El nuevo deportivo de la marca japonesa Nissan se llama GT-R Nismo, y es la evolución más salvaje vista hasta ahora, es más potente, más ligero, con mejor apoyo aerodinámico, y sobre todo, mucho, mucho más rápido.
Como cualquier buen deportivo, todo empieza por el motor. El 3,8 V6 biturbo nipón recibe una buena dosis de esteroides, para llegar a los 600 caballos a 6.800 vueltas (400 rpm más arriba que hasta ahora), y «más de 650 Nm de par máximo».
Para lograr esas nuevas cifras, el Nissan estrena turbocompresores, tomados directamente del GT-R de GT3. Estos facilitar un mayor caudal de aire comprimido, clave en poder quemar más combustible para erogar más potencia y más par.
En cuanto al chasis, la suspensión se toma directamente de los componentes del GT-R preparado en 2012 para las 24 Horas de Nürburgring, aunque con cojinetes y otros elementos más apropiados al uso «diario», buscando gentileza en el andar del auto.
La estabilizadora trasera crece en diámetro hasta los 17,3 milímetros, pues se hace hueca, lo que implica una reducción de peso por un lado, y un incremento de resistencia al balanceo de la trasera del auto, lo que debería otorgar una trasera con más respuesta, al modificar el reparto de resistencia a la inclinación de la carrocería.
Muelles y amortiguadores han sido co-desarrollados con la compañía germana Bilstein. La amortiguación sigue conservando el sistema electrónico DampTronic. Con el nuevo tarado de los mismos se ha buscado ir más allá en agarre y comportamiento dinámico que con el set-up «convencional», que busca una mejor armonía con el confort.
Los triángulos de suspensión delantera son de nueva factura, con una nueva geometría que proporciona más ángulo de avance, de cara a conseguir un mejor autocentrado en línea recta (estabilidad), mejorar el tacto de dirección, y optimizar la conservación de la rueda durante curvas de alta aceleración centrípeda. Se empléan además nuevos tornillos y pernos de mayor diámetro y resistencia en todos los elementos de la suspensión.
Todo el monocasco recibe un adhesivo rigidificante, para trabajar en conjunto con los puntos de soldadura y lograr una mayor rigidez tanto a torsión como a flexión.
El trabajo aerodinámico logra sacar más carga sin generar más arrastre.
El uso de un paragolpes delantero con los bordes «más cuadrados», ayuda a reducir el Cx a 0,26 (el mismo Cx del GT-R 2014), y eso que se incrementa la carga aerodinámica respecto a su «hermano convencional» en 100 kilogramos «de downforce» a 300 km/h (cabe recordar que el GT-R, de serie, ya genera carga aerodinámica negativa).
Las llantas son forjadas, en 20 pulgadas, fabricadas por Rays, e inspiradas por el diseño del Nissan GT-R GT500 del SuperGT japonés. Dice además Nissan que el coche podrá encargarse en un gris oscuro mate exclusivo para este Nismo.
¿Y el habitáculo? Aquí es donde menos cambios hay: Llegan unos asientos semi-baquet Recaro, el volante recibe alcántara para su aro, y todos los bordados son en rojo, para enfatizar deportividad. Además, el sistema de adquisición de datos del coche mejora, y se comunica con tu PC para poder llevarte a casa «tus logros».
7:08,679 es de lo que es capaz el GT-R Nismo con el Track Pack en el Nordschleife en manos de Michael Krumm (campeón del mundo FIA GT1)
Pongámolos en perspectiva: El GT-R Nismo está a 10 segundos del 918 Spyder de Porsche, el coche de producción seriada más rápido hasta la fecha, y por delante de cualquier rival que puedas imaginarte, se llame 911 GT3, se llame Ferrari 458, se llame MP4-12C…
¿No crees que va tan rápido? Aquí tienes a Krumm al ataque con el GT-R Nismo Track Pack junto a cronómetro en mano:
¿Quieres más? Pues a continuación tenemos un vídeo de casi media hora con toda la historia de desarrollo de este GT-R Nismo que nos ha dejado con la boca abierta.
Quieres uno?…yo también..aunque veo dificil que llegue esta joya a nuestro mercado…sólo por importación directa de algún magnate chileno.
