Mazda New CX-5 GT 2.2 TD AWD 6AT 2015: Diseño, comfort, seguridad y performance mejorados

Hace cerca de dos meses que Mazda anunció dos novedades para el mercado chileno, ¿cuales?, básicamente el facelift de dos de sus modelos principales, el sedán mediano Mazda6 y el crossover CX-5, que en su versión 2015/2016 integran cambios leves en el exterior, interior, y en infotainment, entre otros. Pero en esta prueba nos concentraremos en el conocido crossover CX-5, el que pese a sus cambios, mantiene los mismos motores con precios que parten ahora desde los CLP $14.790.000 hasta los CLP $21.990.000.

En Rutamotor probaremos la versión tope de gama, con el motor 2.2 SkyActiv-D Diesel denominado New CX-5 GT 2.2 TD AWD 6AT (CLP $21.990.000). Recordemos también, que aterriza en siete versiones con motorizaciones que parten desde los 2.0 litros, 2.5 litro con cajas automáticas y mecánicas de seis marchas. Actualmente participa dentro del mercado de los crossover/SUV medianos con modelos como el Toyota RAV4, Nissan Qashqai y X-Trail, Ford Escape, Renault Koleos, Hyundai Tucson y KIA Sportage, Peugeot 4008, Chevrolet Tracker, entre otras.

MAZDA CX-5 PRECIOS CHILE JUNIO DE 2015:

New CX-5 R 2.0L 2WD 6MT i-Stop: CLP $14.790.000
New CX-5 R 2.0L 2WD 6AT i-Stop: CLP $15.390.000
New CX-5 R 2.0L AWD 6MT i-Stop: CLP $15.790.000
New CX-5 R 2.0L AWD 6AT i-Stop: CLP $16.390.000
New CX-5 GT 2.0L AWD 6AT i-Stop (Tapiz Cuero): CLP $18.490.000
New CX-5 GT 2.5L AWD 6AT i-Stop (Tapiz Cuero): CLP $19.790.000
New CX-5 GT 2.2 TD AWD 6AT i-Stop (Tapiz Cuero): CLP $21.990.000 (nuestro test)

Una de sus novedades es el sistema i-ACTIVSENSE con mejoras. Por ejemplo, el Sistema de Aviso y Prevención de Cambio de Carril Involuntario modifica el grado de asistencia de la dirección (entre otras cosas) y ayuda a prevenir los cambios involuntarios de carril, complementando así al Sistema de Alerta de Cambio Involuntario de Carril (LDWS). Otra de las novedades de Mazda es el Sistema de Deteccción de Fatiga (DAA), que controla las condiciones en las que se encuentra el conductor durante la conducción a alta velocidad y recomienda descansos oportunos.

CAMBIOS EN DISEÑO

Mide 4,555 mm de largo, 1.840 mm de ancho, 1.670 mm de alto con una distancia de ejes de 2,700. Si revisamos sus líneas, veremos que ahora, y más que nunca, este crossover mezcla con fuerza y con total “democracia” la deportividad, lo familiar, con un modelo que no pasa desapercibido, ya que se logró un equilibrio justo, con una apuesta que logró complementar un andar dinámico con la comodidad de un familiar más bien citadino.

Tiene un frontal más afilado y una carrocería musculosa, llena de curvas y aristas, muy a la tendencia actual del mercado marcada por los japoneses, que cambia y fluye en el auto desde el frontal a la maletera. Por los costados la zona vidriada es alta con una línea de cintura superior que recorre todo su entorno.

En este al nuevo facelift, y si revisando más su diseño, veremos acá que la marca japonesa refrescó su diseño “KODO – Alma del movimiento” con una parrilla más robusta, focos LED delanteros y traseros a juego con los faros antiniebla de serie, así como con una forma de ala más marcada y un nuevo diseño de las llantas de 19 pulgadas con un llamativo bitono tipo corte de diamante. Encuentro que las mejoras hacen que luzca más moderna, atractiva y fina, sobre todo por estas llantas de las versiones full, en los modelos intermedios y de entrada no se nota tanto.

La unidad que probamos tope de gama incorpora los Faros Adaptativos LED (ALH), un sistema de luz de carretera autónomo compuesto por cuatro bloques de luces por faro que se controlan de forma independiente, con el objetivo de no deslumbrar a los demás conductores, de un diseño atractivo (leds circulares). El ALH sólo apaga el bloque de luz de carretera que apunta específicamente hacia el tráfico en sentido contrario o los vehículos precedentes, dejando encendidos los LEDs restantes para una mejor visibilidad nocturna. El ALH, que también cuenta con una luz de cruce de mayor alcance y autonivelación, incluye la funcionalidad del anterior Sistema de Control de Luces de Largo Alcance (HBC). Atrás el diseño cambia levemente, ahora incorporando leds de posición y el clásico doble escape que la hacen ver muy deportiva.

