Prueba Honda Ridgeline RTL 3.5 AWD 280 Hp – Pick up perfecta (si no eres amante de ellas)

por Gabriel Baeza

Chile se ha convertido en un mercado que cada día recibe más camionetas, donde de hecho el modelo más vendido del mercado total es una (Mitsubishi L200 y pueden leer su test drive aquí), y donde recibimos las diferentes configuraciones desde pequeñas, medianas hasta las más lujosas de tamaño completo, que se venden en el mercados como EEUU. Una de estas, que aunque menos conocida pero no por eso menos interesante, la Honda Ridgeline 3.5.

Y aunque no es una camioneta que tenga novedades ni sea un modelo superventas, la manejamos por una semana y quisimos conocer la experiencia de esta pick up, que nace con un concepto totalmente diferente, no tiene chasis, tiene suspensión independiente en las 4 ruedas, tracción Awd, etc.

PRECIO HONDA RIDGELINE RTL AGOSTO 2019

(precio incluye bono marca y financiamiento):

  • Ridgeline RTL AWD 3.5 AT: CLP $23.990.000 + IVA

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Esta es la segunda generación de la Ridgeline, que se estrenó en su primera generación en el año 2004 con un diseño realmente diferente, que no solo contaba con un chasis monocasco, sino que sus líneas lo demostraban. Esta primera generación se mantuvo por casi 9 años, hasta el 2015, y solamente podría asemejarse a las propuestas de la Subaru Baja y de la Chevrolet Avalanche.

La segunda generación se estrenó en el 2016, llegando a Chile a principios del 2017, estrenando un nuevo diseño menos radical que la primera generación, que aunque manteniendo el chasis monocasco, ahora ofrece unas líneas que simulan una separación entre la cabina y la caja de carga. Actualmente ya no siguen disponibles ninguna de las dos camionetas (Subaru Baja ni Chevrolet Avalanche), pero si hay otras opciones monocasco de menor tamaño, como la Renault Oroch y la Ram 1000 (puedes leer la prueba acá), de menor tamaño, equipamiento y lujo que la Honda.

DISEÑO MENOS AGRESIVO

La Ridgeline se basa en la plataforma de la Pilot, con la que comparte casi todos los elementos mecánicos y de diseño, a diferencia de la anterior generación que si marcaba mayor diferencia con su hermana SUV. Ahora de hecho los dos primeros volúmenes son casi calcados, lo que puede ser bueno o malo según el gusto.

El frontal comienza destacando su máscara “Solid Wing Face” cromada, que representa las alas y que al centro se encuentran con el logo de la marca. A cada costado se mezcla en los focos principales, con luces LED diurnas que coronan el foco, con luces bajas LED y altas halógenas, con neblineros también halógenos. Cuenta con sensores de proximidad y sensores de luz para las luces automáticas.

Su lateral ya demuestra las primeras diferencias, ya que hasta la segunda cabina, se asemeja a la Pilot pero luego de estas, nace una caja de carga de buen tamaño y que como dijimos antes, parece estar separada de la cabina, aunque esto sea solo un efecto visual, ya que si tocamos, veremos que esta comunicada en todo momento. Esto fue pensado en todos los clientes que encontraban que la anterior generación no parecía pick up (¿?) por no tener la caja separada.

Las llantas son de un diseño sobrio, de 18 pulgadas (excelente elección a mi gusto) que calzan neumáticos 245/60R18. La parte baja de la carrocería está terminada en plástico negro, para darle mayor sensación de robustez.

Atrás nos encontramos con una vista también tradicional de una pick up, con un gran portalón, focos en los laterales con luces LED, parachoques con sensores de estacionamiento y un kit de remolque integrado. Pero acá encontramos una de las primeras particularidades de esta pick up y es su portalón de doble apertura, hacia abajo y hacia el lado. El interior también nos demuestra la ingeniería japonesa, desde el recubrimiento que forma parte integral de la zona de carga, los ganchos originales (aunque parezca chiste, hay muchas pick up que vienen originalmente sin ganchos para la carga), luces y lo que posiblemente sea una de las soluciones más inteligentes posibles en una camioneta: su InBed Trunk:

Se trata de una solución al clásico problema que conlleva tener una gigantesca zona de carga, pero que en caso de llevar cosas más delicadas, pequeñas o que simplemente, debemos dejar ocultas, no tenemos más opción que dejar en la cabina y que pueden ser presa de los ladrones. Este maletero, ofrece 206,7 litros de capacidad, que quedan cerrados con llave y que son totalmente estancos. También la rueda de repuesto, que desgraciadamente es de tamaño pequeño, va en este maletero, lo que hace que no sea tan expuesta como en todas las camionetas, ni a la suciedad, barro ni robos.

