Cuando la marca anunció que lanzaría un modelo por debajo de sus conocidos SUV, el Korando y el Rexton, la expectación no fue menor debido a la especialización de la marca en este tipo de modelos, y sobre todo cuando este segmento ha crecido de manera tan importante, por eso no podíamos esperar a manejar gracias a Ssangyong Chile el nuevo Tivoli.
Este nuevo modelo aterriza en nuestro país en 4 versiones, con un solo motor de 1.6 litros a gasolina, que varían en dos niveles de acabados y en su transmisión, mecánica o automática. En este caso, nos colocamos a los mandos de la versión full equipo con cambio manual.
SSANGYONG TIVOLI PRECIOS AGOSTO DE 2015:
- Ssangyong Tivoli 1.6 MT 1010: CLP $10.990.000
- Ssangyong Tivoli 1.6 MT 1011: CLP $11.990.000 (Nuestro test)
- Ssangyong Tivoli 1.6 AT 1110: CLP $11.990.000
- Ssangyong Tivoli 1.6 AT 1111: CLP $12.990.000
DISEÑO LLAMATIVO
Así que vayamos a lo nuestro y es explorar como le quedo a la marca coreana este nuevo SUV compacto. Primero, podemos decir que el diseño es claramente llamativo. Puede gustar o no gustar, pero sin duda que nadie quedará indiferente a sus líneas, en especial si se acompañan de un llamativo color rojo como el de nuestro test.
Hay que decir que sus formas recuerdan más que a un SUV compacto tradicional, a un hatchback más levantado o incluso cruzado con un pequeño monovolumen. He aquí que varios de los que lo vieron lo encontraron similar al Kia Soul, sobre todo al mirarlo de lado. Pero vamos a describirlo con detalle. Sus dimensiones con relativamente compactas, con un largo de 4.195 mm, un alto de 1.590 mm y un ancho de 1.795 mm, con una distancia entre ejes de 2.600 mm. Su peso en orden de marcha es de 1.370 kg, y su estanque de combustible permite llevar hasta 47 litros.
Comenzando por su frontal, es la parte que más recuerda a sus hermanos de marca, con un frontal poderoso, con dos grupos ópticos destacables, colocados arriba casi envolviendo el capo, con un foco mayor de proyector, luces altas e intermitentes incorporados, que tienen una zona superior oscurecida y que se funde con una pequeña mascara negra donde va su emblema. El capo tiene varias nervaduras, que le dan carácter, así como el parachoques también incluye neblineros bien estilizados, sensores de proximidad y detalles en la parte baja de plástico negro, dando un toque de mayor resistencia.
Su línea lateral es una mezcla entre líneas de ángulos rectos y no tanto, como el capo, parabrisas y portalón trasero. Esta silueta nos habla de un techo alto, que probablemente entregue una sensación de amplitud interior, algo que veremos más adelante. Las llantas de 18 pulgadas destacan por su bonito diseño de 5 rayos dobles que se abren, de color aluminio y gris para darle contraste, calzadas en unos neumáticos 215/45 R18, de perfil algo bajo para un uso mixto, pero que entregan un lindo look. Corona su diseño, unos vidrios tinteados traseros, espejos retrovisores con señalizador, barras porta equipajes color gris y los bajos en plástico negro, continuando el delantero.
La parte posterior es quizás la más curiosa, ya que recuerda a otros modelos compactos hatchback, con dos grupos ópticos colocados en los extremos y que parece que quieren avanzar hacia adelante, por encima de los pasos de rueda traseros. Tienen un borde transparente, que le da un look entre cromado y que parece que se fuera a iluminar. Exhibe un alerón superior que incluye la tercera luz de freno, un parachoques que se funde con el portalón, que incorpora sensores de retroceso y para finalizar, la última sección de los protectores plásticos negros. No hay salida de escape a la vista, pero si un detalle central de plástico que a lo lejos podría confundirse con una salida de escape central.
INTERESANTE INTERIOR
Ingresando a su interior vemos que su habitáculo es de un diseño muy moderno en algunos sentidos y medio anticuado en otros. Comenzando por un lindo volante de tres rayos (el de abajo doble), forrado en cuero y con detalles de aluminio, incluye controles del sistema multimedia, manos libres bluetooth y de la velocidad de crucero. Es además regulable en altura y cuenta con un agradable grip.
Tras él, podemos ver su tablero de instrumentos, que cuenta con dos grandes esferas separadas, con una pantalla monocromática al centro. Un tacómetro a la izquierda, velocímetro a la derecha, ambos análogos y con fondo de iluminación blanco con rojo. En la pantalla central veremos dos indicadores digitales con barras para la temperatura de motor y para el nivel de combustible, junto con el odómetro (total y parcial), autonomía, consumo instantáneo y temperatura exterior, además de un indicador de en cual modo se encuentra la dirección.
La plancha central incluye los controles del sistema multimedia en la parte superior, algunos botones en la parte central y bajo estos el climatizador de dos zonas. Aquí veremos que si bien tiene un acabado negro piano, junto con botones de iluminación roja, se ve algo anticuado por no contar con una pantalla a color para su sistema multimedia, ya que es muy simple y monocromático, con poca información y no muy intuitivo. Los botones que siguen tampoco están muy bien ubicados, con un trip y set al lado del botón de la luz de emergencia, y a la extrema derecha, el botón para ajustar la dureza de la dirección.
