Es difícil que alguien no conozca el crossover mediano de la marca japonesa Subaru, el XV basado en el Impreza, el que desde su primera generación (esta es la segunda), ha representado una interesante propuesta para los que buscan un modelo práctico, capaz y no pretenden tranzar en el manejo cercano a un automóvil.
Precios Subaru XV junio 2016:
- XV 1.6 5MT: CLP $ 13.490.000
- XV 1.6 CVT: CLP $ 14.190.000 (modelo probado)
- XV 2.0 6MT: CLP $ 15.390.000
- XV 2.0 CVT: CLP $ 16.190.000
- XV 2.0 CVT Dynamic: CLP $ 17.290.000
- XV 2.0 CVT Limited: CLP $ 18.390.000
- XV 2.0 Diésel 6MT: CLP $ 17.390.000
Si bien la primera generación genero una buena acogida, la segunda fue la que realmente le dio al modelo un nivel de ventas sorprendentes para la marca, debido a su particular diseño, llantas de 17 pulgadas con detalles negros y de aluminio pulido, su altura al suelo y equipamiento disponible. En principio con una sola opción mecánica de un motor 2.0 litros bóxer con caja manual y automática, para luego agregarse una de 1.6 litros bóxer y un inédito motor boxer diésel de 2.0 litros, ambos con caja mecánica.
Hace unos pocos meses, la marca presento el facelift de este modelo y con ello la incorporación de una nueva versión de entrada con caja automática CVT, la que llega con un equipamiento de interesante, sobre todo en los ítems de seguridad, dejando un poco al debe la potencia de su motor, pero que compensa con un chasis realmente bien logrado y que permite ofrecer un manejo superior al de casi todos sus competidores. Estos son el Nissan Qashqai, Ford Escape, VW Tiguan, Skoda Yeti, por mencionar los principales.
DISEÑO QUE MANTIENE SUS PUNTOS FUERTES
Hablando de su diseño, debemos decir que el facelift introducido ha sido bastante leve, algo que era de esperarse en la marca, que mantiene sus diseños básicos casi inalterados hasta que llega el cambio de generación. Para este modelo además, esto no se trata para nada de algo malo, debido a que aun con los años a cuesta, se sigue viendo muy atractivo y actual.
Su frontal es donde quizás más nos costara encontrar las diferencias. Mantiene los focos principales inalterados, con luces halógenas en ópticos multiparábola en esta versión y xenón en la Limited, con neblineros en la parte inferior, que cuentan con un detalle cromado en forma de L como gran diferencia a primera vista. El resto, mantiene su máscara cromada, parte baja de plástico para mayor resistencia y un buen ángulo de entrada, junto con un despeje de 220 mm, mayor que muchos SUV grandes.
El lateral tampoco entrega mayores cambios, fuera de un leve rediseño de sus llantas de aleación, comunes para toda la gama y que le da un atractivo especial, de 17 pulgadas, calzadas en unos neumáticos de buen perfil de 225/55. El diseño de estas mantiene la parte central de 5 rayos negros dobles, pero que al llegar a la zona de aluminio, parece haber sido levemente girada con respecto al centro, lo que le da un look algo más deportivo y actualizado. El resto, se mantiene inalterado, y en esta versión vemos unos espejos negros y que no cuenta con barras porta equipajes en el techo.
La parte trasera, si bien se mantiene su diseño básico, se ve modernizada por unos nuevos grupos ópticos, que incorporan tecnología LED a sus luces de posición en forma de U acostada y para las luces de freno, detalle que mejora su iluminación nocturna, disminuye sus fallas y baja el consumo eléctrico. Lo demás, sigue inalterado, con un pequeño alerón superior para la tercera luz de freno, un difusor trasero y un reflectante central que asemeja una luz anti niebla.
El equipamiento exterior es quizás lo más pobre, ya que solo cuenta con lo mencionado (neblineros delanteros, luces halógenas, llantas de aleación aro 17, espejos retrovisores negros), sumado a limpia luneta trasero, protectores de plástico negro en todos los bajos y listo. Falta una cámara trasera y sensores de estacionamiento, barras porta equipajes en el techo o un juego mejor de luces delantero, pero eso se queda reservado a las versiones más equipadas.
INTERIOR MEJORADO Y MUY BIEN TERMINADO
Su interior si recibe más cambios, que aunque pequeños algunos, refrescan su diseño y mejoran la sensación de calidad percibida. Lo primero, es su nuevo volante, de tres rayos y forrado en cuero, que cuenta con los controles del sistema multimedia y manos libres bluetooth. El tablero de instrumentos mantiene su diseño sobrio, con un tacómetro y velocímetro, junto con una pantalla central que nos muestra el nivel de combustible, odómetro y algo más de información.
Al centro del tablero, vemos en la parte alta el computador a bordo, y más abajo, una nueva radio de pantalla táctil, que si bien en esta versión cuenta con funciones básicas, al menos se ve más moderna que la anteriormente ofrecida. Bajo esta, vemos un climatizador manual, pero que como tradicionalmente en la marca, funciona muy bien. La parte del centro, nos muestra la palanca de selección de la caja automática CVT, con solo las posiciones tradicionales P-R-N más una D y L, sin contar con opción de manejo secuencial.
