Algunos se preguntarán porque el título, ya que el test drive de esta semana, el nuevo Ford Focus Titanium 2015, gentileza de Ford Chile, no está dentro de los modelos más vendidos en nuestro país. Pero eso no significa que no sea relevante a nivel mundial, ya que ha estado peleando en los últimos años el cetro del automóvil más vendido del mundo con nada menos que el Toyota Corolla, vendiendo cerca de un millón de unidades en los años 2012, 2013 y 2014.
Así que estamos hablando de un modelo muy popular a nivel mundial, que hace unos pocos meses, aterrizo con su última actualización en nuestro país y que les traemos esta semana a través de Rutamotor. Este modelo llega en carrocerías sedan y hatchback, esta última en su versión Titanium (tope de gama), será la que estaremos probando.
Precios y versiones del Ford Focus para Julio 2015:
Ford Focus SE HB MT: CLP $11.390.000
Ford Focus SE HB 6AT: CLP $12.740.000
Ford Focus Titanium HB 6AT: CLP $14.890.000 (Nuestro test)
Ford Focus SE NB 5MT: CLP $11.790.000
Ford Focus SE NB 6AT: CLP $12.790.000
Por esto es que tenemos un entretenido test a continuación, y que nos demostrara varias cosas por las cuales se trata de un modelo tan vendido en muchos mercados a nivel mundial. La marca Ford tiene varios de sus modelos entre los preferidos a nivel mundial, como la recientemente lanzada F150 y el Fiesta, lo que obviamente obliga a ofrecer y seguir actualizando sus productos de cara a un cada día más exigente cliente.
Comenzando por su diseño, vemos que se trata de un muy bien logrado hatchback, que no parece ser muy grande, pero que si ofrece un muy buen tamaño exterior e interior. Su diseño se afino bastante en su última actualización, que puedes ver aquí, donde se introdujeron cambios en su frontal, lateral y parte trasera. Sus dimensiones alcanzan los 4.358 mm de largo, los 1.465 mm de alto y los 2.044 mm de ancho, con una distancia entre ejes de 2.650 mm.
Lo más interesante lo vemos en sus focos principales, que son de un diseño muy estilizado, pero a la vez simples, y que recuerdan a su hermano mayor, el Fusion. Su máscara frontal es de diseño simple, con forma hexagonal y líneas horizontales cromadas, y con un pequeño ovalo por encima de esta de color azul. Debajo vemos los neblineros, unos detalles cromados y los múltiples sensores de estacionamiento de los radares del park assit. Una novedad es que sus focos principales cuentan con una pequeña línea LED para la función de conducción diurna.
Su lateral deja ver sus líneas, donde veremos cómo los focos delanteros y traseros quieren avanzar hacia atrás y adelante respectivamente, los delanteros de manera muy afilada y los traseros como que estuvieran amoldados por la velocidad. Sus llantas son de 17 pulgadas y 10 rayos dobles, de dos diferentes anchos, que se ven muy elegantes y calzan neumáticos 215/50, los que tienen un buen perfil para no tener un manejo áspero.
Su parte posterior es quizás la menos trabajada, pero no menos atractiva. Tiene un alerón superior que incorpora la tercera luz de freno, una luneta ovalada que tiene a sus grupos ópticos bajo esta y en los extremos del portalón. Bajo este, está el parachoques que incorpora nuevamente los sensores de estacionamiento y una zona baja de plástico negro y dos reflectores en sus puntas. El escape está oculto y cuenta con una salida simple al lado derecho. La antena también es de diseño muy simple y por último, la cámara de retroceso esta oculta a la altura del ovalo, y apenas se ve.
Su equipamiento exterior cuenta con luces automáticas, neblineros delanteros, vidrios tinteados, espejos exteriores bifocales, eléctricos, con señalizador y calefaccionados, sistema de carga de combustible Easy fuel sin tapa, sensores delanteros y traseros de estacionamiento, spoiler trasero, por mencionar lo principal.
