Mazda6 2.0 AT 2008: Más emocional y deportivo

Luego de seis años que Mazda sustituyera el 626 por la sedán 6, el fabricante japonés decidió sacar al aire la segunda generación de este modelo. Claro, porque el Mazda6 no es cualquier auto para la marca nipona. Cuando, en 2002, se lanzó la primera generación de este sedán, no sólo encarnó el concepto «Zoom-Zoom», sino que también se transformó en el buque insignia de los futuros modelos. Con esta renovación, Mazda inicia una nueva etapa de conquistas de distintos mercados, entre ellos el chileno.

Y a la hora de desarrollar este nuevo modelo se ha tenido en cuenta aspectos tanto emocionales y deportivos, la alta calidad de las terminaciones y un equipamiento pensado para una vida a bordo más simple y confortable. Además desde su lanzamiento, Mazda (Derco) lo trae en las tres carrocerías: cuatro y cinco puertas y stationwagon.

En esta oportunidad testeamos la versión 2.0 litros (ahora de 143 CV) y caja mecánica de seis velocidades. Su precio es de CLP $11.400.000. Su diseño es muy atractivo y es además algo más de cuatro centímetros más largo que la primera generación, un centímetro más ancho y levemente más alto.

Además mención especial merece también su reducido peso. En el nuevo modelo se buscó aliviarlo sin perder rigidez torsional, mejorando así las cifras de consumo y el comportamiento. Por ello, ahora pesa 35 kilos menos que la primera generación. Y el chasis ha sido optimizado para una mejor absorción acústica y su coeficiente aerodinámico es ahora uno de los mas bajos del segmento (0,27).

INTERIOR INTUITIVO, MUY EQUIPADO

El panel de instrumentos e información abordo es muy parecido al anterior modelo. Lo que cambia es el look frontal y el equipo de audio. Ahora los controles de sonido están rodeados por una luz azul que aumenta o disminuye su intensidad de acuerdo a que si se baja o sube el volumen, por dar un ejemplo.

Pero lo que más destaca de este nuevo Mazda6 es el sistema de control de las distintas funciones denominado «CF NET». Este sistema multifuncional es muy preciso, seguro y relaciona al auto con los elementos del «Human Machine Interface», es decir, con elementos como radio, CD, computador abordo y climatizador. Todo ello se controla con un botón en el volante, al costado izquierdo. La ventaja principal que aporta este sistema es que evita la pérdida de concentración. Además su lógica de funcionamiento es bastante sencilla.

También el puesto de manejo está bien logrado, por los asientos, botones y palancas están muy cerca y de manera intuitiva. En esta versión la palanca de cambios (de seis velocidades) se ha trasladado levemente hacia el conductor. Para cuatro personas es muy amplio y bien proporcionado. Además, la visibilidad es considerablemente mejor gracias a la forma optimizada de los retrovisores exteriores y al menor tamaño de los apoyacabezas traseros.

En general la calidad de las terminaciones del interior es bastante satisfactoria y entrega una fuerte sensación de solidez. Esta versión básica no tiene detalles de los autos más lujosos, pero todos sus materiales entregan una buena sensación, terminaciones y ajustes. Exteriormente es un auto muy atractivo. Tiene un aspecto muy «japonés» en donde destaca su frontal dinámico gracias a unos grupos ópticos en forma de almendra y unos focos neblineros de ángulos agudos. Atrás destacan sus dos escapes cromados y las luces tipo «alteza» que le dan un fuerte aire de deportividad.

MOTOR EFICIENTE Y SILENCIOSO

Si bien este motor no es un prodigio de fuerza, ni de aceleración, lo cierto es que los 143 CV rinden bien para viajar con desahogo en muchas circunstancias. Por ejemplo en uso citadino el motor tiene una respuesta agradable al acelerador. Es muy silencioso al circular por ciudad y carretera a velocidades bajo 120 km/h. Sobre 140 km/h el ruido del motor se incrementa demasiado.

Su suspensión algo rígida hacen que sea un auto agradable de conducir en zona de curvas y para quienes disfrutan de la conducción deportiva. Parece mucho más liviano de lo que es y entra en ellas con una facilidad poro comunes en su segmento, transformándose en un modelo con feeling de manejo preciso y deportivo. Además tiene muy poca tendencia al subviraje y los movimientos de la carrocería son muy contenidos.

Además los frenos responden muy bien, tiene poca resistencia al calentamiento y el tacto del pedal de frenos es dosificable. Entrega la sensación de frenar muy bien, sin mayor esfuerzo, pese a llevarlo al límite. En suma, el Mazda6 es un modelo tecnológico, intuitivo, muy bien equipado simple de usar. Entrega modernidad pero sin estridencias. Todo ello sumado a un precio razonable dado su tamaño, diseño y equipamiento.