La división de lujo de Nissan acaba de golpear la mesa en la industria automotriz, al anunciar que el próximo Infiniti QX50 2018 vendrá con uno de los santos griales del diseño e ingeniería automotriz: un motor con relación de compresión variable.
Para ponerlos en perspectiva: la relación de compresión es el volumen dentro de un cilindro cuando el pistón está arriba, dividido en el volumen cuando el pistón está en el punto inferior de su carrera; es decir, cuanto se puede comprimir el volumen de aire que haya dentro del cilindro antes de la combustión. Generalmente, una mayor compresión significa mayor eficiencia, mientras que una relación de compresión más baja es usada para entregar más potencia (aunque últimamente los motores de alta performance también tienen una alta relación de compresión).
Este nuevo motor, un 2.0 turbo que han bautizado como el VC-T, tiene un rango de relación de compresión de entre 8:1 a 14.1. Según las pruebas de Nissan, entrega una potencia y torque similar al 3.5 V6 que reemplazará, pero es un 27% más eficiente. Además, indican que tiene una curva de torque similar al de un motor turbodiesel, y es más barato de fabricar. Algo curioso, ya que es mucho más complejo que un motor de cilindros simples, por los brazos que permiten alargar o acortar la carrera del pistón (y como una máxima de la mecánica lo dice, mientras más piezas móviles, más problemas tendrá).
Los detalles completos de este nuevo motor los entregará la compañía cuando se presente oficialmente el vehículo, a fines de septiembre durante el salón del automóvil de París.
