Lo primero que tenemos que tener en cuenta, es que cada sonido que nuestro oído es capaz de escuchar, corresponde a un conjunto de frecuencias y pueden ir desde los 20 hertz hasta los 20.000 hertz (hertz (hz): vibraciones por segundo). Este rango de frecuencias que podemos escuchar se va acortando a medida que los años pasan. Como anécdota, hace unos años estábamos escuchando un CD de una artista francesa, que tiene una grabación muy artesanal.
De repente se escuchan los crujidos de las tablas, o pasos, etc. El asunto es que el track N°8 tiene un detalle muy desagradable, es un sonido en extremo agudo que dura casi toda la canción, es tan desagradable que yo dejé de escuchar ese CD. Le estaba explicando a este cliente, que cuando uno tiene un sistema de alta fidelidad, se escuchan todos los detalles, sean buenos o malos. En este caso malos, pero él no lograba escuchar ese agudísimo sonido. Este cliente debe haber tenido más de 60 años en ese entonces.
¿QUÉ HACE QUE UN ALTAVOZ SEA DE BUENA O MALA CALIDAD ACÚSTICA?
Un altavoz es un aparato que genera frecuencias con cada movimiento de su cono. Es una pieza mecánicamente muy sencilla que se compone a grueso modo del cono (en negro), la suspensión (en negro), el centrador (en amarillo), una bobina generalmente de cobre (en rojo), un imán de ferrita o neodimio, y el chasis o basket. Este cono se mueve al aplicar corriente a la bobina, y la suspensión y centrador hacen que el altavoz evite el efecto péndulo para que vuelva a su lugar lo más pronto posible, siempre con movimientos muy calculados.
Pero ¿qué hace que un altavoz sea de buena o mala calidad acústica? Acá influyen los materiales y diseño por cada pieza y en su conjunto, para que los sonidos que se reproduzcan sean lo más reales posibles a lo que sería una nota musical generada por un instrumento.
Los altavoces tienen directa relación con la cantidad de aire que tienen a su alrededor y que son capaces de mover… recordemos que uno de los medios de propagación del sonido es el aire. Esto es tan importante para un altavoz, que prácticamente la totalidad de los fabricantes recomiendan un volumen de aire determinado para que su altavoz dé lo mejor de sí. Es por ello que nos encontramos con las cajas acústicas que generalmente se relacionan a los “parlantes grandes que van en la maletera”, pero los altavoces que van en las puerta también requieren de un volumen de aire determinado, lo que en este caso pasaría a ser el mismo espacio que hay dentro de la puerta.
Pero las puertas no siempre son estructuralmente buenas para un altavoz… tienen hoyos, o la base que soporta al altavoz es de plástico, o no es lo suficientemente rígida, o vibra, o no tiene buen litraje, etc. Por eso es tan importante trabajar una puerta para poder instalar un altavoz, y uno de los trabajos principales que se hace es el de tapar todos los hoyos y rigidizar las superficies. Esta es una de las razones del porqué un auto no suena igual a otro aun teniendo por ejemplo los mismos altavoces.
Una puerta original versus la misma puerta con tratamiento acústico
En el mercado se pueden encontrar una serie de opciones de altavoces que varían en su tamaño, lo que estaría relacionado directamente con su rango de frecuencias:
- Altavoces de frecuencias agudas: llamados Tweeters. Su rango de frecuencia utilizable generalmente va entre los 2000 hz hasta los +20 mil hz. Es por esto, que son los altavoces que se encargan de darnos los detalles de la música que estamos escuchando y es recomendable que vayan instalados en la base del pilar A, ya que de esta forma quedan casi a la altura de nuestros oídos pero lo suficientemente lejos. Son pequeños, de alrededor de 2 a 4 cm de diámetro. Los hay de diferentes materiales en su cono o domo, por ejemplo los metálicos o los de seda. Estos materiales usados van en directa relación con el tipo de agudo que obtendremos, siendo el metal el que nos dará un sonido más chispeante, más crispy, y tendrá un rango de reproducción más reducido; mientras que la seda nos dará notas más suaves, naturales. No hay uno mejor que otro, todo depende de tu gusto, aunque como opinión MUY personal, he escuchado pocas marcas que me han sorprendido gratamente con sus tweeter metálicos, mi preferencia son los de seda. Quizás nos queda un poco más claro si definimos las diferencias como “tss tss tss” (metálico) versus “tinn tinn tinn” (seda).
