Lee y sube el volumen: ¿Qué son los amplificadores?

13,7K

Los altavoces originales del auto están diseñados para potencias bajas, generalmente alrededor de los 20 rms que coincide con la potencia máxima que una radio tradicional puede entregar. Pero cuando cambias altavoces, cualquiera sea, casi todos los del mercado superan ampliamente esa potencia, por lo que cuando sientes saturación o chicharreo al subir el volumen de la radio, no es precisamente el altavoz el que está colapsando, sino que es el pequeño amplificador que traen las radios el que está enviando saturación, los altavoces intentan reproducirla y es entonces cuando probablemente sintamos ese olor a quemado tan característico de la electrónica.

El paso “amplificar el sistema de sonido” es casi imprescindible debido a su alta importancia, por lo que es mejor pensar en nuestro proyecto final para evitarnos una inversión mal hecha. Es preferible que si tienes un presupuesto bajo, vayas comprando tus productos de a poco y así juntas más dinero y saboreas cada paso que vas dando en tu proyecto.

Antes de continuar, me gustaría transmitir la mayor preocupación que tienen nuestros clientes. Me dicen “no necesito amplificador porque no me interesa que suene fuerte”. Cuando hablamos de alta fidelidad, la instalación de un amplificador no necesariamente es para sonar más fuerte, sino para sonar mejor… o sea, el cambio en la calidad lo notaremos desde el volumen 1. Es un cambio tan grande con respecto a un sistema sin amplificar, que es por eso que es altamente recomendable hacerlo. Depende de cada uno hasta qué volumen llegue, o de cuánta potencia elegiremos el amplificador.

TIPOS

Cuando hablamos de tipos de amplificadores, nos referimos a la tecnología con la que están fabricados. Aquí nos encontramos por ejemplo con:

• Clase A: es lo mejor que puedes encontrar si hablamos audio. Son de muy baja eficiencia en el uso de la energía, ya que generalmente tienen muy baja potencia y consumen mucha corriente, pero son los de mejor calidad de sonido que puedes elegir.
• Clase AB: mezcla la eficiencia de los amplificadores clase B con la calidad de un clase A, no llega a ser lo mismo, pero es lo que más se acerca. Estos son los más comunes del mercado cuando buscamos amplificadores estéreo.
• Clase D: corresponden a los amplificadores digitales. Estos son muy comunes cuando buscamos amplificadores mono para subwoofer ya que son muy eficientes, es decir, consumen poca corriente y entregan altas potencias, además tienen especificaciones técnicas especiales para poder controlar bien un subwoofer. En comparación con las otras clases de amplificadores, éstos son los más pequeños a igualdad de potencia.

Además, se puede encontrar amplificadores híbridos que mezclan la tecnología de los nostálgicos tubos con los transistores, pero su fragilidad y elevado costo hace que sea poco usado en la industria del audio automotriz, pero claro, su calidad es sorprendente. Éstos son los llamados Clase H… aunque podemos encontrar marcas que inventan sus propias clases, o nombres, para diferenciarse del resto.

CONEXIONES

Cuando hablamos de sus salidas, nos referimos a cuántos altavoces puede controlar. Es decir, si dentro de las especificaciones leemos que es de 2 canales, quiere decir que podemos controlar 2 altavoces, sin embargo, podemos dividir la señal de cada salida en 2 o más, para llegar a tener un total de 4 o más altavoces. Esto se debe realizar con crossover específicamente diseñados para los altavoces que quieres instalar, ya que los cortes de frecuencia y resistencias pueden no ser compatibles con todos por igual y finalmente en vez de hacer que tu auto tenga un mejor sonido, conseguirás lo contrario.

REGULACIONES

Los amplificadores además generalmente vienen con algunas perillas de regulación, que aunque no son muchas hay que saber usarlas, de lo contrario se podrían convertir en un despropósito. Las más comunes son:

