Cuando Dodge presentó las versiones Hellcat del Charger y Challenger hizo mucho ruido, ya que pocos habían pensado que sería una gran idea meter más de 700 hp en un vehículo de esas características, un sedán o coupé que claramente no fueron diseñados para manejar tal cantidad de potencia.
Pero los números no mienten, y la idea les dió frutos. Agotados o con largas listas de espera en las salas de venta, los deportivos se vendieron como pan caliente, demostrando una vez más que el sentido común y el instinto de supervivencia se apaga cuando ofrecen potencia de superdeportivo a precio de sedán premium. Así que viendo la fórmula, quieren repetir la receta del éxito con el Grand Cherokee.
Recordemos qu eactualmente ya existe la versión SRT8 del suv, con 475 hp provenientes del motor 6.4 V8 Hemi, y que es el tope de gama. Pero la próxima generación reemplazará la versión SRT8 con el nombre Trackhawk, que estará disponible con el mismo motor Hemi, o (según rumores) con el 6.2 V8 Hemi supercargado, el mismo de los Hellcat. Pero esto les estaría dando dolores de cabeza a los ingenieros de Dodge, quienes actualmente están tratando de resolver el problema del manejo de tal potencia en el suv ya que dicen no es capaz de manejarla correctamente,
Pero bueno, de ser cierto podríamos ver un suv de 700 hp. El siguiente paso sería un Dart Hellcat. ¿Y por qué no?