- Altavoces de frecuencias medias: llamados Rango Medio. Su rango de frecuencia generalmente va entre los 500 y 10 mil hz. Su función es sumamente importante debido a que se destinan a la reproducción de voces, por lo que generalmente se limita su funcionamiento a un rango de entre los 300 y 5000 hz. Es decir, un par de altavoces sólo para centrarse puntualmente en ello. Su tamaño generalmente es de 4 a 11 cm de diámetro. Su utilización está más enfocada a “the real” audiófilos debido al alto costo que esto implica. No es un altavoz que yo recomiende cuando se tiene un presupuesto bajo-medio… prefiero que el cliente elija el mejor componente sin un Rango Medio, antes que uno con Rango Medio pero de nivel inferior, debido a las diferencias propias de bajar de categoría, y también a que su instalación es más difícil. Si queremos instalar un Rango Medio, recomiendo que sea con un amplificador que tenga salidas dedicadas y cerca del tweeter, o sea en el pilar A. Si no tienes un Rango Medio, entonces un mix entre el Midbass y Tweeter deberán compensar su ausencia.
- Altavoces de frecuencias medias y bajas: llamados Midbass o Mediobajos. Son los más utilizados, los fabricantes de autos nunca se olvidan de ellos ya que son los que tienen el rango de reproducción más amplio y va generalmente entre los 60 y 6 mil hz. Se instala generalmente en las puertas delanteras y su tamaño va entre las 10 y 18 cm. A pesar de que van instalados en una pésima ubicación, el tweeter es su complemento perfecto, ya que nos permite elevar el escenario, o sea, que todo esté ubicado a la altura de nuestros ojos, aunque los Midbass estén físicamente al lado de nuestros pies.
- Altavoces de frecuencias bajas: llamados Woofers o Subwoofers. Su función principal es hacernos sentir el ritmo de la música, ya que van marcando el paso con frecuencias que nos hacen vibrar, por esto son indispensables en un sistema de audio de calidad. Su rango de frecuencias utilizable va entre los 20 y +100 hz. Al reproducir frecuencias bajas, estos altavoces pueden ser instalados por ejemplo en el maletero sin estar dirigido a los oyentes, ya que con unos pequeños ajustes podemos escucharlo frente a nosotros. Podemos encontrar subwoofers entre los 16 y +30 cm de diámetro. Lamentablemente gozan de una mala reputación al estar relacionado con el punchi punchi, o el bajo reguetonero que se escucha a veces en las calles… un Subwoofer es mucho más que eso, y no debe por qué sonar más fuerte que el resto.
De izquierda a derecha: Tweeter, Rango Medio, Midbass, Subwoofer
El equilibrio entre todos estos parlantes, nos hará obtener la mejor calidad de sonido, entendiéndose como el sonido más real. Que ningún sonido se interponga por sobre otro es la clave.
Pero lograr equilibrar un sistema al oído es un gran trabajo, de hecho quizás no sea recomendable a menos que no tengas muchos ajustes posibles… pero cuando tienes radios avanzadas o procesadores, te recomiendo hacer un ajuste fino con RTA (Real Time Analyzer) que es la máquina adecuada para estos casos y es la que nos dirá a qué volumen están sonando las frecuencias más críticas y nos mostrará el resultado como una curva. Esta curva es el resultado a su vez del Sonido Rosa (o más conocido como el hormigueo de la televisión mal sintonizada) y no necesariamente debe ser recta… de hecho debe tener una leve alza en los bajos y una caída en los agudos para que sea una curva agradable de escuchar.
La curva de frecuencias del RTA. En el eje X (abajo) se muestran las frecuencias más críticas.