El sector de la consola central es presidido por su palanca de velocidades, y delante de esta, encontramos un enchufe auxiliar de 12v, la entrada auxiliar de audio y USB. Dentro de las cosas destacables de su habitáculo, están los múltiples espacios porta objetos, repartidos por todo el habitáculo, desde las puertas, consola central, delante del asiento del pasajero, detrás de los asientos delanteros, etc. Los asientos delanteros son muy cómodos y con un diseño bien deportivo, con un buen soporte lateral. Los traseros permiten acomodar a dos adultos muy cómodos y tres con menos holgura, pero con tres apoya cabezas y sus correspondientes cinturones.
ÚNICA MOTORIZACIÓN GASOLINA
Llegando a su mecánica, nos encontramos con un motor de cuatro cilindros, 1.6 litros de gasolina, una relación de compresión de 10.5:1 que entrega una potencia de 126 hp a 6.000 rpm y un torque de 16.3 kgm a 4.000 rpm, acoplado a una transmisión manual de 6 velocidades, que transmite la potencia a las ruedas delanteras. Entrega un consumo homologado de 10.3 km/l en ciudad y de 16.4 km/l en carretera. Su suspensión es independiente a las 4 ruedas, con sistema McPherson adelante, multilink atrás, y que ofrece una altura mínima al suelo de 167 mm. Los frenos son de disco en las 4 ruedas y su dirección es asistida eléctricamente.
Su equipamiento es correcto, ofreciendo en confort el paquete eléctrico normal (alza vidrios, espejos, cierre centralizado a distancia, abatimiento de espejos eléctrico, control de velocidad de crucero, sistema de audio de 2 din, Mp3, USB y entrada auxiliar, bluetooth, espejos de cortesía iluminados, espejos con defroster, entre lo más destacable. En su equipamiento de seguridad, no destaca demasiado, ofreciendo solo dos airbags, frenos ABS con EBD, inmovilizador y alarma. Podría al menos haber incorporado mayor cantidad de airbags o control de estabilidad y tracción, algo que está comenzando a ser habitual entre sus competidores.
Ahora llego el momento de manejarlo y veamos cómo nos trata este nuevo Tivoli. Para comenzar giramos la llave y cobra vida su motor de 1.6 litros gasolina. No podemos dejar de mencionar que dada la experiencia de la marca en motores diésel, esperábamos uno así en este nuevo compacto, pero al menos en esta primera etapa, solo contara con este motor de gasolina, que entrega otras ventajas al menos, como un bajo ruido y gran suavidad.
BUEN TAMAÑO PARA CIUDAD
Colocamos la primera y salimos a manejar. Lo primero que se agradece es su tamaño exterior, el que lo hace muy fácil de maniobrar en la ciudad, estacionamientos y alto tráfico. Esto se ve apoyado por los sensores de estacionamiento delanteros y traseros. La dirección se siente realmente muy asistida, lo que se agradece en maniobras, pero puede resultar poco comunicativa en manejo en velocidad. Para esto, colocamos su modo Sport, que mejora un poco este problema, pero aun así, se sigue sintiendo un poco sobre asistida.
Al movernos por la ciudad, podemos apreciar que el motor es un poco perezoso a menos de las 3.000 rpm, por lo que debemos anticiparnos cuando queremos realizar alguna maniobra y enganchar algún cambio menor. Esto obviamente perjudica el consumo, pero igualmente encontramos que es bastante razonable, en torno a los 10 km/l reales en ciudad y unos 12.5 mixtos, circulando por autopistas urbanas.
Volviendo a su empuje, requiere que se acelere bastante si es que pretendemos encontrar esos 126 hp que tiene, y que se encuentran en la última zona del cuenta vueltas, por sobre las 6.000 rpm. Esto obviamente significará un aumento apreciable del ruido interior, y que no es relacionado con el empuje, que en ningún caso es tremendo. Es suficiente para moverse bien, pero solo eso. No tuvimos la oportunidad de probarlo con su carga máxima (peso bruto de 1.900 kg), en caminos con muchas pendientes o con aire acondicionado conectado, lo que probablemente haga soñar con un motor de mejor torque (o sea, diésel).
Sobre su suspensión, podemos decir que el manejo es bastante agradable, aunque a veces un poco áspero debido al bajo perfil de los neumáticos. Estos por otro lado, mejoran el manejo, entregando una buena agilidad y capacidad de frenada, apoyada por los discos en las 4 ruedas. La suspensión absorbe las imperfecciones de buena manera, y gracias a su altura, no hay problemas para pasar lomos de toro, superar pequeños obstáculos, o absorber algunos baches de gran tamaño.
Ya transitando en autopistas, podemos ver que las sensaciones anteriores se extrapolan a este terreno, donde entrega un buen confort de marcha, no hay ruidos molestos (siempre a velocidades legales), y el motor se siente suficiente mientras circulemos en superficies relativamente planas. Aquí se aprovechará la caja de cambios con 6 velocidades, ya que va relativamente descansado el motor a velocidades de crucero legales. El consumo también se torna contenido en estas situaciones, en torno a los 14 km/l, siempre en las condiciones que tuvimos, solos o con un pasajero, sin carga.
Como puntos bajos, ya mencionamos el tema del motor, que no entrega la alegría o empuje que esperamos de un modelo de este tamaño o planteamiento, algunas lagunas de equipamiento de seguridad sobre todo, y la opción de contar con tracción en las 4 ruedas y un motor diésel entre sus distintas versiones.
Concluyendo sobre este modelo, es una interesante apuesta, con un look atrevido y llamativo, pero que no logra ofrecer aun todo lo que podría, si bien es muy equilibrado en casi todo, no destaca tampoco en nada sobre sus competidores directos. Su precio no es tampoco tan competitivo al tratarse de una planta de gasolina, pero de todas maneras, se trata de un buen modelo de entrada a la marca.
¿Qué te pareció el nuevo Ssangyong Tivoli 2016?, coméntanos.