DIFERENCIAS IMPORTANTES EN EL INTERIOR

Frente al modelo que reemplaza veremos un su interior incorpora un freno de estacionamiento eléctrico y el rediseño de los asientos para ofrecer mayor sujeción y mejor postura. Además, se mejoraron los espacios de almacenamientos interiores. También agrega el sistema de conectividad MAZDA Connect, una pantalla táctil de 7 pulgadas y un mando HMI Commander rediseñado. Otra novedad son los Faros LED Adaptativos (ALH), entre los otros sistemas de seguridad activa i-ACTIVSENSE presentes también en el Mazda6.

Además se incorporaron algunas mejoras en equipamiento, en donde destaca la incorporación del la interfaz Mazda Connect y un freno de mano eléctrico en todas sus versiones, que permite crear un mayor espacio de almacenamiento, gracias a la eliminación de la palanca. Todo se controla desde una pantalla táctil de 7 pulgadas situada en la consola central, bastante fácil de utilizar ya que ahora es más grande y va posicionada en una zona más alta para así permitir una mejor visibilidad y manejo por parte del conductor, y al mando HMI Commander de la consola inferior.

Otros de los cambios están en las mejoras de las salidas de aire del climatizador que ahora son de aluminio, al igual que las manillas de las puertas y el pomo de la palanca de cambios. Además se mejoró la terminación del tablero con insertos en cuero con pezpuntes a la vista, claro, solo en la versiones full. Integra también mejoras en los materiales de aislamiento adicionales y cristales de mayor grosor. El habitáculo recibió un tratamiento especial aislante para reducir las filtraciones del ruido de la rodadura al interior, consiguiendo disminuir la sonoridad en 13% mediante mayor aislamiento en lugares estratégicos, mejor sellado de puertas, cristales más gruesos y espejos retrovisores rediseñados para reducir el ruido aerodinámico.

Características de seguridad pasiva (todas las versiones):

La carrocería SKYACTIV-BODY absorbente de impactos y de alta rigidez, con más acero liviano y de ultra alta resistencia a la tracción.
Un diseño mejorado del extremo delantero con mayores zonas de deformación absorbente para evitar mejor la deformación de la cabina, reduciendo también los gastos de reparación posteriores a una colisión moderada.
Una estructura de cabina en forma de jaula fortalecida para una mejor protección de los impactos laterales, junto con refuerzos en el bastidor trasero y en la estructura de los parachoques.
Tapizado y otros componentes interiores rediseñados para evitar o reducir lesiones a los ocupantes.
Superiores asientos delanteros a prueba de lesiones cervicales.
Componentes reforzados del asiento trasero para ayudar a evitar que el equipaje se desplace entrando en la cabina.
Airbags delanteros, laterales y de cortina como equipo estándar.
Un capó mejorado para proteger aún más a los peatones, especialmente de lesiones en la cabeza.
Un parachoques diseñado para proteger las piernas de los peatones en el caso de un impacto.
Pantalla de información múltiple de 3,5 pulgadas en el grupo de instrumentos para brindar información de manejo al conductor.
Pantalla táctil de 5,8 pulgadas para los sistemas de información y entretenimiento ubicada en una posición elevada.
Sonido envolvente Bose (versiones 2.5 y 2.2 TD, de este test) con 11 parlantes, incluyendo las tecnologías Audiopilot y Centerpoint 2 de reproducción envolvente virtual.
Conexiones de iPod, USB (x2) y Bluetooth, así como una toma AUX.

Adentro apreciamos una atmósfera que ahora conjuga una mayor sofisticación y armonía. Acá se buscó lograr una cabina de mando mucho más orientada al conductor con una apariencia más uniforme (y bastante parecida al nuevo Mazda6) con una disposición de los controles a muy intuitiva. Se logró conjugar aspectos tanto emocionales, prácticos y deportivos logrando una muy alta calidad apreciada en las terminaciones y equipamiento, lo que otorga una vida a bordo simple y confortable.

El panel de instrumentos e información abordo también es muy parecido al Mazda6, con cambios en el tapiz y con retoques en la consola central. Este nuevo sistema multimedia touch es muy preciso, seguro. Todo ello se controla con varios botones en la parte baja de la consola. Las Cx-5 incorporan GPS de fábrica, lo que no está disponible en los Mazda6 (solo a pedido).

Muy destacable sistema de sonido envolvente Bose con 11 parlantes, el mismo del Mazda6, que incluyendo las tecnologías Audiopilot y Centerpoint 2 de reproducción envolvente virtual, y cuenta con conexiones de iPod, USB y Bluetooth, así como una toma AUX.

SIN PALETAS

Un detalle del CX-5 es que no tiene paletas al volante para lograr un mejor manejo deportivo debido a la alta performance de su motor turbodiesel. La posición de manejo es excelente con la altura justa y es fácil encontrar la posición ideal debido a las regulaciones eléctricas del asiento, que ademas cuenta con dos memorias. Otro de los detalles, y que falla también en otros modelos Mazda de última generación, es que no cuenta con un botón para abrir y cerrar las cerraduras de las puertas, solo comandando directamente desde el pestillo.

