Durante el evento de lanzamiento del reestilizado Mercedes Benz Clase C, que tuvo lugar la semana pasada en Viña de Mar, tuvimos la oportunidad de ponernos tras el volante de la variante C220 d, que reemplaza al anterior C220 Bluetec, compitiendo con rivales de su misma procedencia, sedanes del segmento D: Audi A4 y BMW Serie 3 (cuya nueva generación debuta estos días).
No olvidemos que el Clase C representa un 16% de las ventas totales de la marca de la estrella en nuestro mercado, con proyecciones anuales del orden de las 580 a 620 unidades, que se desglosan en un 60%, para la variante berlina, 30% para el coupé y un 10% para el cabrio.
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En virtud de los excelentes resultados de ventas mundiales (más de 415.ooo unidades en 120 mercados durante 2017), obtenidos por la actual generación, conocida bajo el código interno W205, los diseñadores de Mercedes -Benz decidieron realizarle sutiles retoques externos, por lo que obliga a los no conocedores y legos a darle una doble mirada a este auto para reconocer los cambios. Mercedes señala que más de 6.500 componentes del auto son nuevos. Pero, ¿de qué cambios estamos hablando? Revisémoslos a continuación.
DISEÑO SUTILMENTE MEJORADO
Un capó largo, un habitáculo en posición atrasada y los voladizos cortos determinan las proporciones equilibradas de las berlinas del Clase C. En su frontal presenta nuevos parachoques y difusores de aire, tomando en cuenta que se ofrecerán cuatro líneas de equipamiento: Base, Kit estético AMG Line, Avantgarde y Exclusive (esta última disponible a pedido, se reconoce por la clásica estrella sobre el capó). También presenta los nuevos faros que son LED de serie hasta el C300, y opcionalmente se puede ordenar con los Multibeam LED, tomados de las Clase E y S.
Visto de costado, el nuevo Clase C 220d 2019, mantiene la característica línea deportiva y elegante, que la marca denomina como “Dropping Line”, la que va de punta a punta, otorgándole mayor robustez al conjunto. Las nuevas llantas de aleación de 18″, ayudan al coeficiente aerodinámico, lo que redunda en un menor consumo de combustible.
Finalmente, en su zaga apreciamos también la presencia de nuevos ópticos y parachoques con nuevos difusores de aire, que lo hacen lucir más ancho.
En relación a sus dimensiones, éstas se mantienen intactas en los 4.686 mm de largo; 1.810 mm de ancho y 1.442 mm de alto, mientras que su distancia entre ejes alcanza los 2.840 mm. Se desliza sobre neumáticos con propiedades de emergencia Runflat, Michelin Primacy 3, de medida 225/45 R18,embellecidos con llantas de aleación AMG con diseño de cinco radios dobles, que le confieren una apariencia más deportiva y jovial. Se suma a la oferta de colores dos tonalidades nuevas: plata mojave metalizado y verde esmeralda.
INTERIOR MERCEDES, PERO MÁS TECNOLÓGICO
El interior mantiene su carácter deportivo sin perder su sello elegante y lujoso, típicamente Mercedes dado por la fluidez de sus formas, donde resaltan detalles como el recubrimiento parcial de las puertas con detalles en aluminio claro, reposabrazos de cuero con pespuntes blancos. Sentarnos en las plazas delanteras es equiparable al ascenso de la clase económica a la preferente en un avión, puesto que se disfruta de una generosa sensación de espacio y de un lujo moderno y discreto, con un estilo claro muy propio de nuestro tiempo. El resultado es un ambiente de bienestar inédito en esta categoría.
Nos acomodamos en el puesto del conductor, luego de realizar los ajustes de rigor del asiento que presenta tapiz combinado entre símil de cuero ártico con tela norwich, y los espejos. Nos hubiese gustado, para facilitar los ajustes, que contase con las regulaciones eléctricas en la puerta del conductor.
