El ministro de Economía y vicecanciller alemán, el socialdemócrata Sigmar Gabriel, dijo hoy que no se puede culpar a toda la industria automovilística germana por el escándalo de manipulación de las cifras de emisiones contaminantes de Volkswagen. Gabriel calificó en el Salón de Frankfurt que la manipulación llevada a cabo por Volkswagen (VW) en algunos vehículos diesel comercializados en Estados Unidos es «completamente inaceptable».
«El daño que algunas personas han causado a la empresa y a los empleados es enorme», apuntó. Consideró, además, que en general en Volkswagen se trabaja con gran calidad y una elevada innovación. «Los empleados de VW no deben sufrir del error que han cometido otros», hizo hincapié el vicecanciller alemán, que también pidió una aclaración completa y consecuencias.
Gabriel dijo que para Alemania «nuestra excelente industria automovilística tiene una importancia económica enorme». «Es incuestionable que los productores automovilísticos alemanes y sus suministradores son líderes en innovación en muchas áreas y eso debe mantenerse en el futuro», añadió.