El Mercedes-Benz Clase B es un monovolumen de 4,3 m de largo y cinco puertas, con algunos elementos mecánicos en común con el Clase A. Con este vehículo el frabricante alemán pretende colocarse como referencia en el competido y popular segmento de los monovolúmenes compactos, un tipo de vehículos muy demandado en los últimos años
La nueva Clase B es un vehículo de un segmento poco conocido en el mercado: los Sports Tourer. Junto con la nueva Clase R (Grand Sports Tourer), la Clase B inaugura la nueva familia de Sports Tourer dentro de la gama de turismos de Mercedes-Benz. Una de las claves del nuevo monovolumen es la estructura tipo sándwich (desarrollada en el Clase A, en 1997), y que ahora adopta el Clase B. Este elemento está formado por un doble piso.
Este modelo está disponible en una sola versión 2.0 litros y 136 caballos con un avanzado sistema de transmisión se denomina 7G-Tronic. Su precio en Chile es de $18.400.000.
INTERIOR “TIPO SANDWICH”
El principio tipo sándwich patentado por Mercedes-Benz permite aprovechar al máximo el espacio y es la clave del concepto de seguridad de la Clase B. Gracias a la disposición del motor y la caja de cambios —en posición oblicua, en parte delante del piso del habitáculo y, en parte, debajo de éste—, el frontal presenta una zona de deformación de mayor longitud efectiva.
En caso de colisión frontal grave, la unidad propulsora no se desplaza hacia el interior del habitáculo, sino que se desliza por debajo del piso a lo largo de la chapa de soporte de los pedales (también en posición inclinada). La estructura sándwich aporta asimismo ventajas patentes en caso de colisión lateral, ya que los ocupantes van sentados en una posición unos 20 milímetros más elevada que en los turismos convencionales, quedando por encima de la línea de impacto.
Su interior está bien realizado, tanto por la calidad de los materiales como por los ajustes entre piezas. Los plásticos empleados en el B 200, tanto los blandos como duros, tienen buen aspecto y un tacto agradable. El habitáculo del Clase B es amplio, principalmente en sentido longitudinal. La anchura es normal para un monovolumen de este tamaño y la altura al techo es suficiente, tanto delante como detrás, incluso para personas altas.
Tras un repaso visual y táctil a su tablero, la impresión que nos entrega es grata, con toda la información necesaria, un diseño moderno y a la vez lujoso. La postura al volante difiere un poco respecto a otros monovolúmenes, ya que en este caso podemos adoptar una posición de turismo que de SUV o Van.
Los asientos me han parecido muy cómodos, tanto si se trata de realizar desplazamientos cortos por ciudad como hacer viajes largos. Sujetan bien el cuerpo en curvas y no son calurosos. Las plazas traseras son muy amplias para dos adultos. El equipamiento de seguridad, en cambio, es abundante: tiene airbags frontales, laterales y de cabeza en las plazas delanteras, tensores de emergencia y limitadores de tensión en los cinturones (menos el central trasero), reposacabezas activos, ABS, control de tracción y de estabilidad.
También lleva de serie aire acondicionado, retrovisores eléctricos y cierre con mando a distancia, volante de cuatro radios con pulsadores multifunción, computador abordo, entre otros detalles. El maletero es otro de los puntos fuertes de este nuevo modelo. El suelo del mismo se puede ajustar en altura. La capacidad mínima de carga del vehículo es de 544 litros, una medida nada despreciable. Esta capacidad puede aumentar hasta los 2.245 litros, si se quita la segunda fila de asientos y la butaca del asiento del acompañante.
MÁS GRANDE QUE LO QUE DICEN LAS APARENCIAS
Pero aunque el Mercedes Clase B sea un automóvil para la familia, su concepto es el de “Sports Tourer”; es decir, de familiar pero a la vez con una personalidad muy dinámica. La nueva Clase B presenta las siguientes dimensiones: 4,27 metros de largo, 1,77 metros de ancho y 1,60 metros de alto. Este monovolumen es casi medio metro más largo que el Clase A. La anchura y la altura también son más elevadas en el Clase B, aunque el aumento es muy ligero. Si analizamos la distancia entre ejes, vemos que el Clase B es también 22 centímetros mayor, lo que le permite una mayor habitabilidad.
El Clase B presenta una de las distancias entre ejes (2,78 metros) más larga del segmento. Esta característica permite a los ocupantes del nuevo monovolumen gozar de un gran espacio interior. La suspensión de este Clase B se caracteriza por lo cómoda que resulta en casi toda circunstancia.
El Mercedes-Benz B 200 está equipado con un motor a gasolina de 2 litros, 136 caballos a 5.750 rpm y 18,6 kgm de torque a 3.500 rpm. La transmisión se denomina 7G-Tronic, de siete marchas de tipo automático o secuencial. Su desempeño es más propio de un auto deportivo. Por donde mejor va es por carreteras rápidas; en este tipo de vías se puede ir veloz y con mucha seguridad.
En efecto, al conducir por carretera es fácil alcanzar altas velocidades, (196 km/h de máxima), y con una alta dosis de recuperación. Su dirección es eléctrica con muy buen tacto. Los frenos actúan como se espera para un vehículo de esta categoría y disipone de sistemas de asistencia de frenado ABS, EBD y BAS.
Como decíamos su equilibrio entre seguridad, confort y dinamismo es magnífico. Esto es debido en parte a su gran distancia entre ejes, lo que unido a unos buenos neumáticos, y unos controles electrónicos que no se “entrometen” demasiado, se puede lograr una conducción muy placentera y deportiva. En carreteras lentas tampoco va mal. Los movimientos de la carrocería (balanceo y cabeceo) son muy escasos.
En resumen, el Clase B conjuga las ventajas de diferentes segmentos convencionales: la variabilidad de un monovolumen, la habitabilidad de un familiar, las dimensiones exteriores de un turismo compacto y el diseño y rendimiento de un deportivo. Un automóvil especial y altamente adictivo.