• Gain, Ganancia, Level, Sens, Vol, Volt: todas indican el nivel de voltaje en los canales input. Es la perilla más problemática de todas. La idea es mantenerla lo más a la izquierda posible, esto implicará la mejor calidad pero el menor volumen. Por el contrario, más a la derecha obtendremos el volumen más alto, pero la calidad más baja debido a la mayor distorsión. Lo normal es tener un control de ganancia por cada par de salidas (canal 1 y 2, o canal 3 y 4 por ejemplo), aunque en casos de amplificadores de nivel más alto nos podemos encontrar con ajustes de ganancia por cada salida, esto quiere decir que tenemos una fuente de potencia dedicada para cada salida, es entonces cuando hablamos de doble mono en el caso de un amplificador de 2 canales, o cuádruple mono para uno de 4 canales.
• Crossover, Xover, HPF/LPF: como lo vimos en las publicaciones anteriores, los crossover que vienen incorporados dentro de un amplificador son activos porque requieren corriente. Si no tienes un crossover pasivo, procesador u otro tipo de crossover, entonces debemos jugar con éstos para proteger tus altavoces. Actualmente, la mayoría de los amplificadores no tienen corte de frecuencias para tweeter, en estos casos debes usar otro tipo de filtro como el que viene incorporado en los mismos kit de altavoces.
• Bass, Bass Boost: es un ecualizador de bajos. Normalmente lo encontramos en amplificadores diseñados para conectar subwoofer, ya sea de 1 o 2 canales. Su función es tomar una frecuencia puntual que depende del amplificador, por ejemplo 40 hertz, y subirla o bajarla a solicitud.
• Phase: el ajuste de fases nos permitirá ubicar el golpe auditivo del subwoofer independiente de la ubicación física dentro del auto. Se mide en grados y tenemos a nuestra disposición entre los 0 y 180. Por ejemplo si tenemos el subwoofer mirando hacia el conductor tenemos que ubicar la perilla en 0°, mientras que si está mirando hacia atrás, tendremos que ubicarla en 180°. Este ajuste es imprescindible realizarlo con cada vehículo, para que independiente de la ubicación y dirección del subwoofer, su sonido siempre esté delante nuestro… ya saben, simulando el efecto escenario que es el que estamos buscando.

ESPECIFICACIONES

Elegir un amplificador sólo por lo que dice el papel, es como elegir un restaurante por lo que dice su carta… dos platos iguales no necesariamente valen lo mismo, ni saben igual… es más, una de las marcas más prestigiosas del car-audio no publica ni una sola especificación técnica en su folleto, porque confía en que su producto independiente de los números, será el mejor. Otra cosa es qué tan verídico son los inflados datos que conocidas marcas acostumbran a publicar. Pero ya está… son datos que a veces debemos considerar, y los más importantes y que normalmente están publicados son:

• Potencia: en la disciplina de la alta fidelidad, lo que nos importa es el índice RMS (no Watt). Un mundialmente conocido fabricante de altavoces le da extrema prioridad a las potencias, incluso en su auto demo tiene 600 rms para cada tweeter!!! Una locura, pero tiene sus justificaciones técnicas ya que de esa forma le sacará el mejor provecho a sus productos. En fin, para los más mortales, elegir un amplificador de entre 60 y 100 rms para altavoces, y de 200-500 rms para subwoofer es más alcanzable y nos va a servir para hacer vibrar cada molécula de agua de nuestro cuerpo.
• Resistencia: tal como lo dijo nuestro famoso amigo George Simon Ohm (sí, lo reconozco, tuve que goglearlo), las potencias están dadas bajo una cierta resistencia. En car-audio normalmente las especificaciones se entregan por defecto en 4 ohm y luego en 2 o 1 ohm. Cuando reducimos la resistencia estaremos aumentando la potencia. Por ejemplo, cuando conectamos un altavoz que tiene una resistencia de 4 ohm, vamos a tener máximo 100 rms, mientras que si conectamos uno que tenga 2 ohm vamos a tener 150 rms. Debemos tener especial cuidado ya que no siempre los amplificadores van a soportar aumentar la potencia y podemos terminar quemándolos. Si las especificaciones entregan datos de potencia a menos de 4 ohm, entonces los soportan.
• Sensibilidad: es el voltaje máximo que puede recibir, sabiendo que mientras más voltaje más limpia es la señal que está entrando al amplificador. Si por ejemplo tienes una radio que entrega 8V, lo ideal es que tu amplificador sea capaz de recibir 8V para aprovechar al máximo sin tener un cuello de botella.
• Factor Damping: es el factor de amortiguamiento. Es un índice que tiene relación con el control que tiene el amplificador sobre el efecto péndulo de cualquier altavoz, siendo más importante cuanto más grande sea (por ejemplo para un subwoofer). Es normal entregar un factor damping de entre 60 y 300. Aquí, los amplificadores entregan un golpe de corriente para que el altavoz se mueva, y de inmediato entregan un golpe contrario para anular o reducir el efecto péndulo, con esto se mejora la precisión.
• THD: distorsión armónica total… en definitiva es una comparación entre la señal que ingresa versus la que sale. Este porcentaje nunca debe ser superior al 1%.

Sin duda, una lista interminable de tecnicismos, y aún así hay quienes sin conocimiento se atreven a armar un sistema, pero conectar cables es la parte más fácil, las regulaciones no tanto y es aquí en donde está la gran diferencia entre buenos y malos técnicos. En fin, si el car audio fuera fácil, buscaría otra pega.