KIA Morning 1.2L 82 CV 5MT GT Line 2018: El más pintoso

por Equipo Rutamotor
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KIA comercializa en Chile la nueva generación del Morning y con una novedad como tope de gama, el GT Line 2018.  Sus versiones parten desde los  CLP $5.990.000 (con todos los bonos de la marca y crédito) y con el motor 1.0L de 68 caballos y termina en CLP $8.890.000 en el 1.2L de 84 caballos 5MT GT Line, que probamos esta vez en Rutamotor. En las versiones intermedias compite con el Chevrolet Spark GT, Hyundai 910 y el Suzuki Celerio, entre otros.


Esta es la tercera generación de un compacto lanzado al mercado en 2004. Como concepto general, en la parte estética se renovó la parte frontal junto con el parachoques para adaptarlos a las actuales formas que tienen otros modelos de la marca, contando con una parrilla más ancha. Mientras que de perfil, el nuevo Morning renovó su línea de cintura, las que se extienden a lo largo de todo el lateral. Atrás sumó nuevas luces leds de posición, y leves cambios en el portalón, que le dan una apariencia renovada.

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KIA MORNING PRECIOS SEPTIEMBRE DE 2017 (Valores con bonos de la marca y crédito)

  • Morning LX 1.0L 5MT ABS: CLP $5.990.000
  • Morning EX 1.2L 5MT ABS AC: CLP $6.790.000
  • Morning EX 1.2L 5MT FULL: CLP $7.290.000
  • Morning EX 1.2L 4AT FULL: CLP $8.590.000
  • Morning GT Line 1.2L 5MT: CLP $8.890.000 (nuestro test)

A nivel general, y a diferencia del modelo saliente, el nuevo Morning incluye más equipamiento, como sensores de retroceso desde la segunda versión y Smart key & botón de encendido desde la tercera variante. En cuanto a la seguridad integra un 44% de acero avanzado de alta resistencia (AHSS), 12% más que el modelo saliente. Asimismo, incluye en todos frenos ABS, ISOFIX y doble airbag delantero. Ninguna versión tiene ESP o más airbags, ni siquiera el tope de gama GT Line, uno de los puntos que se debieron reforzar, pero así no fue.

Si revisamos sus líneas más en detalle, veremos que la parrilla frontal es totalmente nueva, con un re-diseño de ópticos. En esta versión 2018 se ve más agresivo y deportivo que antes, acá suma puntos. Se rediseñó la parte posterior, dando la sensación de un nuevo volumen. Muestra una parrilla frontal imponente y con focos generosos en tamaño que se han convertido en el carné de identidad de los nuevos KIA. Sus grandes ópticos y leds rectos a los costados le dan una mayor presencia al frontal. Lateralmente se observan varias líneas que recorren este compacto con unos faldones inferiores y una nuevas llantas bicolor aro 15» que le dan más atractivo y que que terminan atrás con focos verticales en forma de “joya”, algo pequeños pero llamativos gracias a sus nuevos leds y más abajo una tope de escape doble, que le dan algo más de aspecto deportivo.

UN MEJORADO INTERIOR

En su interior, el modelo está ahora equipado con mayores detalles cromados que rodean el panel de instrumentos del conductor, las salidas de aire y la base de la palanca de cambios, con un panel totalmente renovado, con una radio fuera del marco, muy de moda. Esta es con pantalla touch de 7” con cámara de retroceso incorporada, de un sonido bastante definido. El panel central cuenta con un diseño bastante más moderno. Asimismo, el maletero aumentó su capacidad de 200L a 255L, siendo uno de los citycars que ofrece más espacio de almacenamiento.

Adentro todo luce nuevo, actualizado a los cánones actuales de diseño. Los materiales del tablero son de una mejor tacto que antes, con polímeros duros pero de buena calidad. Además, hay muchos más lugares que antes donde guardar cosas como abajo de la consola central y atrás de la caja mecánica. Algo que no me gustaba del modelo anterior era su interior, “plano”, sin chispa. En esta nueva generación se le intentó agregar algo de color y modernidad, con nuevos asientos con tonos más vivos en este GT-Line.

