Prácticamente todos los fabricantes automotrices vieron complicado este año, así como casi todos los rubros comerciales (salvo los que venden licencias de Zoom, esos tuvieron EL año) para lo cual han tenido que adaptarse, reduciendo costos de alguna forma para solventar la baja en ventas proyectadas. Renault no es la excepción, por lo que ya preparan el anuncio de un nuevo plan económico.
Esto sería revelado a mediados de enero, confirmó el CEO Luca de Meo, quien habló de una «Renaulución» dentro de la marca, para reducir costos. Entre las medidas, algo casi seguro será la reducción de su catálogo, que según algunas fuentes podría llegar a abarcar hasta el 30% del total.
Lo lógico es que los modelos de menores ventas sean los primeros en caer, como el sedán Talisman, al igual que el Scenic y el Espace, todos ellos principalmente vendidos en el mercado europeo. Además de modelos, también podrían verse afectadas las investigaciones para tecnologías «no inmediatamente usables», y las aperturas en mercados donde no serían tan bien recibidos o no tendrían resultados inmediatos.