Ya ingresando a su interior veremos que nos vuelve a recordar a su hermano mayor, lo que es bien positivo y habla de su alto nivel de equipamiento disponible donde sobresale su pantalla central táctil de 8 pulgadas. Su volante es de 3 puntas, de agradable diseño y que permite manejar diversas funciones, desde el sistema de multimedia, el control de velocidad de crucero y el computador a bordo, con muchas funciones disponibles que se ven en su pantalla central de 4.2 pulgadas.
El tablero de instrumentos rodea a esta pantalla, con un velocímetro al lado derecho, tacómetro al izquierdo y medidores de temperatura del refrigerante (no me canso de decir que es muy útil que aún lo tenga) y de nivel de combustible. En la pantalla antes mencionada, a full color, podemos ver muchas funciones desde el computador a bordo, información de la transmisión, odómetros parciales y totales, brújula y hasta un pequeño display que informa sin están las luces encendidas, entre muchas funciones más.
Su pantalla central permite manejar muchas funciones, las que se dividen en 4 sectores principales, con el superior izquierdo para el teléfono y su conexión manos libres, superior derecho para el navegador satelital, inferior izquierdo para el sistema de entretenimiento (radio, USB, Bluetooth, etc) e inferior derecho para el sistema de climatización de dos zonas y que incluso permite controlar los asientos calefaccionados.
En esta versión Platinum, cuenta además con un sistema de alta fidelidad Sony, que agrega no solo mejores parlantes, sino que un subwoofer en el maletero. El equipamiento es muy elevado, contando con asientos de cuero eléctricos, botón de encendido, equipo eléctrico completo, moonroof eléctrico, abertura de puertas sin llave y con código de seguridad en pilar B del lado del conductor, encendido de motor a distancia, sistema SYNC, sistema My Key, por mencionar lo principal. Un punto a favor para este Focus, en una categoría donde a veces se extraña mejor equipamiento.
A nivel mecánico, cuenta con un tradicional motor de cuatro cilindros, 2.0 litros 16 válvulas TiVCT, que entrega 160 hp a 6.500 rpm y un torque de 198 nm a 4.450 rpm, acoplado a una transmisión automática de doble embrague seco y 6 velocidades PowerShift con SelectShift en la palanca, que transmiten la potencia a las ruedas delanteras. Su consumo homologado es de 9.5 km/l en ciudad y de hasta 15.8 km/l en carretera. Su dirección es asistida eléctricamente y cuenta con frenos de disco en las 4 ruedas.
Su equipamiento de seguridad sí que destaca, alejándose de casi todos sus competidores, contando con 7 airbags (al igual que en todas sus versiones), frontales, laterales, de cortina y de rodilla para al conductor, sistema de anclajes Isofix, frenos ABS, control de estabilidad ESC, control de tracción Advance Trac con RSC (control de volcamiento), asistente de partida en pendientes y monitoreo de presión de neumáticos, por mencionar lo más destacable.
Cuando damos contacto vemos como un atractivo tablero cobra vida, con una agradable iluminación, pantallas con diversa información y una grata intuitividad de manejo de todo. No es difícil encontrar una posición de manejo cómoda, ni conectar el teléfono o ajustar el sistema de climatización.
Ya dispuestos a manejar, vemos que el motor enciende solo con apretar un botón y es muy suave. Ya veremos que el planteamiento de este modelo busca entregar confort, lujo y suavidad a toda costa, por lo que no atiende a ruidos excesivos ni a pretensiones deportivas. Para eso están las versiones (que no llegan a Chile), ST y RS, que si ofrecen un planteamiento muy radical, y que cambian completamente el carácter de este Focus. Esperamos lleguen a nuestro país en algún momento (aprovechamos de decir lo que muchos piensan).