El cuadro de instrumentos combina relojes de muy fácil lectura con un fondo blanco con una pantalla central posterior que indica del computador abordo (con un fondo rojo, como buen KIA). Este muestra consumo instantáneo (lo malo es que mide en litros cada 100 kms o l/100 kms), consumo promedio, lo que queda en kilómetros del estanque, cronómetro y la función ECO, que indica el mejor momento para pasar los cambios en el mismo display (muy práctico). Otro de los puntos altos es su nuevo volante, de un mejor tacto y empuñadura, acá se nota otra mejora importante para toda la gama.

En general, lograr una buena posición de manejo es bastante fácil. El puesto de conducción es intuitivo, todo está cerca. Adelante hay mucho espacio sobre todo en alto y ancho. Esta versión suma techo eléctrico, que le quita algo de altura, pero nada importante. Ahora, si el conductor de adelante no supera los 1.80m el viaje será cómodo y  permitirá llevar con holgura a las personas atrás.

SIN AIRBAGS LATERALES Y ESP

Otro item importante que no fue considerado en su configuración (con un valor casi de CLP $ 9 millones se debió equiparlo con mayor seguridad) fue la falta de airbags laterales o de cortina en la versión que probamos. Para que decir del ESP, ausente en todas las versiones. En el item motriz, integra una motorización 1.2 litros, 85 CV y 121 Nm de torque (sus emisiones llegan hasta los 105 g/km). Esta nueva planta motriz logra los 0-100 km/h en 11.2 segundos y unos 175 km/h de velocidad máxima. El consumo que logramos fue de 15,6 km/l mixto. Según el 3CV, tiene un consumo de 13,6 km/l en ciudad, 20,6 km/l en carretera y de 17,3 km/l de consumo mixto.

Si lo apuramos, recupera bastante bien, se siente un motor alegre, ágil. Se siente bastante elástico sobre las 3.000 RPM, permitiendo una dinámica de manejo muy silenciosa, permitiendo moverse con agilidad en ciudad y carretera. El desarrollo de los cambios es muy largo, sobre todo en la segunda y tercera marcha.

En general tiene un comportamiento dócil, sin nervios, lineal e intuitivo. Tiene movimientos muy predecibles, la dirección tiene el feeling justo, aunque estas direcciones eléctricas pecan de no entregar tanta información del camino al conductor, pero con el tiempo nos fuimos acostumbrando.  Al sacarlo a la carretera reacciona bastante bien como en tránsito urbano debido a su agilidad para desenvolverse donde mejor lo hace, en el tránsito citadino y las carreteras dentro de la ciudad. Ese es el hábitat natural de este modelo, la ciudad. Ahí se agradece mucho la suavidad de su dirección eléctrica, que está muy desmultiplicada y tiene 3,5 vueltas entre topes. Si sale de la ciudad y se circula a más de 100 km/h, descubrirá que la insonorización del habitáculo es muy buena si lo llevamos tranquilo, fozandolo un poco más, se torna algo ruidoso.

La suspensión y la puesta a punto no es tan blanda como muchos esperarían, y las llantas aro 15» ayudan a un tacto un poco más áspero. Y lo mismo ocurre con los asientos, que presentan un mullido duro para viajes largos. Claro, piense eso si que se trata de un citycar que no está pensado tanto para realidad trayectos de varias horas. Se siente bastante estable en caminos con curvas y creo que a muchos les gustará el aplomo.

En suma, el nuevo KIA Morning es un buen vehículo, con vacíos en equipamiento de seguridad que de ser mejorados le sumaría aún mucho más puntos. Sus puntos altos son su mejorado diseño, espacio interior y por el salto de calidad interior . Además el motor 1.2 litros es muy silencioso y bastante vigoroso. ¿Qué te pareció el nuevo KIA Morning GT-Line 2018?, coméntanos.

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