Hace un tiempo atrás, Chevrolet anunció una nueva versión de la Silverado con un motor turbo de 2.7 litros y 4 cilindros en línea, que llegaba a reemplazar al anterior 4.3 V6 y que prometía mejor desempeño y economía de combustible. Pero una prueba mostró que al parecer fue en realidad un balazo en los pies.
En la revista Car and Driver estaban algo escépticos de esta aseveración, por lo que quisieron poner la camioneta a prueba. Para ellos tomaron dos Silverados nuevas, una con el motor de 4 cilindros y otra con el mejorado 5.3 V8, y las llevaron a una prueba en carretera, recorriendo unos 320 kilómetros a una velocidad estable de 120 km/h, para ver el rendimiento real de ambos vehículos.
Grande fue la sorpresa al ver que la con el motor 2.7 turbo rindió 7.7 km/litro, mientras que el motor V8 rindió 8.9 km/litro, a pesar de ser más pesada y de motor claramente más grande. Recordemos que el V8 tiene 355 hp, mientras que el 2.7 turbo tiene 310 hp, y también el V8 cuenta con un sistema de desactivación de cilindros.
La diferencia se explica porque la prueba fue en carretera, donde el motor V8 va más relajado (o menos exigido) que el motor más pequeño, y al V8 no le cuesta tanto generar la energía que necesita la camioneta para moverse como le sucede al motor más pequeño. Esto muestra una vez más que no siempre un motor más pequeño será más económico, sino pregúntenle al Impreza 1.6 o al Suzuki Vitara 1.6 como les fue con eso. Peor aún, en la fuente indican que hasta la nueva Ford Raptor rindió lo mismo que la Silverado con el 2.7 turbo.
