Una polémica se ha instaurado en Inglaterra, después de que la jueza Sarah Buckingham evitara que una mujer fuera a la cárcel, tras protagonizar un accidente en estado de ebriedad contra 3 autos, porque es una mujer.
Todo comenzó cuando el 23 de mayo del 2018 Victoria Parry chocó tres vehículos mientras manejaba en estado de ebriedad su Fiat Stilo, para caer en una zanja y terminar con el Stilo en llamas, de donde salió gracias a la ayuda de un macho opresor policía. Al ser llevada a la estación de policía y ser sometida aun alcotest, marcó casi 3 veces el límite legal en Inglaterra.
No era primera vez que Victoria tenía problemas por conducir alcoholizada, lo que ha puesto aún más cizaña al caso. La jueza dictó que «Si la señorita (Victoria) Parry fuese un hombre, no cabe duda que habría sido encarcelada, porque este es un claro caso de conducción peligrosa, con un historial de dos faltas previas por exceso de alcohol (…) pero esto fue el en mayo del 2018, y ella no ha vuelto a meterse en problemas desde entonces. Ella tiene claramente un problema de alcoholismo; lo admita o no, es una alcohólica«. Pero a pesar del historial, quiso darle una segunda oportunidad, y la volvería a ver en 3 meses más para dar una sentencia: «Quiero ver si es que puedes arreglar tus problemas en lugar de pasar tiempo detrás de las rejas. Si tienes éxito, no declararé tu custodia inmediata; si no cumples, demostrarás que no eres digna de esta oportunidad».
Victoria Parry tenía prohibición de conducir desde el 2015, tras ser atrapada conduciendo ebria por segunda vez. A pesar de esta agravante, la jueza no dió una mayor justificación de por qué la dejó libre, ni de por qué si fuese hombre no habría tenido esa oportunidad, y habría sido encarcelado de forma inmediata por casi 18 meses, el tiempo que Victoria habría debido pasar en la cárcel.
