Luego de su presentación en sociedad para el mercado chileno hace algunas pocas semanas, ahora tenemos la oportunidad de ponernos a los mandos del Opel Astra Hatchback 2014, el cual llega con pequeños cambios, pero que habían sido solicitados por sus clientes.
El nuevo Opel Astra Hatchback llegara en dos únicas versiones en acabado Enjoy, con el conocido motor de 1.6 turbo Ecotec de 180 hp a 5.5o0 rpm y 230 nm de torque entre las 2.200 y las 5.500 rpm. Ambas versiones transmiten la potencia a través de las ruedas delanteras y de transmisiones de 6 velocidades, manual la testeada y otra automática con modo secuencial.
Los precios a Noviembre de ambas versiones:
Astra Enjoy HB5 1.6T MT6: CLP $11.990.000 (Modelo Testeado)
Astra Enjoy HB5 1.6T AT6: CLP $ 12.990.000
La competencia se sitúa en otros modelos similares, como lo son el Mazda 3, el Ford Focus, el Audi A3 y el Volkswagen Golf. La garantía será de 3 años sin límite de kilometraje, como en todos los modelos Opel.
Exteriormente, nos encontramos con un automóvil bien proporcionado, con unas dimensiones de 4.419 mm de largo, 1.814 de ancho y un alto de 1.510 mm, con una distancia entre ejes de 2.685 mm. Su maletero tiene una capacidad de 370 litros, e incluye un practico sistema de doble fondo, el cual permite crear un segundo fondo de maletero. Este nuevo modelo incorpora además los sensores de retroceso, que se agradecen al estacionar aculatado.
Su diseño es muy proporcionado, con un capot largo, dos grupos ópticos con sus correspondientes luces de conducción diurna LED, junto con dos neblineros que han disminuido su tamaño respecto a la versión anterior, pero no su capacidad de iluminación. Sus llantas son de aro 17, de un diseño que personalmente encuentro menos deportivo que en el modelo anterior, pero que si es muy sobrio y elegante.
Su lateral nuevamente mantiene una sobriedad, con lineas fluidas, pero muy elegantes, distanciándose claramente de su hermano de 2 puertas, con lineas mucho más arriesgadas. Los detalles más destacables los podemos encontrar en sus lineas cromadas que bordean las puertas, muy bien logradas. Su parte posterior también mantiene una armonía muy alta, con una salida de escape única, unos grupos ópticos que iluminados asemejan a dos puntas de flechas, y que unen bien su línea lateral y trasera.
Su interior también mantiene este concepto, y que al ingresar podemos notar claramente que se trata de un automóvil por sobretodo enfocado en el conductor, con buenos materiales, pero que no destaca en nada especial sobre sus competidores. Un tablero de instrumentos con gran cantidad de botones, algo que difiere un poco de lo que están haciendo otros modelos de origen alemán, que buscan simplificar tantas funciones, en menos botones. La habitabilidad interior se ha mejorado con respecto a modelos anteriores y permite acomodar a 4 adultos cómodos mientras que la impresión de calidad que da el interior del Astra es remarcable, tanto por el tipo de materiales empleados, como por los acabados.
Entre su equipamiento incorpora de serie (ambas versiones incluyen el acabado Enjoy) Aire acondicionado, alzavidrios eléctricos, cierre centralizado a distancia, columna de dirección ajustable en altura y profundidad, computador a bordo, apertura y cierre de vidrios a distancia con comando de la llave, control de velocidad de crucero, volante forrado en cuero, Radio con CD, MP3, USB, Bluetooth, entrada auxiliar, y controles al volante, espejos exteriores eléctricos con calefacción, entre otros.
En materia de seguridad destaca el control electrónico de estabilidad (ESP) y el control de tracción (TC) de serie , algo que aún no incorporan todos sus competidores. El sistema está programado para realizar las acciones necesarias que de forma más efectiva eviten la pérdida de control del auto. Dependiendo de la situación de conducción, es posible que se apliquen los frenos a través del ESP a una, dos y hasta tres ruedas al mismo tiempo o, si es necesario, el control electrónico de apertura del acelerador, puede ser reducido. Todo esto funciona muy bien, ayudando a mantener la trayectoria y con poca intromisión en la conducción.
Como otros equipamientos de seguridad incluye doble airbag frontal, doble airbag lateral delantero, frenos de disco en las 4 ruedas con ABS y EBD, alarma original con sensor volumétrico y en la versión automática, asistente de partida en pendientes. Sobre este equipamiento, se queda al debe en los airbag de cortina, que si incorporan algunos de sus competidores y que cerraría este apartado con un sobresaliente.
Ya colocándonos a los mandos de este modelo, encendemos el motor y notamos rápidamente que se trata de una planta motriz muy moderna y silenciosa. El motor de gasolina de 180 hp, de inyección directa entrega la potencia con abundancia desde bajas revoluciones y empuja con fuerza, por lo que se obtiene una excelente sensación de aceleración, superior a la que a priori podría parecer de un motor de 1.6 litros, todo esto ayudado por el turbo.
Lo que si, no se trata de un motor explosivo y esos 180 hp no se encuentran en todo momento, más bien al acelerarlo fuerte, los encontramos en la parte alta del cuenta revoluciones. Sus prestaciones son muy buenas, llegando a los 220 km/h de velocidad máxima, con una aceleración de 0 a 100 km/h de 8,5 segundos. Su consumo en ciudad se sitúa cerca de los 10.5 km/l en consumo en ciudad, de unos 16 km/l en carretera cerca de los 110 km/h y un mixto de 13 km/l reales.
El volante deportivo de cuero incluye además los mandos de la radio, velocidad crucero y del computador y su dirección transmite de buena manera lo que ocurre bajo nuestros neumáticos. Los asientos sin llegar a ser deportivos, sujetan de un modo razonable. El cuadro también sigue esas pautas germánicas y es clásico y funcional. Eso si tiene el defecto de otros Opel al tener un velocímetro y tacómetro con una tipología demasiado pequeña y que se ve poco en días asoleados.
Su suspensión esta pensada en la suavidad, ya que filtra de muy buena manera lo que pasa bajo nosotros, incluso de una manera sorprendente para montar llantas aro 17. El chasis está muy bien adaptado a la potencia del motor y sus movimientos resultan predecibles y progresivos, entregando además de esta suavidad, la suficiente confianza para los momentos que queremos practicar una conducción más alegre. No se trata en ningún caso de un chasis deportivo, pero se comporta de muy buena manera en caminos con curvas.
Por otro lado, la aislación del camino también se encuentra a muy buen nivel, ya que no nos incomodan ruidos de viento ni señales de que estamos viajando a alta velocidad (por lo que debemos ir siempre pendientes al velocímetro, para no sufrir con alguna multa de velocidad).
En resumen, nos encontramos con un automóvil redondo, con un muy buen motor, una caja de cambios muy agradable, un consumo razonable, unas muy buenas terminaciones, un agradable y amplio interior y sobretodo, una suavidad que invita a manejarlo largas distancias. Quizás el precio podría parecer un poco elevado al principio, pero lo justifica con sus terminaciones y un nivel tecnológico digno de su origen germano.
