Opel Crossland X 1.2T 110 CV 6AT Innovation: Chao Meriva

por Equipo Rutamotor

La marca alemana Opel tiene desde mediados de año una serie de nuevos modelos y con los que pretende renovar su oferta para hacerla más acorde con los gustos del mercado actual. La oferta comienza con el Crossland X 2019, un modelo que reemplaza a la Meriva y se coloca por debajo del Mokka X, aunque tiene dimensiones casi calcadas.

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Aunque suene curioso lanzar un modelo que tiene casi las mismas dimensiones que el Mokka X, la marca explica que apunta a perfiles distintos, ya que por un lado el nuevo Crossland X compite con modelos como el Peugeot 2008 o el Renault Captur, que cuentan solamente con tracción delantera, mientras que el Mokka X lo hace también con modelos con opción AWD, como el Nissan Juke o el Skoda Yeti.

OPEL CROSSLAND X PRECIOS NOVIEMBRE DE 2018:

  • Opel Crossland X 1.2L Enjoy: CLP $11.990.000
  • Opel Crossland X 1.2L Enjoy Aut: CLP $12.990.000
  • Opel Crossland X 1.2L Innovation Aut: CLP $14.690.000 (nuestro test)

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A nivel de chasis, comparte plataforma con el próximo Peugeot 2008 y el Citroen C3 Aircross, y también se reparte con ambos las plataformas motrices de nueva generación. Según indica Opel, además, habitáculo ofrece según la marca el mejor espacio de su categoría, con un maletero de 410 litros de capacidad con los asientos en la posición más lejana.

A nivel de conectividad e info entretenimiento, ofrece en sus dos versiones Android Auto y Apple CarPlay, además de opciones como puerto de carga inalámbrica. En seguridad suma cámara de retroceso panorámica con vista de 180°, asistencia de estacionamiento avanzada, alerta de colisión frontal con detección de peatones y frenada de emergencia automática, asistencia de cambio de carril, reconocimiento de señales de transito y alerta de punto ciego, entre otras.

CROSSOVER URBANO

Básicamente, el nuevo Opel Crossland X está predestinado para áreas urbanas con dimensiones exteriores compactas. Tiene un largo de 4,21 metros (ancho de 1.765 milímetros y una altura de 1.605 milímetros), por lo que es 16 centímetros más corto que un Astra y al mismo tiempo 10 centímetros más alto. Su filosofía de diseño es como indica Opel “arte escultural con precisión alemana”, teniendo en su diseño delantero menos líneas agresivas, es más suave, más simple que un Peugeot 2008 por ejemplo, dando una sensación de mayor robustez desde adelante hasta la saga.

Adelante destaca su parrilla prominente y un brillante “Opel Blitz- Los ópticos con leds delanteros están colocados bien a los costados, con algunos insertos plateados en la parte delantera y en toda la parte inferior – Por el costado tiene una línea de cintura alta, con llantas multirayo atractivas, que es esta unidad de pruebas era de un solo color, los que llegaron después tiene dos tonos con otro dibujo, que lo viste mejor. Atrás las soluciones son más bien clásicas, pero si con el ADN Opel, con los grupos ópticos semi transparentes con leds en su interior, que le dan un buen aspecto, acompañado al centro de un gran portalón, bastante recto y con cromados posteriores y plásticos protectores que también recorren toda la zona baja de la carrocería, como buen crossover utbano.

MUCHO ESPACIO

Adentro las similitudes con el 2008 o el C3 Aircross son escasa, nada evidentes. Acá encontraremos características distintivas, como uina una posición de manejo más alta, una bien lograda visibilidad hacia los costados, un mayor espacio en las plazas traseras y un maletero muy grande para su tamaño (520 litros). Toda la consola se aprecia bastante moderna (de hecho tiene unas terminaciones plásticas tipo notebook «piano black» negras en gran parte de la consola central) con algunos cromados, con varios lugares bien puestos para guardar cosas. También los asientos son muy buenos con una sujeción lateral notable y que recogen perfecto el cuerpo. Hay mucho espacio en alto, largo y ancho para ser un compacto, y de hecho creo que atrás irán muy cómodos dos ocupantes.

