Don Osvaldo Rodríguez, oriundo de Coquimbo, Cuarta Región, único dueño de un Toyota Yaris 2011, acudió al servicio técnico oficial de Toyota en la zona (Camal Musalem), para realizar una mantención muy poco común en un automóvil en estos tiempos: el reemplazo del cuadro de instrumentos, cuyo cuentakilómetros indicaba una cifra inusual: 999.999 kilómetros.
Su orgulloso dueño explica que las razones que lo llevaron a inclinarse por un Yaris fueron: «Me gustó la suavidad que el vehículo tiene. Estoy muy agradecido del auto porque nunca tuvo problema de motor, solo le cambié los amortiguadores, algo que es normal. Pero no se le ha cambiado disco de embrague, prensa, ninguna cosa. Nunca me ha fallado”.
Además, agrega que ahora lo usa como vehículo personal, pero mucho tiempo lo trabajó como taxi colectivo, labor que continúa en la actualidad. “Le di mucho trabajo al auto, al punto de que pasé el millón de kilómetros en ocho años de uso, pero nunca tuve problemas”. Por esto, el cliente habitual del concesionario serenense fue reconocido por haber logrado tan increíble marca. “Siempre compraba aceites, bujías, etc. Me preocupaba que fueran productos originales de Toyota. Entonces lo llevé y se dieron cuenta que había alcanzado el millón de kilómetros. Me evaluaron el auto y lo encontraron impecable”, señala.
Según señalaron en el Camal Musalem, a pesar de tener un uso importante y prolongado a lo largo de los años, no demostraba señales de desgaste ni algún tipo de problema en su motor. Además, le hicieron un reconocimiento en el recinto por haber logrado ese increíble número. “Fue muy bonito, estoy muy agradecido de los funcionarios que trabajan ahí”, señala don Osvaldo.
