En la actualidad los compradores de autos usados, están cada vez más interesados en recibir la mejor asesoría a la hora de realizar la transacción. Cristóbal De Solminihac, socio de Autofact, plataforma que asesora a la gente en la compra de vehículos usados a través de informes que incluyen todos los antecedentes del automóvil que se está evaluando, señala que “la venta de autos usados declarados en pérdida total luego de sufrir un choque o siniestro, es una realidad en algunas compraventas de vehículos del país”, y agrega que “en nuestro informe se incluyen alertas en caso de que encontremos alguna información que sea indicio de algún problema que pueda acarrea el auto revisado”.
A continuación algunos datos que entregan y que debes conocer para una compra segura:
- La situación en la que un auto puede ser rematado por pérdida total. Lo primero que se debe saber es que este procedimiento sólo puede ocurrir cuando el vehículo se encuentra asegurado por alguna compañía, y en este caso las pólizas establecen que por un daño mayor al 75% del vehículo, éste se declara en pérdida total y se liquida, y finalmente lo obtenido en el remate se utiliza para la indemnizaciones que cubre el seguro.
- La utilidad de saber si un vehículo ha sido rematado por pérdida total. Esta información permite saber si el auto fue rematado por pérdida total reparable o irreparable, y además este dato lo pondrá en antecedente de una posible clonación.
- Los inconvenientes más comunes de los autos rematados. Problemas mecánicos y con posiblemente daño estructural, generalmente reparados con repuestos alternativos, para bajar los costos, y realizar su posterior venta. Otro caso muy recurrente es la clonación, lo cual se podría evidenciar cuando el informe indica pérdida total irreparable. Y por último, se debe considerar que es altamente probable que un vehículo de estas características no pueda ser asegurado.
- Un auto declarado con pérdida total puede ser operativo. En ocasiones el gasto en repuestos es demasiado elevado para la seguradora, por lo cual la compañía determina que no es conveniente repararlo, y puede ocurrir que alguna persona lo remate y consiga una reparación a menor costo, dejando nuevamente operativo el vehículo.
