Este nuevo Swift propone una propuesta innovadora. Esta se basa en la plataforma de diseño del «Concept S», dado a conocer en el Salón del Automóvil de Santiago en 2004. Como explicación a este nueva propuesta, Suzuki señala que el programa de desarrollo del nuevo Swift buscó «lograr el mejor vehículo compacto de Suzuki de todos los tiempos». Un desafío grande para un auto que en sus versiones anteriores dejó a muchos clientes con un recuerdo bastante dulce.
En esta oportunidad los diseñadores del nuevo Swift enfocaron primero y principalmente en Europa y no a las necesidades de los automovilistas de Japón, algo tradicional y lógico en el diseño de carros japoneses. La marca considera al nuevo Swift como un «auto japonés desarrollado en Europa para el mercado global de hoy en día». Queda claro, ¿o no?.
El motor 1.5 CC tiene 99 CV es muy agradable de conducir por lo suave y silencioso que resulta el funcionamiento del motor. El propulsor 1,5 VVT (Apertura Variable de Válvulas, en sus siglas en español), entrega con bastante soltura su potencia y, de hecho, gracias al mencionado dispositivo y a una correcta escala en las marchas, es posible aprovechar notablemente la elasticidad y potencia del motor, sin descuidar el consumo. Es silencioso en las circunstancias habituales de utilización, es decir, a regímenes de giro menores de 4.500 rpm. A partir de ese punto, se vuelve ruidoso. También es bueno por lo poco que vibra a casi todo régimen y particularmente a ralentí.
Sin embargo, para ir rápido se debe recurrir al cambio con frecuencia ya que tiene unos desarrollos más largos de lo habitual pero ello es bueno por lo poco que gasta con este tipo de relación de caja. Según Suzuki, estos motores están ajustados para ofrecer buenas prestaciones a velocidades bajas y medias (apropiadas en situaciones de conducción urbana o en carreteras con curvas).
Por su parte, la dirección tiene asistencia eléctrica. Está muy asistida para ir por carreteras rápidas donde resulta demasiado sensible. Por ciudad, en cambio, se agradece que vaya así cuando hay que maniobrar. El automóvil ofrecido en Chile será producido en Japón.
AMPLIO PARA PASAJEROS, PERO NO DE MALETERA
Respecto al interior hay dos cosas que destacan en este Swift: una es lo sencillo que resulta entrar al carro, y la otra, la sensación de amplitud que transmite. Lo primero se debe al diseño de las puertas, particularmente las que dan acceso a las plazas traseras, que tienen bastante altura. De este modo, es fácil acceder sin tener que doblar la espalda y el cuello hacia delante, algo que agradecerán las personas más altas.
Es un auto recomendable por el espacio disponible y la facilidad de acceso si se necesita ocupar las plazas traseras habitualmente (por ejemplo, más que un Renault Clio o un Peugeot 206). Además da una sensación de amplitud muy amplia. Ello gracias, principalmente a la posición del parabrisas, que está muy adelantado. Los asientos tienen un relleno suficientemente firme para que no resulten fatigosos en viajes largos.
Las plazas traseras son generosas en espacio para las piernas. El acceso a las plazas traseras es muy cómodo para un modelo de sus dimensiones gracias al diseño de la puerta lateral trasera. Tiene una capacidad de maleta de 213 litros, que es poca comparándola con modelos semejantes.
INSTRUMENTOS A LA JAPONESA
El interior es otro ejemplo del limpio diseño japonés. El panel de instrumentos tiene una notable simplicidad. Tiene velocímetro e indicador de gasolina, cuentarrevoluciones y termómetro del agua. En la parte central superior del tablero hay una pequeña pantalla que muestra la hora, la temperatura exterior y el consumo instantáneo (muy visible a toda hora). Sin embargo, parece aconsejable que entregase información sobre el consumo medio en vez del instantáneo. La guantera es de tamaño justo para llevar los papeles del auto.
Los retrovisores exteriores son de gran tamaño, característica que agrada dado su amplio campo visual. La postura de manejo es satisfactoria. El asiento del conductor y el volante admiten regulación en altura, mientras que este último incorpora controles para el audio al alcance de los pulgares. El tacto del volante, así como la servoasistencia están muy bien logradas, tienen buen grip y se sienten como los de un carro de mayor tamaño.
Por su altura es idéntico a un Toyota Yaris y próximo a un Citroën C3. En el mercado chileno cuesta entre CLP S$ 5.590.000 y CLP $ 6.940.000, por lo que su precio es intermedio entre otros carros de similar tamaño y potencia como el Toyota Yaris, el Peugeot 206 y el Chevrolet Aveo.
La suspensión es muy blanda, característica que hace de él un auto muy cómodo para ciudad (no trasmite ningún tipo de brusquedad a los pasajeros al pasar por un bache o circular por calles adoquinadas). En equipamiento tiene de serie airbags delanteros, ABS , aire acondicionado y radio-cd con mandos al volante.
BIEN PARA CIUDAD Y ALREDEDORES
En resumen es un auto cómodo de suspensión, adecuado para quien aprecie que el vehículo no agite a los ocupantes al pisar un bache, circular por calles adoquinadas o pasar por un lugar inadecuado». Tiene una conducción divertida y la suave dada su maniobrabilidad que permite la dirección, los frenos y la geometría del auto, elementos con los que puede entrar con seguridad en las curvas y detenerse con firmeza.
La suavidad la entregan sus suspensión y las características de su carrocería, que parece pequeña, pero entrega satisfacción a sus ocupantes bien se entra a su interior. El Swift puede ser considero como «pequeño gran carro», ideal para las atestadas y complicadas calles que encontramos hoy en día Chile. Algo no menor, por cierto.
