Para esta semana, en Rutamotor nos colocamos a los mandos de un pequeño conocido de nuestro mercado, el Suzuki Swift 1.2 GLX 2015, que si bien no presenta muchos cambios estéticos que llamen la atención, si presenta algunas novedades de su mecánica y equipamiento que vale la pena mencionar.
Para los que no lo conozcan (me imagino que muy pocos), se trata de un modelo compacto de la marca japonesa, que lleva ya cuatro generaciones, con una primera que vivió entre el 1985 y 1989, la segunda de una larga duración desde el 1989 hasta el 1997, la tercera que se saltó un periodo hasta aparecer el 2004 al 2010 y por último, la cuarta y actual que apareció el año 2011.
Actualmente se vende en nuestro país en distintas versiones hatchback con dos motores de similar cilindrada además, pero de diferentes orígenes. Para las versiones básicas (GA y GL), utiliza un motor K12M con VVT de 85 hp y 114 nm de torque, mientras que las más equipadas GLS y GLX incorporan un motor de 1.2 litros, pero llamado K12B, que tiene con doble VVT y una potencia de 93 hp y 118 nm de torque. Por encima de estos, existe una versión deportiva llamada Sport.
SUZUKI SWIFT PRECIOS ENERO DE 2015:
- Swift 1.2 GA 5MT: CLP $5.990.000
- Swift 1.2 GA AC 5MT: CLP $6.190.000
- Swift 1.2 GL AC 5MT: CLP $6.690.000
- Swift 1.2 GL AC 4AT: CLP $7.590.000
- Swift 1.2 GLS AC 5MT: CLP $7.590.000
- Swift 1.2 GLS AC 4AT: CLP $8.190.000
- Swift 1.2 GLX AC 5MT: CLP $8.290.000 (nuestro test)
- Swift 1.2 GLX AC 4AT: CLP $8.890.000
- Swift 1.6 Sport 6MT: CLP $9.390.000
En el caso de nuestro test drive, la versión es la más equipada de la línea GLX con caja manual, que además incluía un accesorio que aún no está disponible para su venta, pero que probablemente estará en los próximos meses, y es una radio con pantalla touch, que incluye bluetooth, entrada usb, auxiliar, conexión Ipod, TV digital, entre otras funciones, similar a la disponible en los Grand Nomade y Grand Vitara tope de gama.
Pero vayamos a la prueba. Comenzando por su diseño, esta cuarta generación no se fue por riesgos innecesarios, manteniendo una línea muy similar a la de su antecesor. Cuenta con unas formas redondeadas, con un frontal con un capo de forma bien redondeada que parte en el parabrisas y llega hasta terminar el parachoque, con dos grupos ópticos muy grandes, que siguen la forma de los pasos de rueda laterales.
UN FRONTAL CON LEDS
En esta versión cuenta con neblineros y luces LED de circulación diurna, en unos biseles cromados alrededor de los neblineros, que es la mayor novedad que incorpora la última mejora de este modelo. Su lateral no se modifica mucho, con una línea bien redondeada, con unas llantas de aleación aro 16 de 5 rayos dobles, que también son nuevas desde los últimos pequeños cambios.
Su trasera mantiene las formas curvas, terminando de manera suave, con grupos ópticos que se asemejan a los delanteros, pasando por el lateral encima del pasa ruedas trasero. Ya aquí no veremos más cambios en su diseño, el que sigue muy sobrio y bien hecho, el que cuesta que le pasen los años encima y que además cuenta con muy buenas dimensiones para moverse por su hábitat natural, la ciudad.
Hablando de sus dimensiones, mide 3.850 mm de largo, 1.695 mm de ancho, 1.510 mm de alto con una distancia entre ejes de 2.430 mm. Su despeje al suelo es de 140 mm, nada mal, y su peso listo para la marcha es de 1.005 kg, llegando hasta los 1.480 kg en su peso bruto. Por último, su estanque de combustible permite llevar hasta 42 litros.
SOBRIO Y BIEN TERMINADO
Su interior por otro lado tiene un diseño muy japonés, sobrio y bien terminado, que en esta versión si podemos apreciar algunas mejoras en su equipamiento, incluyendo ítems como encendido sin llave por botón, volante forrado en cuero con controles de la radio y velocidad de crucero, climatizador digital, y como mencionamos en esta versión de manera exclusiva, una radio con pantalla touch, por mencionar lo más importante.
El espacio es bastante bueno para 4 hasta 5 adultos, pero donde si deja pendiente la nota buena es en el maletero, de muy reducidas dimensiones a primera vista, ya que cuenta con un doble suelo, que resta espacio, pero que de ninguna manera es amplio, con solo 210 litros de capacidad, muy justos para su tamaño, obligando a abatir un asiento en caso de llevar más equipaje.
El equipamiento de seguridad si es destacable en esta versión, incluyendo desde frenos de disco en las 4 ruedas con ABS y EBD, 8 airbags (frontales, laterales y de cortina para todos los pasajeros), anclajes isofix, dejando con muy buena nota la seguridad activa y pasiva, solo faltando el control de estabilidad ESP reservado a la versión Sport.
