El fabricante inglés está centrando todos sus esfuerzos en su próximo vehículo de calle, el (conocido hasta ahora) DB11, modelo que será el sucesor del actual DB9 y que se encuentra en un estado avanzado de desarrollo.
En una de las pruebas que le han hecho en el circuito de Nurburgring, un fotógrafo tuvo la oportunidad de fotografiar el interior del vehículo, que dió unas pistas muy interesantes de su plataforma motriz. En la parte central se observa una consola instalada con varias mangueras, y bajo ella varios switches. Esos controlarían las bombas y ventiladores del sistema de intercooler y enfriamiento, para cambiar parámetros de funcionamiento y ver como afectarían el rendimiento del turbo.
De todas formas no se tiene completamente claro si sería el primer Aston Martin en utilizar un motor AMG (posiblemente el 4.0 V8 twinturbo) o si se trata del clásico V12 con dos turbocompresores instalados.