Las dimensiones exteriores de esta pick up son engañosas, ya que si bien pareciera que se asemeja más a una Silverado o F150, el tamaño es casi el de una NP300 (largo, que es lo que normalmente se mide para segmentar los vehículos). Su largo de 5.335 mm, su alto de 1.798 mm son similares a casi todas las pick up medianas, pero su ancho de 1.997 mm es mayor, junto con su distancia entre ejes de 3.180 mm. La distancia al suelo es de 200 mm, su peso en vacío es de 2.031 kg, la capacidad de carga alcanza los 692 kg y su capacidad de remolque es de 2.267 kg.

INTERIOR DE SUV

Al ingresar a su habitáculo, la verdad es que nada nos indica que se trata de una camioneta. Es verdad que el diseño se siente algo anticuado, pero al menos en el mercado de las pick up no es lo que más importa. Su volante es grande, forrado en cuero y con comandos para la radio, computador a bordo y velocidad de crucero, pero faltan los paddle shifters (que posiblemente, casi ninguno de sus propietarios extrañe).

El tablero de instrumentos es simple, con un tacómetro análogo a la izquierda, un medidor del nivel de combustible y temperatura de refrigerante a la derecha también análogos, con un gran velocímetro digital al centro arriba y una pantalla a color del completo computador a bordo. Simple y muy fácil de leer.

Al centro nos encontramos con una pantalla táctil, que integra navegación, Bluetooth, Android Auto y Apple CarPlay, sistema de parlantes Premium de 540 w, con subwoofer, que suena realmente bien sin ser de alguna de las marcas conocidas. Abajo tenemos los comandos del climatizador de tres zonas y del botón de encendido, todo muy intuitivo, a excepción de que su sistema de audio no cuenta con un control análogo para el volumen ni los comandos más comunes.

La palanca de la caja automática es muy simple, sin opción secuencial y solo ofreciendo las posiciones P,R,N,D y L. Bajo esta tenemos el botón de los modos de tracción de su sistema AWD, (normal, nieve, barro y arena). Luego vienen los tradicionales y muy amplios, posa vasos, y portaobjetos, que es realmente amplio y práctico.

Los asientos están forrados en cuero y cuentan con ajustes eléctricos adelante (10 posiciones el conductor y 4 el copiloto), aunque se extrañan las memorias para el conductor y la calefacción (o incluso ventilación), ya que en mañanas frías, en cuero traspasa mucho esto. El asiento trasero es muy amplio para tres adultos, con gran espacio para la cabeza, piernas y hombros, acercándose mucho más al de una Silverado o F150 que al de las medianas como NP300 o L200.

Su equipamiento de seguridad es completo pero no sobresaliente, con 6 airbags, frenos de disco ABS con EBD en las 4 ruedas, sistema de monitoreo de presión de neumáticos (TPMS) con asistente de inflado, alerta de punto ciego mediante una cámara al lado del pasajero que se proyecta en la pantalla central al señalizar al lado derecho o al encenderla manualmente, cámara de retroceso con tres modos, sensores de estacionamiento frontal y traseros, anclajes Isofix y una carrocería monocasco de gran capacidad de deformación, que le permite ofrecer cinco estrellas en choque en pruebas en EEUU.

MOTOR PRUEBA DE BALAS

La marca Honda se caracteriza por no ser muy arriesgada en temas de motores, al igual que otros fabricantes japoneses, y por lo mismo no ha querido dotar ni a la Pilot ni a esta Ridgeline de un motor turbo, prefiriendo un probado y firme motor aspirado, de seis cilindros en V, 3.5 litros, distribución por cadena, que entrega 280 Hp a 6.000 rpm y un torque de 350 Nm a las mismas 6.000 rpm, permitiendo subir hasta las 6.800 rpm, no el régimen normal de giro en una pick up, pero ya dijimos que no se trata de la típica camioneta.

Su caja de cambios también es a prueba de balas, siendo una firma y probada caja automática de seis velocidades, que ha probado su firmeza por varios años. El consumo homologado es bastante razonable, con 6,3 km/l en ciudad, 12 km/l en carretera y 9,1 km/l mixtos. Nosotros logramos en torno a los 8.5 km/l mixtos, con una autonomía en torno a los 450 km en ciudad. Su motor también ofrece un modo ECON, que mejora el consumo al disminuir la respuesta del acelerador, aunque nosotros no lo probamos en este modo.

