Las transmisiones automáticas están cada vez más lejos de aquellas antiguas e ineficientes transmisiones de pocas marchas. Las transmisiones modernas y de diseño «convencional» (con engranajes planetarios y convertidor de par) ya es normal que tengan 6 marchas, e incluso hasta 10 marchas, para mantener el motor constantemente en su punto de máxima eficiencia.
Pero Hyundai y Kia quieren ir un paso más allá. Utilizando una serie de sensores, cámaras y radar, además de georreferenciación, mapas guardados, y «un algoritmo de inteligencia artificial», analiza el tránsito en el camino, las pendientes o curvas que estén adelante, para predecir cual es la marcha más óptima a utilizar antes de que se sienta la carga sobre el motor, aprovechando así la inercia del movimiento adelantándose al cambio de marchas.
Un ejemplo para el uso de este sistema es que en caso de una bajada larga, el sistema enganchará automáticamente y corta el sistema de inyección (ya que también la transmisión corta la inyección cuando se mueve por gravedad, incluso con una marcha engranada) o al contrario, antes de una subida de pendiente elevada, la transmisión bajará una marcha para tener fuerza antes de comenzar la subida. Este sistema, según el fabricante, disminuye el uso del freno y los cambios de marchas en un 11%, y hasta un 47% en caminos muy sinuosos y de curvas pronunciadas.
