El Kia Magentis es uno de sus autos más exitosos en Estados Unidos y comparte plataforma con el Hyundai Sonata. La nueva serie de Kia Magentis 2009 (Optima en otros países) fue presentado en el Salón de Nueva York 2008 y es fruto del esfuerzo de Kia para competir fuerte con pares como el Honda Accord, Hyundai Sonata o Subaru Legacy.
Los cambios que sufre este modelo son más bien un «restyling», en donde sus cambios más profundos están en el diseño y mecánica, pero no dan para ser considerados como una nueva generación. Este modelo está presente en el país desde mediados de 2006. Exteriormente las diferencias más importantes llegan al frontal, ahora más agresivo y atractivo. Atrás destacan las nuevas ópticas. En el habitáculo los materiales empleados son de mejor calidad, el panel frontal e instrumentación son completamente nuevas. En líneas generales conserva la equilibrada relación precio/equipamiento del modelo actual, cuyo precio también parte en poco más de 10 millones. El modelo automático, que testeamos, tiene un costo de $ 11.100.000.
Además incorpora un nuevo propulsor gasolina 2.0 litros de 165 CV. El equipamiento consta, entre otros, de dirección asistida eléctricamente, doble airbag, 4 discos en los frenos asistidos por ABS y EBD, alzavidrios totales, cierre central, espejos eléctricos, radio MP3, climatizador, llantas de 16 pulgadas.
MULTIPLES CAMBIOS AFUERA Y ADENTRO
En el exterior la carrocería es la que acoge más cambios. Tanto las parachoques como ópticas tienen nuevo aspecto, cambiando incluso los faros antiniebla a una forma trapezoidal. Con estas modificaciones estéticas el modelo pasó de tener unas líneas poco atractivas a ser más llamativo, moderno y elegante. Estas nuevas líneas son más agresivas y forman parte de los nuevos modelos de la marca y ya están presentes en modelos como Cerato (presentado en el Salón de Santiago 2008) y la nueva SUV Mohave.
Adelante podría pasar por japonés más que por coreano debido a sus focos alargados y una parrilla más grande y estilizada, que en conjunto hacen que la máscara se vea más alegre y modernizada. La silueta lateral se mantiene, pues el cambio está centrado tanto adelante como atrás. El interior también cambió. Aparecen nuevos tapizado y texturas y una reorganización de los elementos del tablero. Se mantiene su excelente habitabilidad, caben cuatro personas con comodidad. Atrás el espacio longitudinal y vertical sobra. En general hay mejores terminaciones, plásticos y materiales que la versión anterior, cosa que ya nos tiene acostumbrada la marca.
El diseño de la consola central,cambió para hacerlo más refinado, elegante y moderno en donde destacan botones, pulsadores con fondo luminoso en color rojo con una radio doble Din de grandes dimensiones arriba (similar al Hyundai i30), un climatizador de fácil utilización abajo y un volante grande (algo excesivo) y con comandos de velocidad crucero y radio.
La posición de manejo se mantiene inalterable frente al modelo anterior, es algo incómoda ya que nunca se logra un reglaje preciso, por lo menos para conductores de estatura alta como yo, además la esponja es dura lo que la transforma en algo incómoda tras unas horas al volante. La sujeción lateral es sólo correcta.
MOTOR BRIOSO Y PERO RUIDOSO
Su motor 2.0 litros CVVT es nuevo y aumenta de 144 a 165 CV. Anda bien, recupera con fuerza pero la caja sigue teniendo cuatro velocidades, poco para lograr mejores consumos y respuestas más inmediatas. La caja responde con lentitud y no exprime lo mejor del motor. La planta motriz es dócil y elástica pero si muy ruidosa sobre loas 3.500 RPM. En general anda muy bien en carretera, si no se va altas revoluciones, en donde se tranforma en un vehículo muy cómodo. En ciudad es ágil, en donde sus grandes dimensiones no son impedimento para sortear el alto tránsito y la congestión. La dirección es suave aunque con muy poco tacto o feeling hacia el conductor.
La suspensión es suave y está calibrada para absorber las imperfecciones sin que sea necesario llevarlo a exigencias extremas. Es estable en carretera y en zona de curvas no muestra movimientos de inclinación exagerados, pero si hay que entender que este modelo fue concebido para un uso tranquilo y no exageradamente deportivo. Tiene cierta tendencia a subvirar cuando se lo fuerza. Frena bien con la potencia justa.
En suma el Magentis mantiene el estándar de ser un modelo con una fuerte comodidad, equipamiento y elegancia que lo hacen competir en un mercado que retoma con fuerza el sitial que tuvo hace unos años cuando reinaban en la década de los ochentas modelos como el Peugeot 505, Fiat 132 2.000… Quien sabe…
LO BUENO:
- Comodidad interior
- Espacio interior
- Rediseño acertado interior y exterior
- Equipamiento
LO MALO:
- Motor ruidoso sobre 3.500 RPM
- Caja automática de 4 velocidades
- Dirección con poco feeling