En el Crossland X el panel de instrumentos y la consola central están claramente estructurados y alineados horizontalmente con el controlador. Como el centro de control del conductor, la cabina mejora con ello la sensación de conducción activa. Conseguir la mejor posición de manejo es simple. El volante puede regularse en altura y profundidad, y llama la atención inmediatamente por tener un grip excelente, con varios botones, algo pequeños, pero intuitivos. El display central integra marcadores analógicos, los que de izquierda a derecha son: indicador de temperatura de refrigerante del motor, tacómetro y testigos. Todos ellos enmarcados por una gran circunferencia cromada, al centro encontramos la pantalla multifunción que informa la velocidad, computador abordo, entre otros.

UN BUEN MOTOR Y UN CHASIS EQUILIBRADO

El motor del modelo probado es un 1.2T «Putech» de tres cilindros que entrega una potencia de 110 caballos a 5.500 RPM con un torque de 205 NM a 1.500 vueltas. Recordemos que estas plataformas motrices de origen PSA (disponible en el Peugeot 208, 2008, 308, Citroen C3, C3 Aircross y C4 Cactus, entre otros) ha sido galardonado como el mejor en su categoría según el jurado del International Engine of the Year en años anteriores. Este motor  incluye un sistema Start&stop, que funciona de forma eficiente y ayuda a entregar mejores consumos, según el fabricante puede llegar a 10,9 km/l en ciudad, 19,8 km/l en carretera y uno mixto de 15,2 km/l,. En Rutamotor logramos un promedio de 14,7 km/l. Por su parte, la transmisión es una automática de seis velocidades, que cuenta con las posiciones tradicionales P, R, N y D, y además un modo manual que nos permite subir o bajar las marchas, de buen funcionamiento, es bastante suave y permite hacer rebajes en modo secuencial sin que la electrónica nos bloque el quitar las marchas como sucede en otros vehículos.

El Crossland X se siente a sus anchas en la ciudad, básicamente por la puesta a punto de la suspensión, la que es muy suave (más con ADN francés que alemán, los último con autos más aplomados y rígidos, sin ser duros». Es fácil de manejar, intuitivo, lo que permiten ir siempre cómodo. Eso si, para lo que no tienen vehículos tres cilindros hay que acostumbrarse al sonido de su motor, que es el típico de este tipo, con apenas un poco más de vibraciones que uno de cuatro, ya que está muy bien compensado, acá se nota el trabajo de los ingenieros en ese aspecto.

El motor es bastante ágil, sobre todo de la zona media y alta, abajo le cuesta un poco más. Si lo llevamos en modo Sport, andará bastante mejor. En general, la visibilidad es buena y la información de los instrumentos se encuentra sl frente, eso si, con un diplay central algo pequeño. Otro punto importante es la insonoridad, que encontré que es buena con una carga. Tanto en recta como en curvas se siente bien puesto en el camino, eso si  recordemos que es suave de suspensión, por lo que si pasamos por baches, rebotaremos un poco más, pero en general el Crossland X transmite bastante confianza.

Fuera de camino, en caminos con un estado regular, se siente un buen comportamiento, es equilibrado, sin sentir el golpeteo que podría sentirse en estos terrenos con piedras y barro. Acá la insonorización es más débil,  ya que se siente un poco el ruido exterior, pensábamos que se lograría una mayor aislación, pero erllo en ningún caso llega a molestar.

En resumen, el nuevo Opel Crossland X es un buen producto, con un ADN francés/alemán que acá conjuga bien. Tiene la tecnología, andar y suavidad de un vehículo galo, con la prestancia, pulcritud sin estridencias de los alemanes. Además, tiene espacio de sobra para la familia, cumpliendo todos los objetivos para el que fue pensado. ¿Qué opinas?

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