También el puesto de manejo está mejor logrado, por los asientos, botones y palancas que ahora son mejores y muy cerca del piloto, distribuidas de manera intuitiva. Para cinco personas es muy amplio y bien proporcionado en todas las cotas. Todos sus materiales entregan una buena sensación. El maletero es de 403 litros, dentro del promedio de su segmento y menor que el Mazda6. Tanto adelante como atrás ofrece un espacio trasero para las piernas y un despeje para las rodillas muy amplio.

SIN TRAQUETEOS

Esta versión tope de línea incorpora un nuevo motor SKYACTIV-D turbodiesel 2.2 litros que entrega 175 hp a 4.500 rpm y 420 nm de torque a 2.000 rpm. Una de las peculiaridades de este motor, es que permite subir hasta las 5.500 rpm, algo poco común en un motor diésel. Las prestaciones alcanzan valores buenos, sin se un deportivo: velocidad máxima de 214 km/h y aceleración de 0-100 km/h en 8.7 segundos. Alcanza un rendimiento homologado de unos 12.1 km/l en ciudad y de 21.4 km/l en carretera, nosotros logramos un promedio de 13,3 km/l.

Al encender el motor con el botón ubicado en el tablero, lo primero que llama la atención de este motor, es su baja rumorosidad, al punto de que nos permite olvidarnos por completo de que se trata de un motor diésel en casi todos sus usos: en partidas en frío hace olvidarnos de los traqueteos y alto ruido que emitían los motores petroleros mas antiguos.

Este profundo acelift agrega mejoras en la suspensión y los amortiguadores. Además se revisó la tracción total del vehículo (AWD). Este sistema avisa del deslizamiento de las ruedas delanteras y cuenta con 27 sensores que monitorean el estado de la carretera y la forma de conducir para repartir el par de la manera más efectiva entre las ruedas delanteras y traseras.

Ello evita que las ruedas derrapen y puede transmitir hasta un 50% de la fuerza al eje trasero. Tiene muy poca tendencia al subviraje y los movimientos de la carrocería son bastante contenidos tanto al frenar, acelerar y doblar. Los frenos responden bien, tiene poca resistencia al calentamiento y el tacto del pedal de frenos es dosificable. Entrega la sensación de frenar muy lineal y contundente, sin mayor esfuerzo, pese a llevarlo al límite o al uso excesivo.

Su aceleración es muy pareja, recuperaciones excelentes gracias a su alto torque y sobre todo, su calidad de manejo en general. No es un motor explosivo ni tan rápido, pero responde muy bien en casi todas las situaciones de conducción diaria. Incluso, es muy claro el alto torque disponible si es que aceleramos a fondo en alguna curva, ya que el control de tracción y estabilidad deben actuar para controlar las ruedas delanteras.

También destacamos la suspensión revisa, la que está muy bien puesta a punto para cualquier situación y es menos rígida que antes, lo que permite que este nuevo CX-5 sea un crossover muy agradable de conducir tanto en carreteras a alta velocidad como en zona de curvas, ideal para quienes disfrutan de una conducción más deportiva (considerando siempre que es un vehículo más bien familiar).

También se acompaña de una muy agradable caja automática de seis velocidades que parece tener una corta relación en las primeras marchas para beneficiar la aceleración y luego se van alargando para aprovechar el torque disponible a velocidades de carretera. Además, es bastante rápida al bajar cambios, y permite incluso engranar cambios aunque queden por sobre las 4.000 rpm. Aquí podemos apreciar una de las ventajas de este motor, y es que permite girar por sobre este régimen sin problemas y aun sintiendo que queda algo de potencia aun, donde muchos motores diesel ya parece que no tienen empuje.

Manejando por la ciudad, vemos como constantemente tenemos el apoyo del sistema i-Stop, el cual apaga el motor en las detenciones al apretar el freno con fuerza. Esto es importante, ya que de otra manera no se activa. En el tablero de instrumentos, tenemos una pantalla que nos indica cuanto tiempo total ha sido utilizado el i-Stop, además de un contador parcial de cada viaje, el cual comienza a correr cuando se apaga el motor. Esto se puede apagar si no nos gusta este tipo de sistemas, aunque la verdad, funciona bastante bien. Solamente deja de funcionar cuando tenemos encendido en aire acondicionado, por la exigencia que requiere el compresor.

En resumen, en la versión cúspide del renovado Mazda CX-5 2015/2016, tenemos un producto muy agradable en todo sentido, muy equipado, atractivo y con un consumo excelente para su tamaño. Las mejoras lo fortalecen aún más, manteniendo un precio elevado en las versiones tope de gama, sobre todo considerando el correcto valor de los modelos de entrada.