Colocamos la caja de cambios en posición D y comenzamos la marcha. Salir de cualquier estacionamiento es una maniobra simple que es ayudada por los múltiples sistemas pensados en este fin, y nos alertan de obstáculos adelante con un diagrama y sonido y atrás agregando la imagen en su pantalla central de 8 pulgadas. Además como ya dijimos, sus dimensiones son bastante compactas y su radio de giro permite maniobrar en espacios reducidos.
El motor se siente bien, empujando de manera muy lineal desde abajo, sin un empuje tan fuerte desde abajo como un motor turbo, pero de manera más que correcta para sus 160 hp. Su caja de cambios automática de doble embrague no es de las más rápidas, lo que nos recuerda su origen norteamericano. Se siente como una manual al manejarla en ciudad ya que no se mueve inmediatamente cuando soltamos el freno y se siente el patinado del embrague al acelerar.
Un punto negativo de esta es que no cuenta con paddle shift en el volante, y la única manera de manejar los cambios secuencialmente, es con un pequeño comando + y – en la misma palanca. La respuesta no es tan rápida, por lo que difícilmente lo utilizaremos.
En su manejo por la ciudad, se mueve como pez en el agua, con una increíble suavidad de marcha, aislación del exterior y donde solo nos sentimos un poco bajos cuando estamos rodeados de vehículos muy grandes y altos. El motor acompaña en suavidad y respuesta en todo momento, por lo que disfrutaremos los trayectos por la ciudad. Si además, acompañamos de buena música y de la ayuda de su navegador, veremos que contamos con un excelente aliado a cualquier destino.
La sensación se repita mucho cuando circulamos por autopistas, con una suavidad muy elevada, prácticamente sin ruidos aerodinámicos ni de rodadura, ayudados por sus agradables neumáticos Cooper CS5, muy suaves y silenciosos (puedes conocer su prueba aquí). La velocidad no se siente y es mejor conectar el control de crucero para no sobrepasar los límites legales y arriesgarnos a una multa. Esto nos deja claros que los viajes largos tampoco son problemas para este Focus.
Tratando de llevarlo a sus límites, veremos que inmediatamente nos demuestra que no es su objetivo, y si bien cuenta con una suspensión que entrega una alta sensación de seguridad, no invita a realizar maniobras deportivas. Sus reacciones al límite no se sienten deportivas y quizás lo que menos acompañe son sus frenos, que si bien cuentan con discos en las 4 ruedas, no entregan una capacidad de frenada alta, al menos en la unidad probada, con un tacto largo.
Por otro lado, la caja de cambios tampoco demuestra que este pensada para ser la más rápida en los pasos de velocidades, y se siente mucho más lenta en los pasos y recuperaciones de marcha que las modernas cajas de doble embriague o automáticas de última generación de marcas europeas. Esta caja busca en confort y la eficiencia de combustible, algo que logra con un consumo bastante bueno para ser de solo 6 velocidades, y acoplada a un motor de 2.0 litros. Obtuvimos un consumo mixto aproximado de 11 km/l en ciudad y trayectos de autopista, sin cuidar mucho el acelerador.
El motor si empuja bien y los 160 hp se sienten cuando uno acelera hasta su zona roja, pero como ya dijimos antes, esta reserva de potencia será mejor utilizada en adelantamientos, subidas o viajes largos, que en carreras al límite o explorando su lado deportivo.
Como puntos negativos, podemos decir que extrañamos que aún no se incluya en la oferta de nuestro país, el económico y eficiente motor 1.0 litros Ecoboost que si está disponible en otros mercados, lo que lo colocaría al nivel de otros productos de la competencia a nivel de consumos y emisiones contaminantes. Esperemos que se incorpore a la oferta en algún momento pronto.
La conclusión de este test es que efectivamente el Ford Focus tiene muchos argumentos para ser un modelo super ventas, desde su diseño, equipamiento, terminaciones, seguridad y confort. Solamente se queda un poco atrás en temas de eficiencia de combustible y e rapidez de su caja de cambios, pero para el perfil de cliente, está muy bien enfocado.
