Mahindra Scorpio SUV 2.5 CRDe 2007: Con las botas puestas

Mahindra tiene grandes pergaminos. Es un fabricante que goza de una excelente reputación tanto en su país de origen India como también en otros mercados en donde ha llegado con éxito. Con una facturación de US$ 4,5 billones, Mahindra & Mahindra se encuentra entre los diez grupos industriales líderes de La India. Además, es la única empresa de ese país entre los cuatro productores top de tractores en el mundo y se ubica a la cabeza en el mercado de los vehículos multiutilitarios en La India. Actualmente está presente con gran éxito en mercados tan exigentes como el Europeo, Asiático y Americano.

Esta nueva SUV del gigante indio nos fue facilitada por Fortaleza SA, empresa a cargo del Grupo Gildemeister y la testeamos en varios tipos de caminos. Su precio es de $10.990.000 y ofrece una singular combinación de robustez y confiabilidad gracias a su motor diésel y unas singulares características off-road. Para responder a este fuerte espíritu agreste trae incorporado un eficiente tracción 4×4 de tipo electrónico. También está equipada con un potente motor diesel SOHC, intercooler de 2.5 litros, con tecnología CRDe y ocho válvulas. Cuenta con transmisión mecánica de cinco velocidades y una potencia de 113 HP a 3.800 RPM.

En el equipamiento de confort incorpora alza vidrios eléctricos en las cuatro puertas, aire acondicionado y volante regulable en altura, cierre centralizado de puertas con mando a distancia y una interesante radio AM/FM con CD, Mp3, lector USB y tarjeta SD. En materia de seguridad dispone de cinturones de seguridad pretensionados tanto delanteros como traseros junto con carrocería de deformación programada, barra de acero en puertas laterales, apoya cabeza en asientos traseros y delanteros, parabrisas laminado y volante colapsable.

BUENA POSTURA DE MANEJO, EXTERIOR ROBUSTO

El interior integra mucho espacio aprovechable, ideal para familias numerosas gracias a sus tres corridas de asientos, considerado como equipo estándar. El puesto de manejo es simple, no se requiere de mucho tiempo para lograr ubicar todos los mandos y usarlos sin necesidad de distraer la mirada. La postura de manejo es muy recta, como en las SUV de los años noventa. Eso sí, los alzavidrios están lejos de una posición cómoda, abajo de la palanca de cambios.

Exteriormente la SUV Scorpio no es un vehículo de líneas suaves y atractivas, pero si muy robusto e imponente. Se ve como un producto de generaciones anteriores, aunque no es el aspecto primordial para la que fue diseñada. Su fuerte es lo 100% todoterreno, lo off-road. En particular tuvimos la posibilidad de testearla en un circuito de tierra, barro y fueste pendientes y al activar la tracción 4-LOW nos dimos cuenta que sortea obstáculos sin problemas.

Si hay algo que destaca en esta camioneta, es su inagotable capacidad para ejercer tracción. Realizamos la prueba en un terreno bastante complejo, en el que no muchos automóviles logran superar los obstáculos. La llevamos a una pendiente bastante empinada en forma de V y la respuesta al fuerte torque se hizo sentir, lo que nos permitió salir airosos de este complicado sector.

El sistema 4×4 electrónico (2H, 4H y 4L) actúa en asociación con una caja de cambios manual de cinco velocidades. Los desarrollos de la transmisión están calibrados para ejercer torque. Como está pensada para caminos difíciles, la caja es de escalones cortos, lo que lleva en que ciertas situaciones hay que usar bastante la palanca de cambios. Para manejar la palanca hay que hacerlo con decisión ya que el engrane de los cambios es duro y los pedales hay que hundirlos con fuerza.

En caminos con calamina o en mal estado la Scorpio responde con certeza. Sus grandes neumáticos de 16 pulgadas y el largo recorrido de sus amortiguadores permiten moverse «como pez en el agua» en caminos en donde otros vehículos difícilmente llegarán. Al sacarla de su «hábitat natural», su rendimiento cambia mucho. Con una partida lenta (debido a los engranajes cortos de su caja) la Scorpio comienza a desplazarse por el pavimento de la capital, por sobre las 2.500 RPM se activa el turbo, y ahí la inercia inicial se incrementa. Si quiere recuperar y acelerar, la Scorpio lo hará paulatinamente.

La suspensión rebota con insistencia. En carretera nos enfatiza que es una genuina todoterreno y no una SUV o Crossover. En asfalto da la sensación que flota, hay poco feeling con el camino. Más en carretera su andar es agradable pero se siente pesado. Aquí entrega una mayor sensación de seguridad, efecto que se enfatiza dado los casi dos toneladas de peso que ostenta. A velocidad promedio de 100-120 km/h no presenta mayores problemas, en espacial si hay ausencia de curvas. La dirección es suave y amigable, pero el radio de giro es muy limitado y para estacionarla implica dar muchas vueltas al volante. La alta rumorosidad del motor es fuerte, nada desagradable que nos recuerdan que el objetivo de esta SUV no es la comodidad, sino el trabajo y los caminos con mayor complejidad y que nos permitirá llegar donde otros no pueden.

En suma la Scorpio no es un vehículo llamado para los amantes de las líneas suaves, enfocados en lo hermoso o estético. Su diseño, algo antiguo, invita a quienes privilegien lo off-road en donde logra un rendimiento alto y fuera de lo común.

LO BUENO