El piloto alemán Sebastian Vettel está impaciente por comenzar su nueva etapa en la escudería Ferrari. El cuatro veces campeón del mundo de Fórmula 1 vivió un fin de semana amargo en Abu Dabi, donde fue testigo directo del título del británico Lewis Hamilton, indicó la agencia de noticias DPA.
Vettel, que no ganó ninguna carrera a lo largo de la temporada con Red Bull, respondió un tanto malhumorado cuando le preguntaron si tenía algún buen recuerdo de 2014. «De este año nada. Por eso me alegro más pensando en el próximo año», dijo el germano. Cero victorias, sólo un podio -un tercer puesto- y al final un quinto lugar en la clasificación general: el año estuvo muy por debajo de las aspiraciones del alemán de 27 años.
A Vettel le gustaría comenzar enseguida a trabajar con Ferrari, escudería con la que firmó hasta 2017. Pero Red Bull insiste en que su contrato no expira hasta el 5 de diciembre y le prohibió participar en los tests que se celebrarán mañana y el miércoles en el circuito Yas Marina de Abu Dabi.
