Al parecer el reciente caso del suicidio de un trabajador de Fruna por hostigamiento laboral no es algo que se de solamente en países del tercer mundo, ya que un caso similar se vio en una sala de ventas y servicio técnico de Audi, en Inglaterra.
El joven mecánico de 18 años se suicidó tras los seguidos hostigamientos de parte de sus colegas y jefes, quienes se burlaban constantemente, e incluso llegaron a encerrarlo con llave y quemar parte de la ropa que traía puesta, a vista de uno de los jefes de taller que admitió los hechos. Alcanzó a durar casi 6 meses en ese trabajo, donde según el relato de su familia fue notorio el deterioro mental, el aumento en su medicación, la constante fatiga y las ganas de renunciar al trabajo.
A pesar de que los hechos sucedieron hace casi un año, recién ahora se ha dado a conocer los detalles de la noticia. Y aunque los jefes del taller insisten en que no fue un hostigamiento como tal, sino que las bromas eran comunes a todos los mecánicos aprendices, se sigue una investigación por las posibles culpabilidades. De la oficina central de Audi no se ha tenido un comunicado al respecto.