UN EFICIENTE 1.2L CON 93 CABALLOS
Su motor como ya mencionamos, es un cuatro cilindros de 1.2 litros, 16 valvulas con doble VVT, compresión de 11:1, que entrega una potencia de 93 hp a 6.000 rpm y un torque de 118 nm a 4.800 rpm, acoplado a una transmisión manual de 5 velocidades. Se transmite a las ruedas delanteras, donde además cuenta con una dirección de piñon y cremallera, con asistencia eléctrica. Por último, la suspensión es del tipo McPherson adelante y de barras de torsión atrás, ambos trenes con resortes helicoidales.
Ahora ya nos toca el momento de ponernos en marcha y basta un simple toque del botón para que el motor cobre vida, sin entregar vibración alguna. La suavidad es realmente elevada y al ralentí apenas se nota que esta encendido. Colocamos primera y empezamos a manejar. El empuje se siente muy correcto, sin extrañar el anterior motor de 1.4 litros, que solo contada con 1 hp extra y 12 nm de torque, por lo que el motor no parece ser de solo 1.2 litros, probablemente ayudado por el doble sistema de VVT. Los cambios son muy suaves, con un escalonamiento correcto, ideal para nuestro país, sin ser excesivamente corto un largo.
Sobre la marcha, debemos decir que cuenta con un andar muy aislado y cómodo, por el lado del ruido y por la buena absorción de su suspensión, también pensada en la comodidad de sus pasajeros, pero sin descuidar de una buena sensación de seguridad y confianza al momento de realizar maniobras de giros cortos o curvas más amplias. Su tamaño es muy bueno para la ciudad, con una altura de visión bastante agradable, sin sentirnos que vamos pegados al suelo, a merced de grandes camionetas o vehículos 4×4.
La verdad que a medida que conducimos, vemos como pareciera que el motor empuja más, y a ratos parece que esos 93 hp fueran algunos más. Esta sensación se debe también a que el peso es muy contenido, apenas por sobre los 1.000 kg. Por otro lado, los frenos responden de muy buena manera y se agradecen los 4 discos, ofreciendo distancias muy reducidas y con gran mordiente, que entrega seguridad desde que se comienza a manejar.
Tomando la primera autopista, vemos que esta sensación de agrado de manejar se mantiene, con una buena reserva de empuje, aunque es necesario reducir cambios si es que pretendemos acelerar en cambios largos. Por suerte, la palanca es de suave accionamiento y precisa, muy japonesa en su tacto.
Una excelente característica de este nuevo motor de 1.2 litros es su consumo, el que mejora al ya bueno del motor 1.4, que alcanzaba los 14.1 km/l en ciudad y 20.7 km/l homologados, los que mejoran hasta los 15.5 km/l en ciudad y 21.9 km/ en carretera, siempre homologados oficialmente por el 3CV. Nuestras mediciones siempre superaron los 15 km/l en ciudad y los 19 km/l en carretera.
Pero como nuestra curiosidad era mayor, aprovechamos de realizar un viaje de mayor distancia para probar si este consumo sería tan bueno o el motor seguiría pareciéndonos igual de bueno con más carga y en manejo real de carretera abierta. Para esto, llenamos el estanque y partimos camino hacia el lago Rapel, ya que este trayecto cuenta con carretera recta, de curvas y hasta unos tramos de tierra.
El primer tramo de carretera fue con mucho tránsito, el que a ratos se detenía por completo. Esto se mantuvo por casi 30 kms, lo que simulo perfectamente un tráfico lento de ciudad. Luego siguió un tramo de carretera recta con bastante tráfico, hasta luego seguir por un tramo con curvas, de una sola pista en cada sentido, por lo que era necesario adelantar buscando la aceleración máxima para que esto sea seguro.
UNA SUSPENSIÓN QUE COPIA BIEN
Por último, el tramo final sería de un camino con hartas curvas y pendientes, de tierra, el que no solo nos permitió comprobar la excelente comodidad de la suspensión y capacidad de copiado, sino que a su vez entrega una buena sensación de seguridad de paso por curvas. Nuestra sorpresa al terminar el viaje, de casi 170 kms, en los que logramos un promedio de 18 km/l, utilizando menos de un cuarto del estanque.
A la vuelta el transito fue menor, pero pudimos exprimir más velocidad, a la vez que el calor fue mayor y no dejamos de ocupar el aire acondicionado. Por suerte el motor se mantiene con un buen empuje en estas situaciones, pero es necesario utilizar el cambio para mantenerlo por sobre las 3.500-4.000 rpm. En esta situación, el consumo promedio bajo hasta los 17.1 km/l, en el trayecto total de casi 350 km, con aun medio estanque por delante.
Como conclusión, podemos decir que el Swift se mantiene como un modelo realmente competitivo, por motor, equipamiento, precio y eficiencia, donde su único gran detalle es la capacidad de maletero, el que permite al viajar solo hacerlo con 3 pasajeros adultos y su equipaje. Pero por su concepto de citycar y planteamiento juvenil, lo más probable es que robe más sonrisas a su propietario.
