No es raro que los fabricantes se basen en viejas glorias para ayudar a las ventas de sus nuevos modelos, trayendo nuevamente al mercado versiones modernas de sus clásicos. Pero el que fabriquen nuevas unidades de modelos clásicos, exactamente a como eran originalmente, es poco común.
Jaguar sabe que tiene algunos de los vehículos más deseados y buscados por coleccionistas, por lo que de seguro estas unidades, aunque sean pocas, serán muy lucrativas para la marca. Jaguar Land Rover Classic Works será la encargada de producir 25 nuevas unidades del D-Type, uno de los modelos más codiciados de la marca, tal y como eran hace más de 50 años atrás.
El desafío no será poco, ya que esto significa usar las técnicas y materiales originales, ya que aunque las máquinas modernas puedan facilitar la tarea, quieren replicar exactamente al modelo clásico. Por eso es que la fabricación será totalmente artesanal, con mucho uso de madera, uniones por remaches, y cuero en su interior (nada de plásticos o pantallas o asientos calefaccionados) De hecho para el motor, un 6 cilindros de 3.8 litros y «trompetas» de admisión individuales, tuvieron que basarse en algunos planos antiguos del original y hacer ingeniería inversa a una unidad existente, para hacer una copia exacta, con la misma sensación de peligro manejo de los autos antiguos. Una muestra lo tuvo Richard Hammond en esta temporada de The Grand Tour, cuando probó un Jaguar XKSS fabricado de la misma forma: una unidad año 2017 con ingeniería y técnicas de 1956.
La razón de esto es que en 1955 se planificaron hacer 100 unidades del D-Type, de las que se hicieron solamente 75. Por eso se hace un momento ideal para saldar la deuda, y fabricar las 100 unidades prometidas. Cada uno de estos modelos tendrá un valor superior a 1.5 millones de dólares, y serán homologados para competir en carreras de autos vintage de la FIA.
