Esta semana nos pusimos a los mandos de una camioneta mediana que llega rompiendo varios conceptos del mundo de las pick up de trabajo. Basándose en una conocida como es la Nissan NP300, la marca alemana Mercedes Benz ha desarrollado una pick up que mejora en casi todos los aspectos a su prima japonesa, pero ¿es esto suficiente para la diferencia de precio?
Precios Mercedes Benz Clase X Agosto 2019:
- Mercedes Benz X250d 4Matic: CLP $31.380.300 IVA Incluido (modelo probado)
- Mercedes Benz X350d 4Matic: CLP $41.490.000 IVA Incluido
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Obviamente que para la marca alemana, ofrecer un producto en un segmento donde no participa no podía ser un simple cambio de logos de un producto probado, sino que además de los cambios exteriores e interiores, ofrece muchas mejoras que la colocan un peldaño por sobre todas las camionetas medianas diésel del segmento.
No se trata de la primera incursión entre Mercedes Benz y el grupo japonés, ya que podemos ver influencias en otros modelos comerciales y hasta en modelos Premium como Infinitis. Para la Clase X, se adoptó la base de la conocida Nissan NP300 y Renault Alaskan, con un resultado excelente, que personalmente encuentro mejor en persona que en fotos.
Diseño clásico Mercedes Benz
Comenzando por su diseño exterior, nos encontramos con un imponente frontal donde su logo con la estrella es el protagonista de su máscara. Dos líneas horizontales gruesas cruzan esta máscara, con una rejilla atrás. Los focos delanteros integran luces LED para las bajas, altas y luces diurnas, con una excelente potencia de iluminación. Bajo la máscara, nos encontramos con el parachoques que integra una simulada defensa cromada, junto con detalles de plástico negro. Los sensores delanteros y cámara, le dan el toque de tecnología.
Su lateral ofrece una línea más tradicional, que recuerda más a su prima japonesa, aunque encontramos igualmente detalles únicos, como sus llantas de 18 pulgadas, de seis rayos dobles y color grafito, que calzan unos neumáticos Continental en medida 255/60r18, con un diseño más de asfalto, que posiblemente sea su hábitat natural, aunque unos neumáticos más agresivos mejoran su look de manera inmediata. También podemos ver sus retrovisores abatibles eléctricamente y que integran una cámara y finalizamos con unas pisaderas negras.
La parte trasera es quizás la menos lograda en fotos, pero en directo se ve mucho mejor, bien simple y elegante, con un parachoques cromado con sensores de estacionamiento y detalles negros, focos traseros LED, manilla cromada que integra la cámara de retroceso. Sus dimensiones exteriores son bastante amplias, con un largo total de 5.340 mm, un ancho de 2.113 (incluyendo los retrovisores) mm, un alto de 1.819 mm y una distancia entre ejes de 3.150 mm. Su capacidad de carga alcanza los 1.067 kg, mientras que la capacidad máxima de remolque (con frenos) es de 3.500 kg.
Interior Mercedes Benz (casi todo)
Si ya vemos una positiva evaluación de su diseño exterior y equipamiento disponible, al ingresar al interior veremos aun más cambios si la comparamos con su prima japonesa. Desde que abrimos la puerta, nos encontramos con materiales suaves, nuevos controles, recubrimientos blandos y un olor característico de la marca. Los asientos están forrados en ecocuero y alcántara, además de contar con regulación eléctrica y calefacción los delanteros.
El volante es clásico en los productos de la marca, con un diseño bastante deportivo y tres rayos, forrado en cuero con costuras blancas y controles para el sistema multimedia, computador a bordo y manos libres para llamadas. El tablero de instrumentos es simple, pero elegante y muy completo, con dos grandes esferas a los costados, la izquierda el velocímetro y nivel de combustible digital, la derecha el tacómetro y termómetro de temperatura de refrigerante, con una gran pantalla central a color para su computador a bordo.
En la parte central, nos encontramos con una pantalla que no es táctil y que se ve algo sobrepuesta, que se maneja desde un comando en la consola central, y que personalmente no me gusta tanto, ya que fuera del mando giratorio, cuenta con un panel táctil, que es muy sensible y se puede pasar a llevar sin querer. La pantalla tampoco esta tan bien lograda, con un marco en negro brillante, donde podría haber crecido en tamaño, funcionamiento táctil y un menú más intuitivo.
Bajo esta nos encontramos con las salidas de aire, dos dobles estilo turbina de avión, muy atractivas y bien logradas, que siguen la línea de muchos de sus hermanos. Siguiendo nos encontramos con botones de acceso rápido a funciones del sistema multimedia, luego del climatizador dual y bajo este último, los comandos para seleccionar la tracción 4×4 y reductora, control de descenso y de bloqueo de diferencial trasero.
La palanca de su caja automática, es simple y puede ser manejada de manera secuencial desde la misma, pero no ofrece paletas en el volante. El freno de mano es tradicional y esta forrado en cuero. Aquí siento que es destacable la presentación general de su habitáculo, con materiales muy elegantes y de buen aspecto, líneas simples pero prácticas y detalles que nos hacen sentirnos en un Mercedes Benz en todo momento, solo con algunos plásticos que son sacados de sus primas japonesas.
Su equipamiento incluye control crucero, luces ambientales, radio con ocho parlantes (de muy buen sonido), sensor de luces y lluvia, apertura y arranque sin llave y una práctica cámara de 360°. La seguridad está a la altura de lo que esperaríamos en un modelo de la marca, contando con 7 airbags (frontales, laterales, de cortina y de rodilla para el conductor), frenos de disco en las cuatro ruedas con ABS, control de tracción y estabilidad, asistente de partida en pendientes, control de descenso, sistema de calefacción en retrovisores y eyectores del limpiaparabrisas, espejo interior fotocromático, solo quedando al debe en más ayudas de seguridad activa como alerta de punto ciego o mantención de carril, por dar algunos ejemplos.