Además de su chasis monocasco como construcción poco común para una pick up, ofrece suspensión independiente en las cuatro ruedas, delantera del tipo McPherson y trasera Multilink, que ofrece una excelente capacidad de absorción, mejor estabilidad y mejor espacio en el chasis, que se ve reflejado en su pick up trasero y espacio interior.

SUAVIDAD INCREÍBLE

Ya listos para manejarla, y vemos que en días fríos, podremos encender su motor a distancia, para que así al subirnos el habitáculo este más temperado, encendiendo la calefacción en invierno o el aire acondicionado en verano. El motor apenas se escucha o vibra, lo que varias veces nos hace chequear el tacómetro a ver si esta encendido. Engranemos D y comenzamos a movernos. Rápidamente nos damos cuenta de que su tamaño no es tan voluminoso como las Full Size, aunque su planteamiento sea como estas. Las maniobras en la ciudad son simples y donde solo deberemos tener ojo en su ancho, de casi dos metros. Los sensores delanteros y traseros, junto con la cámara, serán suficiente ayuda para no pasar a llevar su carrocería.

La sensación interior es de estar arriba de un SUV por la suavidad de suspensión, aislación del camino y potencia. Si aceleramos el motor (sin el modo ECON activado), sentiremos que toda la potencia está disponible, con un motor que sube de vueltas sin problema, una caja suave pero ágil y un peso que se siente menor a lo esperado. Como muestra, en pruebas de nuestros colegas de Car&Driver, logro hacer un 0 a 60 mph (unos 96 km/h) en 6,6 segundos.

Esta suavidad es patente en cualquier terreno, ofreciendo una experiencia realmente diferente a la de una pick up tradicional, que será de todo el gusto de cualquier posible dueño que no esté acostumbrado a la mayor firmeza de una camioneta. La elección de sus llantas de 18 pulgadas y neumáticos de mayor perfil, también suman a esta sensación, ya que no transmite asperezas como si ocurre con llantas de mayor diámetro que si tienen algunas de sus competidoras.

Su interior ofrece una gran versatilidad, permitiendo sentar cómodamente hasta a cinco adultos, colocar bolsos o mochilas bajo el asiento trasero (hasta cabe un bolso de palos de golf), y al subirlo tendremos un gran espacio donde caben bicicletas o cajas grandes. El maletero de su pick up también es muy útil, el que hasta nos permite colocar hielo, para bebidas u otro tipo de carga, teniendo un tapón que se saca para evacuar cuando hay agua.

La capacidad de carga, si bien no parece elevada (692 kg) al compararla con las camionetas medianas, que suelen superar la tonelada de capacidad de carga, es muy similar a la disponible en modelos Full Size, como la F150, Silverado o Ram, que además difícilmente serán cargadas en exceso, posiblemente llevando motos, bicicletas o elementos más livianos.

En terrenos más irregulares, mantiene su gran aplomo y buena tracción gracias a su sistema Awd, que en caso de llegar a terrenos más complicados, tendremos los otros tres modos de tracción, que limitan el giro de las ruedas (nieve) o desconectan el control de tracción para permitir mayor derrape (arena) por ejemplo. No tiene la capacidad todo terreno de una camioneta tradicional con caja reductora, pero la verdad es que podrá llegar a más lugares de los que muchos de sus clientes se aventuren a ir. Personalmente creo que con un mejor juego de neumáticos y llantas, mejoraría aún más sus dotes aventureras.

Los detalles mejorables, aparte de su diseño menos robusto exterior y algo anticuado en su interior, pero que es cosa de gustos, viene dado por los faltantes de equipamiento que si podemos encontrar en muchos de sus competidores, como asientos calefaccionados, cámara de 360°, por mencionar algunos o faltantes en seguridad activa, como control de crucero adaptativo, frenada automática de emergencia, alerta y mantención de carril, que también ya se ofrecen en varios de sus competidores.

Concluyendo, la Ridgeline se convierte en una excelente opción para el que quiera una pick up, pero no le gustan sus contras, con un manejo que no difiere nada de un buen SUV, confort, equipamiento y potencia al nivel, y una excelente capacidad para pasajeros y carga. Y con la seguridad de que se trata de un vehículo Honda, con la conocida calidad de sus productos.

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