes largos, con el típico tacto firme y aplomado del Grupo VW. La dirección, con asistencia eléctrica de dureza variable, es muy, muy precisa (de las mejores), con un tacto excelente, que permite moverse con total soltura. La suspensión aguanta muy bien, tiene un cierto tacto deportivo sin sacrificar en nada la suavidad. Sobresale como absorbe de todo. Agrega frenos de discos ventilados en la parte delantera con un diámetro de 11,3 pulgadas y frenos traseros de disco de 10,7 pulgadas. Me gustó su tacto, en las frenadas violentas mantiene muy bien la trayectoría, sin necesidad de llegar a un bloqueo mayor.

Permite muy poco desgaste al llevarlo hacia largas distancias, es de esos autos perfectos para viajar en familia. Ya en ciudad, el óptimizado 1.4 TSI casi no se siente en ralenti. Por ello creo que está muy bien equilibrado para todo uso, con una dinámica de manejo es excelente, con un comportamiento predecible, en donde la sensación de seguridad es muy alta.

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En conclusión, y al igual que en la versión de entrada mecánica, esta unidad con caja DSG es un producto totalmente recomendable, muy bien apoyado por un notable motor TSI, con un equilibrio dinámico perfecto, acompañado a la premiada caja DSG, lo mejor de la tecnología alemana. Y sus premios lo confirman…

¿Qué te parece el nuevo VW Beetle 2015 1.4 TSI con caja DSG?, coméntanos.

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