Motor y caja con sabor a poco
Donde más nos sentiremos en sus primas, es cuando abrimos su capo, ya que nos encontramos con un motor diesel de origen Renault, de cuatro cilindros en línea, de 2,3 litros, Biturbo diesel, que ofrece una potencia de 190 Hp y un torque de 450 Nm entre 1.500 y 2.500 rpm, que se acopla a una transmisión automática de 7 velocidades. La tracción es trasera, con eje delantero acoplable sin diferencial central, así como también encontramos una caja reductora y bloqueo de diferencial trasero. Su consumo mixto homologado alcanza los 12,7 km/l.
La suspensión delantera es del tipo independiente de doble horquilla y la trasera de eje rígido con multilink, pero ha sido profundamente trabajada para mejorar la suavidad y absorción, pero sin perder la capacidad de carga. Aquí es donde posiblemente se aprecia el gran trabajo llevado a cabo con su calibración de suspensión en comparación con sus primas. También cuenta con frenos de disco en las cuatro ruedas, algo poco usual en este segmento de pick ups.
Suavidad de rodada superior
Ahora llega el momento de conducirla, y aquí veremos si realmente estamos frente a una camioneta que merece llevar la estrella en el capo o se justifica el sobreprecio frente a sus primas. Desde que encendemos el motor, si estamos con la puerta o vidrios abiertos, escucharemos un motor diesel tradicional, pero si cerramos todo, el sonido apenas llega a su interior, lo que comienza a hablarnos de su trabajo de insonorización. Acomodarnos en su asiento es tarea simple y cómoda, gracias a los ajustes eléctricos. El tapiz se siente muy elegante, así como todas las partes que podemos tocar, como puertas, apoyabrazos o volante.
Colocamos su palanca de velocidades en Drive y salimos a disfrutar. El motor empuja bien, con un torque bueno desde apenas las 1.500 rpm. El empuje no se siente tanto más que una NP300 o Alaskan, que cuentan con un solo turbo, menor potencia y torque, lo que es quizás el primer punto bajo de esta pick up. Las maniobras en ciudad serán seguras gracias a sus múltiples sensores de estacionamiento delanteros y traseros, así como su cámara de 360°, pero el radio de giro no es el mejor, obligando a realizar varias maniobras si queremos estacionar en espacios reducidos, aunque la comparación entre las full size, la hace salir mejor parada por su largo total.
Al circular en ciudad vemos que llama bastante la atención, por lo que es evidente que aun muy pocas personas tienen en su cabeza que existe una pick up de Mercedes Benz. Esto incluso cuando nos cruzamos con alguna de sus primas, y que hace que sus dueños la revisen con detalle. La visibilidad es muy buena, y no tendremos casi puntos ciegos, ya que podremos activar las cámaras con un botón a la izquierda del volante, hasta unos 25-30 km/h.
El andar general que tiene esta pick up es realmente excelente, y aquí es donde más nos ha sorprendido el trabajo que realizaron los ingenieros alemanes. La aislación de ruidos exteriores es excelente y la calibración de la suspensión es simplemente soberbia, ya que absorbe prácticamente cualquier bache pequeño o mediano, sin transmitir ningún movimiento parasito a su cabina, algo muy común en este tipo de vehículos. Es estable y cómoda a la vez, recordando a un buen SUV más que a una camioneta de más de 5.3 metros.
En carretera se mantiene esta misma apreciación, y sorprende como apenas se nota la velocidad. Aquí su motor se muestra muy dispuesto a empujar y a llevarnos muy lejos sin problemas, con poco ruido y un excelente consumo, que para nosotros se situó en una media de 11 km/l.
Saliendo a caminos secundarios, vemos como se mantiene su excelente capacidad de absorción del terreno, que mientras más roto, más nos sorprende lo bien que trabaja. Los recorridos de suspensión son muy generosos, y permitirá realizar un manejo offroad para los amantes del aire libre sin problemas, donde el límite estará dado por el agarre de sus neumáticos antes que de su motor y sistemas de tracción.
Buscándole los puntos más bajos, fuera de algunos faltantes de equipamiento por el precio, como las ayudas activas a la seguridad, los paddle shift o modos de manejo, quizás lo menos agradable sea el manejo de su pantalla central, poco intuitiva, con muchos pasos a seguir y con un comando que se puede pasar a llevar fácilmente.
Lo otro criticable es que se siente algo falta de potencia y refinamiento, pero esto viene dado por su excelente chasis, que hace parecer que siempre podría aceptar unos 50-70 Hp más y unos 100 Nm extra, algo que por suerte suple su hermana mayor, la X350d. Y por último, su precio que la coloca a la par con alternativas full size como la Chevrolet Silverado Trail Boss o la Ford F150 Lariat Luxury, que para ciertos clientes, serán muy grandes y menos eficientes, pero para la mayoría, cuentan con un espacio, equipamiento y potencia claramente mejores.
Como conclusión, la verdad es que nos ha gustado mucho esta X250d de la marca alemana, que deja claro que no es solo un rediseño de su exterior e interior y que las mejoras se encuentran en casi todas partes. Queda claro que será una excelente opción para los que puedan pagar un extra por su exclusividad, mejor eficiencia y versatilidad de maniobras frente a una full size. Y claro, que tenga la estrella en su frontal, hace que otros solo la elijan por el status que esto conlleva.