Ahora bien, el espacio en las plazas traseras, debemos ser sinceros, no es el más brillante del segmento, debido a estar configurado con un motor dispuesto longitudinalmente y disponer de tracción trasera. Las plazas traseras acogen a dos ocupantes, un quinto se vería en cierta medida incómodo durante viajes largos, salvo que sea un niño.
Al estar en el puesto de conductor, es inevitable no desviar nuestra mirada (mientras no manejamos) hacia el generoso display central flotante, situado por sobre la consola, que alberga una pantalla de alta resolución a color de 10,25″. El uso de la pantalla nos resultó cómodo e intuitivo y la posición de los comandos está próxima al apoyabrazos por lo que es muy accesible para quien lo va conduciendo. Un detalle que puede ser mejorado, es la ubicación del comando de los intermitentes, que está algo alejado de las manos del conductor, lo que entorpece su rápida puesta en funcionamiento, en caso de requerirlo.
Cinco difusores redondos de ventilación añaden un toque deportivo al tablero de instrumentos. Su superficie metálica «cool touch» crea un contraste visible y perceptible al tacto frente al diseño cálido de los demás materiales, como la madera de la consola central o el símil de cuero artico del tablero de instrumentos. El aumento de categoría prosigue en los mandos. Todos los interruptores tienen forma tridimensional. Su calidad y la disposición ordenada transmiten la sensación de un vehículo de gama alta.
Otro elemento que resulta llamativo, para quienes no estamos acostumbrados es la particular ubicación de la palanca de la transmisión (muy fácil de operar si no se está habituado), del lado derecho, justro detrás del volante (al más puro estilo de los autos americanos de antaño), lo que sumado a la presencia del freno de estacionamiento eléctrico, hace ganar valioso espacio a la consola central.
Nuestra versión de prueba contaba con un generoso techo corredizo panorámico elevable, con una gran superficie acristalada que deja entrar aún más luz en el habitáculo y crea la ilusión de viajar a cielo abierto. Éste incluye un práctico sistema de persianas eléctricas que protege el habitáculo de la radiación solar, desplegándose desde dentro junto a la cubierta móvil de cristal calorífugo de seguridad monocapa. A pedido está disponible el clásico techo corredizo normal de cristal.
El volante revestido en cuero, ahora está equipado con Touch Control, los que reaccionan al instante al movimiento de nuestros dedos, tal como lo hace la pantalla de nuestro celular. (me recordó la tecla de menú de las extintas Blackberry). De ese modo, podemos controlar todas las funciones del cuadro de instrumentos y del sistema de información y entretenimiento sin necesidad de tener que quitar las manos del volante.
El sistema de infoentretenimiento se puede manejar también utilizando el panel táctil con controlador situado en la consola central, o mediante el sistema de mando fónico Linguatronic.
La función de arranque Keyless-Go forma parte del equipamiento de serie. La tecla de arranque y parada presenta ahora un diseño de efecto turbina. También ostenta un nuevo diseño la llave del auto. El Clase C se equipa de serie con el sistema multimedia Audio 20 con dos conexiones USB, un lector de tarjetas SD, conexión Bluetooth y Media Interface compatible con Android Auto y Apple Car Play. En el caso particular de la versión probada, ésta dispone del nuevo sistema de sonido Soundsystem con nueve altavoces y una potencia de 225 W.
MOTOR DIÉSEL MUY SUAVE Y EFICIENTE
Bajo su capó, encontramos el propulsor diésel, directamente heredado del Clase E actual. Se trata del propulsor OM654, que reemplaza al 2.1 litros biturbo que equipaba al saliente C220 Bluetec, que abre nuevas dimensiones en materia de eficiencia. Entre las tecnologías más destacadas se encuentran:
- el procedimiento de combustión con pistones de cavidades escalonadas (el nombre se refiere a la forma del pistón en la cámara de combustión)
- la combinación de bloque motor de aluminio y pistones de acero
- el revestimiento Nanoslide perfeccionado de las camisas de los cilindros, la conducción mejorada del aire en el lado de aspiración y de escape, y
- la inyección common rail de cuarta generación con una presión de hasta 2.050 bares.