Los asientos reciben un nuevo tapizado, de dos tonos (negro y gris), el que además cuenta con las costuras en color naranjo, etiquetas XV del mismo color y costuras naranjas en el forro de cuero del volante, del pomo de la caja de cambios, detalles en puertas y del apoya brazos central delantero. El equipamiento de seguridad es completo, aun tratándose de la versión de entrada, incluyendo 6 airbags, anclajes Isofix, apoyacabezas y cinturones de 3 puntas en todos los asientos, frenos de disco en las 4 ruedas con ABS, EBD y control de estabilidad, el que comparte con toda la línea XV.
MOTOR JUSTO PARA UN CHASIS SOBRESALIENTE
Su motor es un tradicional 4 cilindros opuestos Boxer, de 1.6 litros, que entrega una discreta potencia de 114 hp a 5.600 rpm y un torque de 15.3 kgm a las 4.000 rpm. Lo mejor de este motor, que incluye un sistema Start&stop, es que logra mejorar uno de los típicos problemas de estos motores, y es su consumo, ya que al menos en homologación, ofrece un consumo en ciudad de 13 km/l y carretera de 18,2 km/l, ya veremos lo que ocurre en la práctica.
La transmisión es una automática del tipo CVT, que solamente cuenta con las posiciones tradicionales P, R, N y D, junto con una L para simular cambios cortos, pero sin la opción de manejo secuencial que si existe en el motor 2.0. La tracción es permanente en las 4 ruedas con el tradicional sistema Symetrical AWD de la marca.
Pero vamos a manejarlo y ver cómo se comportan esos 114 hp para mover los 1.415 kg de peso de este XV CVT. Basta girar la llave y tendremos el típico sonido de este tipo de motores Boxer, de cilindros opuestos, que tanto gusta a los fanáticos de la marca, aunque hay que decir que apenas suena este motor de 1.6 litros.
MANEJO RELAJADO Y MUY SUAVE
Colocamos la palanca en D y comenzamos en recorrido. Ya desde la salida vemos que si bien no es tan lento como pensábamos, lo mejor es no apurar mucho el paso. La gestión de su caja CVT ayuda a que la salida sea ágil, pero luego si tratamos de apurar la marcha, no mejorará mucho la respuesta aunque aceleremos a fondo. Es que solo son 114 hp.
Creo que al menos para no estresarnos, lo mejor es practicar un manejo calmado, como si no tuviéramos apuro de llegar a ningún lado, nos preocupamos de mirar el paisaje y disfrutar de su cómodo manejo. La dirección es muy precisa, la suspensión realmente trabaja bien, la sensación de manejo es de estar lo suficientemente alto para ver mejor que un auto, pero con la estabilidad propia de un auto tradicional.
En estas condiciones, el consumo que entregará será bastante bueno para su peso, potencia y que nos mueve una tracción permanente en las 4 ruedas. Nosotros obtuvimos cerca de 11-12 km/l en ciudad, siempre con el pie derecho relajado. Si tratamos de apurar el ritmo, lo único que conseguiremos es que empeore el consumo de manera no proporcional a como aumenta la velocidad.
Su espacio interior es muy bueno en lo referente a las dos filas para pasajeros, con un espacio suficiente para las piernas, cabeza y hombros para 4 adultos, hasta 5, pero quedando al debe en su capacidad de maletero, debido principalmente a que el cajón bajo el piso, alberga una rueda de repuesto de tamaño normal, pero que resta altura y capacidad al espacio de carga.
MEJOR EN CARRETERA Y CAMINOS MALOS
Ya tomando autopistas urbanas y carreteras interurbanas, vemos que este pequeño bóxer de 1.6 litros se siente mucho más relajado cuando alcanzamos velocidades de carretera y mientras no existan muchas pendientes. La velocidad apenas se siente, y en estas condiciones veremos consumos por sobre los 15-16 km/l, siempre que no tengamos pendientes fuertes que hagan acelerar mucho el pequeño motor.
La suspensión se siente muy estable y precisa, haciéndonos olvidad que estamos alejados del suelo. Aquí comprobamos una de las ventajas del motor bóxer, ya que el centro de gravedad se encuentra no solo al centro del XV, sino que bastante bajo en general. Los frenos responden de buena manera y ayudan a detenerlo en una distancia ajustada.
Como cierre de su sensación de manejo, mención aparte tiene su excelente suspensión, la que está además de bien calibrada para asfalto, realmente preparada para terrenos irregulares o de frentón rotos, ya que la capacidad de absorción es muy elevada, ayudando a que las ruedas siempre mantengan una elevada tracción. Nos fuimos a un camino bien malo y empinado, y la verdad es que nos sorprendió lo bien que se comportó. Probablemente deje en vergüenza a más de algún todo terreno que se dice ser más campero.
Como detalles negativos, ya vimos que su pequeño motor es muy justo para el XV, y que solamente en situaciones de ciudad, sin carga ni pendientes y en manejo tranquilo, lo sentiremos a gusto. Su equipamiento quizás también es justo, pero al menos en ítem de seguridad, cumple con todo lo esperado y necesario.
Concluyendo, tenemos un empaque que ofrece lo esperado por un Subaru XV, donde solo su pequeño motor deja al debe un chasis que puede manejar sin problemas unos 50 o 70 hp extra, y que entrega un andar de modelos superiores en un empaque compacto, con toda la calidad que se espera.