Además, el nuevo motor es más compacto que su predecesor. Todos los componentes relevantes para una reducción de las emisiones se montan directamente junto al motor. Gracias a la disposición cercana al motor, el sistema de postratamiento de los gases de escape se caracteriza por menores pérdidas térmicas y condiciones de operación sobresalientes.
A pesar de la reducción de la cilindrada a dos litros y de un peso aproximadamente 16% menor en comparación con el modelo anterior, este nuevo motor eroga 194 CV y 400 Nm de par, disponibles entre las 1.600 y 2.800 vueltas, que permite que el auto toque los 100 km/h en apenas 6,9 segundos, mientras que su velocidad máxima es de 240 km/h.
Las respuestas excepecionalmente suaves (cuando así lo llevamos), se explica por operación de la nueva caja automática de nueve relaciones (9G-Tronic Plus), que reemplaza a la anterior de siete marchas. Las nueve marchas disponibles permiten mantener un número de revoluciones bajo, lo cual reduce el consumo de combustible y mantiene un nivel de ruidos más agradable.
La operación de la transmisión se puede ajustar mediante cinco modos de manejo distintos:
- 1.- Confort: Es un programa equilibrado con el correspondiente reglaje del tren de rodaje y con una armonización de la cadena cinemática orientada a economizar combustible. Se activa por defecto al encender el motor.
- 2.- ECO: Está pensado para minimizar el consumo de combustible. Para ello se aceptan pequeñas mermas del confort en situaciones concretas de marcha; por ejemplo, la reducción de la potencia de los asientos calefactados y de la luneta térmica trasera y la adaptación del efecto refrigerador del equipo de aire acondicionado.
- 3.- Sport: Prioriza su agilidad y el mayor placer de conducción, con un reglaje deportivo y una característica directa del pedal acelerador.
- 4.- Sport +: Lleva la capacidad de aceleración del Clase C a niveles de reacción inmediatos.
- 5.- Individual: Permite que el conductor ajuste los parámetros del tren de rodaje, la dirección y la propulsión.
La calidad de rodado, sin tener la base comparación de haber probado otro sedán de la marca, debo decir que me dejó una excelente sensación, con una dirección asistida electricamente que en modo Confort, durante el cual lo manejé al principio no transmite todas las sensaciones del camino que esperaría, pero que a velocidad de carretera, hace que el auto se sienta muy aplomado, e incluso que no percibamos por instantes, haber superado la velocidad máxima permitida. El modo confort es ideal en ciudad, mientras que recomendamos el Sport para carretera, donde se sienten los caballos de fuerza. Ahora el hecho de tener tracción posterior, permite que los ocupantes sientan menos cabeceos o sea más llevadero controlar un subviraje.
En los trabajos de desarrollo aeroacústico se ha hecho especial hincapié en minimizar el ruido aerodinámico resultante del flujo de aire en torno a la carrocería y sus piezas adosadas en comparación con su predecesor. Un efectivo conjunto de medidas de insonorización favorece un ambiente extraordinariamente silencioso en el habitáculo.
La calidad que uno espera de un Mercedes-Benz implica también un gran confort desde el punto de vista del ruido y las vibraciones. Un confort que no sólo refuerza la impresión de valor, sino que además contribuye a una elevada seguridad psicofísica del conductor y los ocupantes.
En nuestra opinión, este sedán no es necesariamente más silenciosa que otros de sus competidores en cualquier situación, pero la sensación general que transmite, sí es más agradable, más armoniosa. Muchos sonidos, como el producido al operar los alzavidrios o el clic de un interruptor, facilitaron nuestro orientación. Sin embargo, un silbido sin causa aparente o una vibración súbita de la carrocería, como las experimentadas al circular por pavimentos en mal estado, nos distrae en nuestra labor de manejo, algo muy poco ocurrente en este renovado Clase C.
